Karina y Matthew son de mundos diferentes, ya que él es el dueño de una de las empresas más fuertes de todo Estados Unidos y ella es su asistente y mano derecha, pero el mundo de ambos se derrumbara de manera similar destruyendo el mundo que ellos creían perfecto y se demostrará que el hilo rojo del destino puede jugar de diferentes formas para unir a las almas gemelas.
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CAPITULO #2
El día laboral de Karina estuvo un poco agitado puesto que en una semana se casa el jefe y todos tenían que adelantar trabajo para dejar todo en perfecto estado.
Karina: Señor a las 3 voy a recoger a los niños en el colegio.
Matthew: Está bien Karina.
Karina: Señor, ¿puedo pedirle algo?.
Matthew: Si está a mi alcance, por supuesto.
Karina: Señor Angela y yo queremos irnos hoy después de recoger a los niños a buscar los vestidos para su boda.
Y se que usted me da permiso para ir a buscarlos y después venirme de regreso y no quiero que usted piense que me tomo confianza de más.
Matthew: Tranquila, tú al igual que Angela han sido muy buenas empleadas, no tengo ninguna queja en el tiempo que han trabajando para mí, se que me están pidiendo esto porque hoy es el día con menos trabajo, ya que a partir de mañana vendrán los alemanes y los demás días serán una locura hasta la boda, por tal razón les doy el permiso.
Por cierto, quiero que sepa que no solo usted está invitada, su esposo e hijos también lo están así que espero verlos ahí.
Karina: Muchas gracias señor.
Karina salió de la oficina de Matthew y le dió aviso a su amiga del permiso dado para salir temprano y ella estaba muy contenta.
Ángela: Estoy emocionada amiga ¿sabes cuánta gente importante va a ir a ese evento?.
Karina: Mucha, por eso debemos ir a comprar algo para la ocasión aparte que también para los niños, ya que el señor me dijo que podía llevar a mi familia.
Angela: Amiga, ¿y si me arreglo en tu apartamento?.
Karina: Me parece muy amiga.
Ángela: Nos arreglaremos entre nosotras mismas, mira que para el vestido y los zapatos ya tengo un presupuesto y no puedo salir de él, pero el lado positivo es que hice un curso de maquillaje así que por eso no debemos preocuparnos.
Karina: Y por peinados tampoco, tengo una tía en Venezuela que tiene un salón de belleza y aprendí a hacer peinados.
Angela: Ves estamos más que preparadas para la ocasión y solo espero que uno de esos ricos se fije en mi.
Karina: Angela no digas esas cosas.
Angela: Amiga si no me va a sacar de pobre que al menos me de el revolcón de mi vida, no pido mucho.
Karina: ¿Sabes?, a veces no te soporto.
Ambas rieron por las ocurrencias de Ángela y es que ella a pesar de ser muy abierta de mente no es capaz de ver a un hombre solo por dinero.
Y Karina lo sabe, pero prefiere callar, ella sabe bromear es lo que más le gusta a su amiga.
El tiempo pasó y la hora de ir por los niños llegó, ambas mujeres se fueron a despedir de su jefe y este la libero de sus responsabilidades para poder irse.
Después de recoger a los niños fueron a un centro comercial donde escogerían los vestidos para los niños y es que Ian escogió un esmoquin negro clásico que le quedaba hermoso mientras que emma escogió un vestido rosado tipo princesa que le quedaba precioso.
Al terminar con los niños que eran los más rápidos ellas se fueron a otras tiendas en busca del vestido adecuado para la boda del jefe.
Después de un par de horas ambas lograron conseguir el vestido adecuado para la ocasión.
Al terminar cada una se fue a su casa, al llegar Juan aún no llegaba del trabajo lo que le pareció raro a Karina, ya que el siempre llega a las 7:30pm, pero no le hizo mucha mente porque sabía que algo pudo pasar en el trabajo que pudo atrasarlo.
Ella pidió la cena, pizza porque era lo que los niños querían comer y ella una vez por semana compra comida por fuera para salir de la rutina.
Al terminar llevo a los niños a dormir y se estaba empezando a preocupar por Juan quien no llegaba ni llamaba y cuando estaba a punto de llamar la puerta del apartamento fue abierta.
Karina: Amor!! Llegaste, ya estaba preocupada por ti.
Juan: Tranquila no fue nada solo un tráfico enorme.
Karina: Está bien amor, en el microondas está tu pizza, yo me voy a dormir sabes que está semana se casa el jefe y va a ser una semana extremamente ruda, por cierto nos invitó a todos como familia a asistir al evento.
Ya le compré ropa a los niños hoy fuí con
Ángela, tú por tu trabajo ya tienes trajes así que no te compré nada.
Juan: Está bien amor.
Karina le da un beso tierno en los labios y sube a la habitación estaba muy cansada y le esperaba un día duro en el trabajo al día siguiente.
Mientras tanto Juan se sentaba en el comedor a cenar.
Juan: El día de la boda del jefe será la oportunidad de dejarla no tiene más opción que asistir si no lo hace la despedirán y así no va a poder saber nada.
Voy a hablar con un abogado para que arregle los papeles del divorcio y que ella se quede con los niños, quiero una nueva vida al lado de Lorena y alejarme de esta rutina tan horrible que me asedia.
Le hizo una llamada a un amigo abogado que él tenía.
Llamando.
Juan: ¡aló!
Abogado: Dime, ¿Paso algo?.
Juan: Si, quiero que trámites mi divorcio con Karina, le voy a ceder la total custodia de los niños, quiero los papeles listos de solo firmar.
¡Ah! Y lo quiero todo para el sábado de esta semana.
Abogado: Está bien.
Ambos colgaron la llamada y Juan se dispuso a subir al cuarto que comparte con Karina, al entrar ella está profundamente dormida.
Él se da una ducha y se acuesta a su lado feliz de saber que en una semana ya será un hombre libre.
La realidad es que llevaba más de un año engañando a Karina con Lorena que al igual que ellos es Venezolana y al principio solo fue una amistad, pero con el pasar del tiempo se hicieron amantes y él usaba como escusa viajes de trabajo para salir con Lorena y le dijo a Karina que la empresa estaba pasando un mal momento y que no le estaban pagando como era y como Karina es la que más gana no vio problema en apoyarlo en la mala situación en la que estaba, después de todo las parejas están para eso ayudarse mutuamente y ella no sospecho que Juan era un maldito traidor.
Y con el dinero que decía que no ganaba se iba de viaje con Lorena y hasta compraron juntos otro apartamento para vivir cuando Juan este divorciado.
Juan por pensar en la calentura no midió las consecuencias que podría acarrear el divorcio con Karina, ya que no sabe lo que le espera en un futuro a causa de las malas decisiones que está tomando ahora.
se volvió loco
que podría haber muerto
Esa mujer no tiene corazón
bueno que se puede esperar de una perdona que destruye una familia
no supiste aprovechar tu momento
felicidades autora