Gabriela Linarez es una mujer de 25 años, lleva tres años casada con el que es el amor de su vida, Camilo Paredes..
Su primer año de matrimonio fue de mucho amor y cariño, ella se dedicó por completo a su hogar, con la esperanza de poder formar una familia completa, pero la vida no le dió la dicha de poder quedar embarazada..
Es la heredera de una gran familia.
Su esposo Camilo es un hombre común de 30 años..
Gabriela, le entrego el poder de sus empresas mientras ella jugaba a ser ama de casa, pero la felicidad se fue desvanecido al pasar de los años.
Encontró a su adorado esposo enredado en la cama con una amante..
Gabriela huye y se aferra a una vida que no es de ella.
En esa falsa fachada, conoce el amor más puro y sincero, poniendo ese amor en riesgos por sus mentiras.
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Capítulo #16 Sirvienta por elección.
Gustavo: recuerda que mañana es la fiesta!..
Ernesto: que mañana?.
Gustavo: si mañana, te has olvidado?.
Ernesto: no le e comprado un vestido a Zara aún..
Gustavo: creo que si sales ahora te dará oportunidad.
Salí de volada hacia el chalet, espero y Zara no esté dormida, se me había olvidado por completo, tampoco compre el regalo..
Llegué muy rápido, más de lo pensado.
Ernesto: Zara, Julieta donde están?.
Zara: aquí papi en el comedor..
Julieta: Señor que necesita, por que viene en ese estado?.
Ernesto: alista a la niña, debemos salir a comprarle un vestido, mañana asistiremos a una fiesta..
Julieta: ok señor.
Aliste a la niña y salimos los tres hacia el centro comercial, pero al subirme al carro Ernesto empezó como siempre a reprochar mi vestimenta.
Ernesto: Por que te viniste así vestida?. no tienes ropa?. puedes usar otro tipo de ropa afuera de la casa.
Julieta: Señor este es mi trabajo y debo estar vestida adecuadamente para el, no me molesta salir así.
Ernesto no contesto y se quedo tranquilo, pero podía sentir su mirada a través de espejo retrovisor, no dejaba de mirarme y a veces me asusto y pienso que no me e disfrazado de la mejor manera, tengo miedo a que me descubra.
Llegamos y entramos a la primera tienda de vestidos, tenía un área kids, la cantidad ve vestidos era enorme, y la vendedoras al ver la presencia de Ernesto se amontonaban para atendernos.
Saben que podrán obtener una buena comisión y quizás enamorar al soltero recién llegado a la cuidad.
Mientras me estuve recuperando de la traición de Camilo, Ernesto apareció en la cuidad haciendo un revuelo con los medios, y aunque no me enteré, para otras mujeres fue diferente y era que no dejaban de ver las noticias y todas las revistas publicaban hermosas fotos de él con su hija
Vendedora: Buenas tardes Señor en que podemos ayudarle.
Ernesto: buscamos un vestido para mi hija..
Vendedora: vamos princesa a buscar el vestido de tus sueños.
Zara: Julieta me acompañas?.
Julieta: claro mi pequeña vamos.
La vendedora me mira de pies a cabeza, no me importa, se quién soy y lo hermosa que soy, los vestidos eran hermosos pero los colores no eran acertados.
Vendedora: Señor que le parece este vestido rojo?. le queda hermoso a la niña es el indicado.
Ernesto: te gusta hija?.
Zara: no papi, no me gusta.
vendedora: pero princesa en ningún lugar encontraras otro vestido tan hermoso como este, además te queda bellísimo, ven y le anexamos un lazo.
Zara: no me gusta.
Vendedora: insisto te queda perfecto.
Ernesto al ver el descontento en el rostro de su hija, decidió intervenir.
Ernesto: el vestido es espantoso y a mi hija no le agrada, por favor no insista más.
Dichas esas palabras, me dispuse a cambiar a mi pequeña y seguimos buscando el vestido soñado, pero en todas las tiendas fue lo mismo, las vendedoras no pensaban en la niña, era más, como si ellas quisieran ese vestido en tamaño real y usarlos, ninguna pensó en la edad de Zara, pues sacaban colores que no eran eran acorde a su edad y su inocencia.
Zara: papi me puedes cargar? me duelen mis piernitas, hemos caminado mucho y ya no quiero ir a esa fiesta.
Ernesto: entremos a esta última tienda, si no encontramos el vestido, te prometo que no asistiremos.
Julieta: pequeña siéntate mientras yo te busco un lindo vestido..
Ernesto: jajajaja qué no sea con tus gustos por favor, ya que todas las vendedoras al verte imitan tus estilo.
Julieta: jajajaja muy gracioso señor, te sorprendería saber cuáles son mis gustos y créeme que no son como los tuyos.
Ernesto: -.-
Ambos salimos en busca del vestido adecuado para Zara, por mi parte busque un vestido color lila con rosas de colores pasteles dibujadas en el borde del vestido, ella es una niña y esos colores son los adecuados a su edad, con una tiara de muchos brillantes, al contrario de Ernesto a quien se le pegó el mal gusto de las vendedoras, llegando con un vestido color vino tinto.
Julieta: pequeña cual te quieres probar?.
Zara: papi que mal gusto tienes, ese vestido es espantoso, me gusta muchísimo el que me trajo Julieta.
Julieta: pequeña vamos a probarte el vestido..
Al salir del vestidor, todos quedaron enamorados..
Zara: me encanta, me queda hermoso papá?.
Ernesto: si mi niña, te quedó bello.
Zara: Gracias Julieta te quiero mucho.
La niña se aferró a mi cintura abrazándome fuertemente...
Julieta: de nada pequeña, ahora vamos a cambiarte para que no lo ensucies..
Salimos de la tienda y el rostro de Ernesto estaba distorsionado, se que está molesto, aunque no sé el motivo, espero no provocarlo más, o bueno si, el motivo fue que a ella le gustó mi vestido y no el que el escogió.
de ahí fuimos directo a una joyería en busca del regalo para la cumpleañera, estuve mirando en la vidriera y había un hermoso collar de oro tenía una medallita en forma de corazón blanco y dentro de ella se podía ver la silueta de una virgen con dos perlas blancas a los lados, es sencilla y elegante, Ernesto compro unos pendientes de zafiro y nos retiramos del lugar.
Zara: papi nos puedes llevar a comer pizza?.
Ernesto: si, vamos.
Esto de ser sirvienta es difícil, las personas miran mi vestimenta y mi apariencia, con solo mirar el rostro de las personas puedes saber que piensan, y es que me veo muy fea.
Llegamos al restaurante y decidir ir al tocador..
Julieta: voy al tocador, ya regreso.
Ernesto: ok.
Corrí en busca de aire fresco, las personas son despreciables...
Yenni: Crees que no te iba a reconocer?.
Gabriela: que haces aquí?.
Yenni: te vi desde hace rato y decidí seguirte..
Gabriela: como estás?.
Yenni: yo muy bien y tú?. veo que te olvidaste de tu amiga, cuéntame ahora juegas a la niñera de la hija del empresario..
Gabriela: amiga discúlpame, solo no me entregues, yo describí todo lo que Camilo me hizo, y te debo una disculpa..
Yenni: no es suficiente, te disculpo si me presentas al empresario.
Gabriela: está bien, pero por favor no hables de más, vamos.
Lo que menos esperaba me sucedió, encontrarme a Yenni aquí en el mismo restaurante, además que habla hasta por los codos.
Julieta: ya regresé, les presento a mi ex jefa la Señorita Yenni.
Zara: buenas noches hola..
Yenni: hola Ernesto cómo estás?.. mi nombre es Jenni, que gusto conocerte.
Dios mío, que pena con mi amiga, Ernesto no se molesto en saludarla ni mirarla.
Julieta: El Señor Ernesto está ocupado comiendo, si quieres vamos a otro lugar mientras ellos comen.
Ernesto: Julieta estas ocupada trabajando y cenaras con nosotros..
Yenni: juu ju Ju que?.. Como que Julieta?.