Amor O Dinero

Mientras las gotas de agua resbalan por su esbelto y escultural cuerpo, ella sentia también sus lágrimas caer, se mezclaban unas tras otras. Cerro la llave del baño, cogió su camisón rosa, se lo coloco y salió de la ducha. Que le pasaba todo estaba saliendo bien, y de pronto brotaban lágrimas de sus ojos y aquellos dolorosos recuerdos regresaban.

QUINCE AÑOS ANTES. PUEBLO DE MONTEZUMA.

Maryan ya estaba por cumplir un mes en ese trabajo, tenía experiencia como Administradora de empresas que era hace más de cinco años, de modo que aquel trabajo era fácil, difícil era tratar con esa gente, algunas educadas, otras ignorantes en extremo, otras de mentes retorcidas y así un, sin fin de personalidades y actitudes que a veces sorprendían a Maryan. Cómo por ejemplo la gente engreída y mal educada, que por tener dinero, pensaban que podían hacer lo que quisieran. Otras tantas que por tener dinero eran capaces de lo más bajo. Gente como:Doña Sandra una comerciante que tenía su local comercial en el terminal, como lo había hecho pues gracias a su cuerpo y la astucia característica en ella, al principio Maryan no creía todo eso , después fueron apareciendo las pruebas. Ella había enseñado a sus hijas muy bien por eso Leila y Margoth eran su vivo reflejo, Leila era contadora de profesión, y administraba el restaurante y tienda del terminal, últimamente se había hecho socia en Cootrascol, gracias a quien? Pues a su marido actual, un hombre viejo y ruin, bajito y regordete que se decía había logrado estar ahí haciendo cosas terribles. Mientras que Margoth era profesional en psicología y años antes había trabajado en la taquilla de Cootrascol, robó mucho dinero y lo había hecho de una manera tan indetectable que se dieron cuenta muchos años después. Y se preguntarán que hicieron? Pues nada y ella salio feliz a iniciar su negocio, un restaurante y un almacén de ropa y el porque estaba en las múltiples citas candlestinas que había tenido Margoth con el viejo grotesco del actual gerente de Cootrascol.

Así eran miles y miles las historias de mujeres, que habían logrado sus cometidos a costa de lo que sea. Y dejando claro que los hombres eran tan manipulables como los perros.

Aquella tarde, Maryan no había tenido muchos clientes, estaba tranquila en su bodega, esperando que llegara su hora de salida, fue cuando miro en el patio del terminal a su hermano, quien venía con un hombre mayor y gordo, de fuertes rasgos, se notaba quemado por el sol. Vestía una ropa deportiva que se notaba de marca. Tenía ojos pequeños pero con algo extraño. Algo que daba inquietud.

Llegaron, y sin más Carlos hermano de Maryan, le dijo: hola, te vine a presentar a un socio de Cootrascol, mira el es el cone, Jairo Ramírez.

Ella miro al hombre que tenía en frente y tímidamente saludo a uno y otro respectivamente.

Maryan: hola hermano y se dirigió luego al hombre que tenía enfrente mirándola inquisitiva y lentamente- buenas tardes señor un gusto conocerlo.

Jairo observo a aquella chika, se notaba a leguas su sencillez, ingenuidad, inocencia, sin un apice de ambición y menos aun maldad. Increíble definitivamente que aún existieran está clase de mujeres. Se decia para sus adentros.

Jairo: buenas, doña Mary con su hermano el pastu, nos conocemos hace años, y pues ahora le estoy diciendo que me ayude con usted. Esto de las encomiendas y de los tiquetes, se puede trabajar bien y sacarle ganancias. Espero que me apoye dándoles a los carros míos todo.

Carlos: claro patrón eso no lo dude, dijo mi hermano con tono de obediencia - mi hermana es como yo, firme y seguro le colabora, mientras le den a ella su parte. Recuerde que somos pobres. Jairo lo observo profundamente y rio levemente. En cambio el hermano era astuto y traicionero. Había aprendido después de todos los robos sufridos. Pensó.

Carlos durante años había trabajado allí, había intentado entrar en ese mundo pero fracaso, aún así no dejaba de lado sus ambiciones y si a través de su tonta hermana podía hacer realidad sus sueños, lo haría sin pensarlo dos veces.

Mary: claro don Jairo, sin embargo ya he estado dándoles a los suyos, hoy el de la cm 218 se llevó buena plata. Mire aquí tengo la copia de la guía.

Jairo miro aquel documento y sonrió satisfecho. Esa chica debía tenerla a su favor. Gracias dijo e invito a Carlos a la cafetería.

Maryan se quedó pensativa y con algo de temor, que iba a ser de ella ahora, tantos patrones y todos queriendo el dinero que llegaba ahí,.tendría que hacer lo que le había dicho su hermano ayudarle al mejor postor,.y así obtendria algo de dinero, para terminar de pagar sus estudios y los gastos que aún existian de la muerte y hospitalización de su madre.

Un momento después volvió su hermano con una bebida pequeña, diciendo:

Carlos: mira lo único que gasto el cerdo del cone, jummm imbécil seguro piensa que podra sacar provecho fácilmente.

Maryan: si seguramente quiere que le ayudemos , tu arreglando los carros gratis y con repuestos robados para ahorrar dinero y yo aquí dándole todo lo que llegue.

Carlos: jummm nunca, ahora estoy con el patrón más duro, el pinocho, el si es buen patrón, con el en la buena y en la mala siempre. El cone, en cambio es una rata. Pero tiene mucho dinero y poder. Sonrió de una forma cinica y malvada y continuo diciendo: pero ya vez le tocó pedirme ayuda para que le des Encomiendas y tiquetes.

Maryan: pues si, sabes ya una vez lo había visto. Esa vez salí al patio a buscar quien me colaboraba llevando unas cosas a puerto del Monte. Y salió un gordo que estaba precisamente charlando con él, y me dijo que con gusto el llevaba todo. Recordó aquella forma extraña en que ese hombre Jairo la había mirado pero decidió olvidarlo mejor y ahora estaba ahí nuevamente molestando.

Carlos: a si el paisa, ese ha trabajado con el desde hace años. No me acuerdo que camioneta maneja. Pero bueno te dieron plata o nada.

Maryan: no nada. En todo caso a mí me interesaba que lleven esas cosas. Sino era una puteada segura de los clientes locos que tengo.

Carlos: hummm...pues ya toca que te avispes. Aquí ya te dije que hay mucha plata. Debes hacer lo que sea necesario para obtenerla y dejar de ser tan tonta. Haber si logras tener algo. Mirame a mi tengo ya mi casa mi finca mi carro, mis motos y pronto tendré muchas más cosas . Tengo entre manos unos negocios, dónde será necesario que me ayudes.

Maryan: claro. Ahora me interesa al menos pagar algunas deudas pendientes. Si al menos me pagarán bien aquí pero no. Sinceramente está es otra empresa de ladrones, imagínate esos horarios que tengo de seis de la mañana a diez de la noche todos o casi todos los días. Porque el domingo debo descansar y aun así siguen los clientes, corriendo a mi casa a sacarme y que les ayude. Jummm...lo único bueno es que me pagan algún peso y de ese modo logro tener para comer. Sino sería el acabose.

Carlos: claro. Aquí es asi. Pero toca que esperes y verás que logras robar igual que las demás. De ese modo podrás irte o colocar tu negocio. Ya vez las hijas de doña Sandra, de vivir en una choza vieja míralas ahora. Toca ser inteligente y nada más.

Maryan: hummm... Lo unico que me consuela es que ya voy teniendo clientes, que en un mes que llevo aquí, están mejorando las ventas y hay mucha gente que ya me quiere y me lo demuestra. Mira estas cosas me regaló una viejita que siempre viene a enviar cosas al bajo. Que allá vive la hija. Es lindo trabajar con gente sencilla y buena.

Carlos: Humm...ahora cuando venga le dices que le ayudas a enviar por fuera y que te pague, deja de ser tonta. Aprende a robar y ya.

Maryan: va tocar hacer eso. Ahora miro. Lo dijo sin mucho convencimiento.

Carlos: y como vas con tus compañeros, con la Ximena debes aliarte ella es la propia. Aprende de ella, mira como dejo pelado al idiota del Javier chikito, y ahora está feliz con el pinocho menor, aprovechando todo el poder que el obtiene del hermano mayor. Y también dándole sexo a otros poderosos. Que le ayuden dentro de coonascol. Maneja a todos los hombres a su antojo.

Maryan: con ella hablo poco, con la señora Yadira. Con ella si hablo. Es bien chévere me ha ayudado y aconsejado bien.

Carlos: a esa vieja. Ella fue la amante de uno de los duros de puerto del Monte. Ese viejo tenía mucho dinero pero lo cogieron y ahora esta en la cárcel. Y la mujer vendió todo y desapareció. Y ahí lo dejo al viejo. La Yadira de pronto lo visite pero no creo, ahora sin plata es un don nadie. Y esa chikilla que tiene dicen que es de el, que por eso le regaló la casa donde vive.

Maryan: vaya. No lo imagine, se la mira una mujer decente.

Carlos: nadie, ninguna vieja es decente. Vos porque mis papás te educaron así. Pensa. Y mejor seguí el camino de ellas. Aquí para subir necesitas darla al mejor postor.

Maryan: deja de decir bobadas, yo no soy así. Simplemente quiero trabajar de manera decente y pagar deudas. Lo demás ya veré. Aparte que quiero irme mejor de aquí, este ambiente es asqueroso.

Carlos: claro la fina y educada. Nosotros los pueblerinos somos menos. Jummm pues mientras a vos te dieron mis papás educación. A mí me tocó sufrir para tener dinero. Eso es lo único que vale. Entiende. Ya ves, no tienes ni para comer bruta. Todo esto lo dijo con rabia contenida. Salió hasta la puerta y continuo diciendo.

Carlos: me voy a hacer unos negocios. Haras las cosas como te dije. Adiós.

Maryan: mejor lárgate. Déjame tranquila. Dijo ella con enojo.

Siempre era lo mismo con su hermano, sacar a relucir su dinero, sus cosas y que ella no tenía nada, que era una inútil, que los estudios que tenía no le servían para nada. Pero lo que el no decía es que mis padres le dejaron todo a el, y que de esa forma logro tener más dinero y además que la mujer lo había ayudado. Por eso aún se mantienen juntos en ese infierno de matrimonio. Que luego los dejo en el abandono, que si acaso iba en navidad con un pollo frito y adios. Pero eso solo lo sabía ella, Carlos había mantenido su fachada de hombre bueno, trabajador e integro en todos los aspectos de su vida.

Mientras que a ella sus padres le dejaron los estudios. Y eso parte porque en más de una ocasión le tocó pagarlos a ella, y no solo eso sino el arriendo de dónde vivían ella y sus padres, además de la comida y medicamentos. Cuando fallecio su padre no fue, sacando mil excusas y ahora con su madre, ni siquiera quería viajar y fue necesario que le dijeran que allá estaba mi sobrina y la familia de ella. Los duros de San Juan, y por ende familias políticas suyas, para que a el le diera vergüenza con ellos y fuera a colocar cara de sufrimiento. Y yo en cambio en ese ataúd se me iba la vida entera mi madre era lo único que me quedaba, la vida se me volvió pedazos. Desde ese día no supe que era sonreír.

En ese momento una voz fuerte y ruda me despertó de mis recuerdos y dijo:

Jaime Peña: buenas noches. Cómo ha estado hermana del pastu. Que dice como se siente en Cootrascol. Ya le voy a pedir los uniformes. Y prosiguió diciéndo: Mañana viajo a puerto del Monte. Que me tiene guardado para llevar.

Maryan recordó esa cara, era el otro patrón Jaime. Este hombre me recomendó el primer día que vine aquí. Por el entre a trabajar - pensó íntimamente.

Maryan: buenas noches don Jaime. No tengo nada guardado dije con algo de temor. Y agregue: pero mañana seguro salen otros carros suyos y ahí le acomodo algo.

Jaime Peña: bueno ojalá sea así. luego dijo - Cómo es que se llama usted por cierto.

Maryan: Maryan señor. Ese es mi nombre.

Jaime Peña: bueno Maryan. Le voy a dar un consejo gratis, póngase linda. Así no va a conseguir sino un conductor. Ojalá no seas bruta chikilla dijo en tono paternal- y no caigas con alguno de esos. Adiós.

Quedé sorprendida por sus palabras y recordando que eso era natural alli, mejor me concentre en mi trabajo. Pero mire el reloj ya era hora de salir. Era tarde y nadie vendría ya. Hice cuadre de caja y salí. Cuanto había reunido de dinero para mi, de los "agradecimientos". Daba risa, apenas si alcanzaba para pagar el taxi. Porque bus ya no encontraría. Cerré la puerta y sali a la calle principal donde podría encontrar transporte. De pronto escuché a alguien llamándome. Era Carlos otra vez. Me hizo señas que fuera donde estába el. Camine rápidamente y estando allí dijo mi hermano.

Carlos: hola y continuo dirigiendose a un hombre alto corpulento y tosco. De piel trigueña y que por cierto estaba muy sucio. - Don Manuel, ella es mi hermana, de quien le hable y es la nueva empleada en Cootrascol.

Maryan recordó ese nombre, claro era el hombre que había firmado los pagarés para yo entrar a trabajar allí, jummm ahí estaba. Que clase de hombre sería. No parecía mala persona sin embargo habría que esperar a ver.

Maryan: buenas noches señor. Un gusto conocerlo y mil gracias por su colaboración.

Manuel miro fijamente a esa chika tan simple y sencilla y dijo tácitamente : bueno. Y se dirigio rápidamente a Carlos - diciendole - Ya hablamos pastu y del negocio todo sigue en pie. Mañana viajo a San Juan de modo que allá toca hacerle.

Carlos: listo patrón. Que le vaya bien.

Maryan: hasta luego señor. El no respondió y salió afanosamente con varios repuestos de carro que subio a una de sus camionetas seguramente y condujo hacia la pavimentada.

Carlos: el nos ayudó, es bueno el viejo pero toca saberlo llevar. Tiene bastante plata. En San Juan tiene varias casas, carros y aquí es socio mayoritario de Cootrascol. Y lo viste, es sencillo. Aquí vive la capilla y en San Juan la catedral. Viejo puerco tiene dos viejas a la edad que tiene - y sonrió burlonamente.

Maryan: jumm..bueno quizá no sea mala gente. Toca ayudarlo entonces. Me voy a casa ya es tarde.

Carlos: vamos te llevo. Estaba ya por ir a la casa . Ojalá la loca haya hecho la cena.

Maryan: tu y tu loca. Definitivamente estás jodido. Subieron a la moto y comenzaron el recorrido hasta la casa donde vivía ella.Y Comenzaron a charlar.

Carlos: ya estoy acostumbrado. Además cuando jode, cojo mi moto y me voy donde la otra. Así paso tranquilo.

Maryan: mientras no sepa la loca, que si no se te arma la tercera guerra mundial y hasta te puede volver a apuñalar como la última vez.

Carlos: esa vez fue un accidente. Ahora ella me dijo que me mandara a matar con uno de los hermanos. Eso sí me da miedo. Pero no creo que lo haga, sino ya lo habria hecho.

Maryan: aja , yo solo te diré que ella siempre fue una enferma mental y ahora está peor. El COVID la afectó el doble la mente. Piensa bien lo que haces.

Carlos: si a veces se comporta más loca que antes. Deberíamos entrar a cenar a algún sitio de estos. Ven entremos aquí. No quiero llegar a esa casa.

Bajamos de la moto y entramos. Cenamos algo rápido y charlamos un poco más. Me llevo a mi casa y así terminaba ese día y noche ajetreados.

Habían pasado ya dos meses. No había vuelto a ver a ninguno de los patrones Jairo, Jaime o don Manuel. Quienes después descubrí que solo manejaban el sector de las camionetas y aerovans. Conoci a otros más poderosos, de buses. Entre ellos al famoso pinocho. Un hombre de baja estatura pero de liderazgo y poder. Siempre rodeado de sus hombres. Era alguien que todos querían servir. Era generoso a más no poder, siempre amable. No supe su nombre real sino hasta muchos meses después. El manejaba a veces uno de sus buses.

También estaba don Ever un hombre mayor, alto delgado y canoso. Tenía buses y Mercedes, tenía liderazgo, era de carácter fuerte, su fama de ser buen patrón le precedía. Manejaba también uno de sus buses. Don Olivo un hombre mayor, de unos 65 años, tenía una estampa de un dulce y amable abuelito, de tez blanca y cabello cano. Era dueño de buses, mercedes y kias. En fin tenía dinero a más no poder y tacaño como el solo.

Así fueron pasando los meses, conocí a mis compañeros de trabajo, la señora Yadira una mujer indígena, bella y de un carácter fuerte, casi nunca sonreía y cuando lo hacía se notaba el esfuerzo con que lo hacía. Siempre fue mi guía por el buen camino, la consideraba mi madre. Tenía unos 40 años, tenía una niña que era un huracán. Ximena una chika joven de casi mi edad, era amable siempre sonreía, coqueta a más no poder, nunca estaba sin su minifalda que le hacía lucir sus grandes caderas y su trasero inmenso y su cintura de avispa. Tenía un rostro de angel. Pero lo cual no era. Era la mujer fácil del terminal. Dicho por ella misma y de lo cual se enorgullecía por cierto. Siempre contaba sus aventuras con este y aquel, era divertido muchas veces escucharla. En medio de todo descubrí a un ser maravilloso en ella, generosa, amable, fue mi hermana, mi todo. Cuando nadie me apoyo solo estuvo ella. Nunca olvidaría todo lo que había hecho por mi. Don Herminio un hombre mayor siempre amable, sencillo, un esposo fiel y respetuoso. Trabajador y con un inmenso dolor de haber perdido todo su dinero y posesiones por ser confiado. José un joven amable, carismático, casado muy joven, dominado por su esposa tóxica, años mayor que el. Siempre dedicado a hacer dinero para el y para Cootrascol, y en eso estaba su esposa que trabajaba en la política regional. Corrupción al 100 %. Era el típico empleado que por detrás robaba y por delante era el más honrado. Andrés un bebesito aún en el mundo de la corrupción, era hijo de un socio minoritario. Estudiaba para ser abogado y poco a poco había ido aprendiendo a robar migajas. Así comenzaron todos. Julio el otro bebé del grupo, otro hijo del patrón Ever quien había sido favorecido por este para que no siguiera en las calles de drogadicto. Tenía apenas 15 años y no quería sino estar de fiesta cada fin de semana. Todos ellos encargados de la taquilla principal. Estába el jefe de rodamiento, un hombre mayor, adusto terco y mandon, siempre de mal genio o casi siempre. Solo cuando la señora Yadira estaba a su lado sonreía. Don Ronald había sido socio en Cootrascol pero su hermano le había dejado en la calle. Era viudo y vivía con su madre. Finalmente don Henry un hombre blanco de baja estatura que con su ingenio y sagacidad había logrado hacerse amigo del gerente y así estaba en ese puesto de despachador. Siempre tenía una idea de estafa, nunca dejaba de aprovecharse de los menos favorecidos y daba cátedra de vocabulario y buena educación, según decía tenía muchos títulos universitarios, desde abogado hasta contador, se veía a diario charlando con nosotros o con los pasajeros de temas importantes según el para la empresa. Tenía de amante de turno a una chika de la calle. Era padre soltero de un niño hermoso que tenía diez añitos, en aquel entonces vivía con su mujer y su hija en una gran y lujosa casa, tenía un carro de un modelo antiguo, Chevrolet. Siempre decía que el era dueño de esta y aquella camioneta, Mercedes o kia, que tenía casas y fincas por doquier. Pero en verdad tenía más deudas que vida y solamente para mantener esa imagen de patron ante todos.

Esa era la sociedad de patrones, ladrones, mujeres de la mala vida y el dinero sucio, dónde Maryan debía sobrevivir. Podría hacerlo?.