Una Profe Para El CEO

Adri Sandoval

Tras vivir 5 años en un matrimonio de mierda por fin sale el divorcio, estoy en cero, en mi autoestima, en mi físico, en mi cuenta bancaria, no tengo nada más que el apoyo de mi familia y mi amiga Laura, quien es como una hermana para mí. En estos momentos me siento fea y sin ánimos de nada mi amiga es quien me levanta el ánimo diciendo que soy bella y alegre, pero en realidad creo que desde hace tiempo ya no soy así.

Ella dice que puedo comenzar de cero que aún estoy joven y que puedo rehacer mi vida, tengo 30 años, soy delgada, mi cuerpo no es tan escultural, pero tampoco tan mal, mi cabello es largo castaño, mis ojos son color miel, uso lentes de vez en cuando para leer, me encanta leer soy Profesora aunque nunca he trabajado porque el imbécil de mi exesposo me lo prohibía y aun así lo intente, pero él armó un problema y terminaron por despedirme de la institución.

Hoy es un día para estar feliz por mi divorcio pero aún así no puedo dejar de sentirme triste y de haber perdido 5 años de mi vida que jamás recuperaré a lado de un hombre tan mediocre como la palabra.

Soy libre y hoy hago lo que quiero, Hoy mismo decido salir a buscar trabajo y entrego mi hoja de vida en varias instituciones.

Llamaré a mi mejor amiga porque hoy quiero ir a tomar algunas cervezas para celebrar, no soy bebedora ni me gusta andar de fiesta o discotecas, pero hoy lo haré.

— Aló ¡dime amiga! ¿Ya lo tienes?

— Siiiii, por fin tengo el papel en mis manos soy libre, amiga, soy libre y te llamaba para que me invites unas cervezas.

— ja,ja, ja que yo te invite, claro que si amiga nos vemos a las 7 p.m.

— ¡ok estaré donde mis padres!.

— ¡Perfecto!.

Todo el día Adri pasó entregando hojas de vida en varias instituciones y faltaba una, era un instituto muy prestigioso, ahí solo estudiaban los hijos de las personas millonarias y famosas, ella dió un suspiro al ver tan imponente esa institución y se dió media vuelta en ese momento llegaron a su mente recuerdos.

Flashback

— Tú crees que con ese título de segunda, vas a encontrar trabajo y si lo encontraras serías igual una muerta de hambre que no te alcanzará el sueldo para nada.

—La verdad eres una persona muy negativa Joel, educar es lo que me gusta.

— Soy realista, con lo que te doy es más que suficiente para que estés cómoda así que sácate esa idea de la cabeza tu lugar es estar aquí en casa, no andar dizque enseñando, para eso no sirves.

Fin del Flashback

— No tiene nada de malo que lo intentes Adri vamos anímate—hablándose a si misma.

En ese momento un guardia de seguridad la ve sospechosa parada en las rejas.

— ¿Señorita la puedo ayudar en algo?.

— ¡Sí! Disculpe es que no vi a nadie cerca pensé en irme, pero en realidad quisiera saber si puedo dejar mi hoja de vida.

— Con mucho gusto lo haré llegar a la dirección señorita.

Adri pasa la última carpeta al guardia.

— Muchas gracias, Señor

Narrador

Ella se va contenta por lo que había hecho en el día, llega a casa de sus padres, ellos esperaban para celebrar también. Su madre Ana siempre quiso que se divorciara de ese hombre, pero su papá Adrián siempre la persuadía para que siguiera casada hasta que se enteró de todo lo que ese hombre le hacía a Adri.

— Hija mía, ¡felicidades! ahora vamos a celebrar, preparé algo rico para la cena.

— Gracias mamá y los demás donde están.

Cuando entró a la cocina estaba su papá Adrián, Carlos su hermano mayor y John su hermano menor al que ella llamaba de cariño mocoso.

¡Sorpresaaaaaaa!—Gritaron todos, lanzando confites y bailando, era una familia muy alborotada.

— ja, ja, ja que locos son ustedes los amo, gracias papá y mamá por tu apoyo.

— Hija, más bien me siento mal por ti yo debí escucharte primero.

— Pero ya estoy aquí papi tranquilo.

Se sentaron a comer la cena que había preparado su mamá.

— ¡mmmmmm! Que delicia mamá extrañaba tu comida.

— Lo sé hija, por eso preparé tu comida preferida.

— Gracias mamá, muack.

Terminaron de cenar y ella les comentó que iría con Laura a bailar y a tomar algunos tragos cuando su hermano de una vez le dijo pues yo me apunto señorita, él estaba enamorado de Laura, pero era inseguro de declararse.

Adri se fue a Duchar se colocó Short blanco una blusa estampada y unos tacones discretos, se maquilló ligero se recogió el cabello y se fue a buscar a Carlos.

—¡Ya estoy lista!

— ¡Fuifuiuuuu! Adri, te ves hermosa

— Tonto ¡gracias! tú también estás muy guapo ¿a quien quieres impresionar?—sabia que lo hacía por Laura.

bip bip bip, sonó la corneta del carro de Laura y los dos salieron a encontrarse con Laura.

— Vaya no sabía que el espantapájaros venía ja, ja, ja.

— Muy chistosa Brujita.

Así bromeaban entre ellos, la verdad es que Laura se muere por Carlos, pero ella lo ve como vago y sin futuro, por eso no abre su corazón la realidad es que Carlos es muy trabajador y ayuda a su familia él tiene 2 trabajos.

— Ya vámonos!! Dejen la pelea— Dijo Adri

Laura pone en movimiento el carro y les dice que van a un sitio extra privado porque los jefes de la empresa lo habían reservado a sus trabajadores por el alto desempeño del mes.

Llegan al sitio y los dejan pasar, se quedan maravillados y comienzan a bailar.

No tardan en acercarse algunos chicos a Adri, pero ella los rechaza inmediatamente. Luego se van a sentar y siguen tomando algunos tragos.

De pronto Adri se pone pálida y es que al fondo del salón está su exesposo Joel. Un hombre para nada atractivo pero con las palabras convence a cualquiera, no tenía nada de admirar su cuerpo era para nada atlético 1,70 de altura, ojos y cabello negro.

—¡El imbécil está aquí!, saquenme de aquí, Carlos sacame de aquí.

Laura y Carlos agarran a Adri y la sacan lo más rápido posible antes de que el hombre la vea.

Cuando están en el auto, le echan aire y Adri reacciona, Carlos le pregunta.

—¿Por qué te pones así?, algún día tienes que enfrentarlo.

—¡Pero hoy no!, hoy no, por favor llevame a la casa.

Carlos pensaba que tanto daño le habría hecho ese imbécil a su hermana y ella no le había contado por algo se puso así.

Llegaron temprano a la casa Laura los dejó y ella siguió su camino.

—Bye espantapájaros, la pasé bien—se despidió Laura.

—Bye brujita—Respondió Carlos

Entraron a la casa y cuando Adri iba a su habitación su hermano la detuvo y le pidió que le contara con detalles.

Adri suspiró y con vergüenza le dijo,

—Él me maltrató y me obligó varias veces a tener intimidad con él.

—¿¡Que!?— gritó él de la impresión

— ¡Shhhhh!, baja la voz que vas a despertar a papá y mamá.

—¿Por qué nunca me lo dijiste?—pregunto susurrando

—Me daba vergüenza, además eso pasó este último año y eso fue lo que me empujó a tomar la decisión de irme y divorciarme.

—Hermana no has debido callarte eso, has sufrido mucho en manos de ese imbécil.

—Ya no más, hermano ya podré hacer lo que yo quiera.

—Quiero que seas feliz, solo eso, la próxima vez ten más cuidado de quien te fijas.

—No habrá una próxima vez hermano, aquí—señalando su corazón— esta cerrado por completo.

—Tampoco puedes cerrarte hermana, mereces ser feliz.

—Soy feliz con ustedes y no necesito a nadie más.

—Esta bien brujita, ve a dormir.

—Descansa, te amo hermano.

—Yo más mi brujita.

Así que se despidieron y fueron a dormir.

A la mañana siguiente Adri se despierta y revisa su teléfono para saber si tenía algún mensaje o notificación y no había nada.

Así pasaron algunas semanas, ella sin trabajo viviendo en casa de sus padres , su hermano la ayudaba con los gastos de servicio y nadie le reprochaba nada a Adri.