Estrella Rota

Las salidas de Delia eran más frecuentes, y también llegaba más tarde, a mi mamá no parecía preocuparse , pero a mí si, en sus redes había fotos de ella bebiendo con varios hombres,, pero ninguna mujer, no es que yo fuera una santa, pero en esta sociedad que se caracteriza por su doble moral, no se veía nada bien. Podría perder muchas oportunidades por esto.

Me decidí a hablar con ella, obviamente me mando al diablo, me dijo que no me metiera en su vida, que haría lo que le viniera en gana, yo le expliqué que no se veía nada bien lo que hacía, y ella me dijo que, de nada servía portarse bien si la familia que tenía estaba podrida, que mi mamá no era un buen ejemplo y que yo hacía mi vida sin importarme nada. Yo no podía decirle todo lo que había pasado por ellas, y por mi hermano Tomás, pero si le dije que me importaban y que había trabajado para que ellas tuvieran un buen futuro. Me puso el ejemplo de la familia de Rubén, de nada sirvió todo lo que ella era, sino que la jugaron y condenaron por lo que había hecho mi madre. Precisamente les estás dando la razón, le repliqué, pero no entendió las razones que le daba, así que no tuve suerte con ella.

En parte tiene razón, pero yo quería que tuviera un buen matrimonio, algo con lo que una persona como yo, no podría ni soñar, ahora tenía a Fernando, pero no puedo aspirar a casarme con él, no lo merezco, y si el se entera de lo que realmente soy, me juzgará y me abandonará de inmediato, yo sabía en lo que me estaba metiendo desde un principio, el mundo castiga a quien piensa como yo, pero si logro lo que quiero, no me importará estar sola para siempre, los errores que cometió mi mamá no son tan malos, si se mira todo el contexto, yo no tengo nada que reprochar, hubiera sido peor si toda la vida nos hubiera tocado estar en la miseria. Si tan solo pudiera hacerla entender todos los sacrificios que hemos tenido que hacer.

Estaba yendo por mal camino, pero ya no podía hacer nada por detenerla, solo esperar que se diera cuenta a tiempo, y no arruinara su vida.

Lo que yo no sabia, era que en su cabeza, ella siempre me ha visto como su enemiga, me odia y me envidia por una razón oculta qué no puede procesar de otra manera, son tales sus celos qué ha pensado incluso en matarme, pero no ha tenido ni el valor ni la oportunidad de intentarlo. Por tanto todo lo que yo le diga, sale sobrando, ella hará lo contrario, y si piensa que me molesta o me lastima, lo hará con más fuerza. También odia a mi mamá, el resentimiento llena su corazón y si nadie lo sabe, no podrá sanar nunca.

Como era de esperarse, su reacción fue portarse mucho más mal, ya salía todas las noches y llegaba de madrugada y borracha, estaba descuidando el trabajo y el estudio, en la revista le llamaron la atención, su aspecto dejaba mucho que desear, además de que su actitud no era la correcta, se portaba grosera con las personas que creía que no eran importantes. Pero lejos de cambiar, siguió como si nada, así que no fue una sorpresa que decidieran despedirla. A mi no me preocupaba el dinero, ahora que Ana se hacía cargo de casi todos los gastos, pero que podía hacer con Delia, estaba incontrolable.

Fernando notaba que algo me pasaba, pero no quería decirle nada, para que no arruinara el tiempo que pasábamos juntos, pero ante su insistencia, tuve que confesarle lo que estaba pasando en casa, le conté que hable con mi hermana y fue peor, el amablemente, se ofreció a platicar con ella, para ver si podía ayudar en algo, lo dude un poco, pero terminé por aceptar, ya bastante mal estaban las cosas y no podían estar peor, o eso pensé.

Invite a Fernando a cenar para que pudiera conversar con mi hermanita, y poder invitarla a tomar un café a solas con cualquier pretexto, así podría hablar con ella con total tranquilidad, en un lugar público no se atrevería a hacer un escándalo. La velada transcurrió tranquila, hasta que Delia se paró de la mesa y se despidió, dijo que la esperaban abajo, como Fer no había podido quedar con ella, ese fue el pretexto, la acompañó abajo para cerciorarse de que la esperaban, como así era, no le quedó más remedio que aceptar, y mientras bajaban, le hizo la invitación de manera muy casual, a ver que día nos podemos tomar un café para platicar, quiero ver si te puedo ayudar con lo del trabajo, le dijo, y ella inmediatamente aceptó, pensando que tal vez el se había cansado de mí y buscaba algo más con ella.

Era la manera perfecta de hacerme sufrir, y se le estaba presentando sin ella buscarlo, no desaprovecharia tal oportunidad. Se despidió de buena manera y se fue sonriendo, no creía la buena suerte que tenía.

Él subió y seguimos charlando con Ana y mi mamá, cuando se despidió me dijo al oído, aceptó gustosa a la primera, y me pidió su número para ponerse de acuerdo, nos alegramos sin saber lo que ella pensaba.

Quedamos en que esperaría unos días antes de contactarla, para que no sospechara de que se trataba la cita, pero a ella se le hizo muy larga la espera, así que lo sorprendió apareciendose en las oficinas del partido, según ella para ver si había alguna vacante ahí, y que le consiguiera una entrevista, como iba en plan de conquista, se arreglo mucho y se veía muy guapa, el al verla, le dijo que lo había tomado desprevenido, que primero tenía que hablar con sus jefes y que mejor lo esperara y saldrían a almorzar, lo hizo, se sentó en su oficina de manera muy coqueta a esperarlo.