Frank

...Capítulo XI...

Aún así, él, después de terminar cada sesión me entregaba algo, me dio chocolates, fresas, me enseño a fumar, obviamente todo eso era grabado por la cámara y no tardo mucho tiempo para que el Dios del Edén me llevara a su oficina.

Me preguntó que por qué ese cliente tenía tantas atenciones conmigo, que yo muy bien sabía las reglas del Edén, como siempre me amenazó con mi vida y me recordó lo que sucedió la última vez que lo desobedecí.

Mi cuerpo tembló de miedo y automáticamente me negué y dije que no eran atenciones que todo eso era parte de su fantasía, por su puesto, el Dios del Edén no me creyó, así que estuve otro tiempo más confinada a la habitación de castigo, ese hueco oscuro y frío, aunque a veces sentía que era mejor estar ahí, si obviamos el hecho de que solo me daban agua, estando en ese lugar, nadie podía abusar de mí.

Pasó mucho pero mucho tiempo antes de que yo volviare a ver a ese hombre, yo diría que meses, yo pensé que el Dios del Edén le había prohibido que estuviera conmigo, hasta que un día, cuando fui a una de las habitaciones R, lo vi, sentado en bata de baño fumando, como siempre lo hacía antes de empezar la sesión.

Mis ojos se abrieron de par en par y él lanzó una sonrisa de medio lado, fue la primera vez que lo vi sonreír, sin embargo; yo no dije nada, yo sabía que el Dios del Edén estaría atento 100% a la cámara, por inercia di un vistazo en dirección a la cámara y sentí un escalofríos en mi cuerpo, él vio la dirección de mis ojos y también volteó a ver la cámara.

—¿Pasa algo?—. Me preguntó.

— No, nada, vayamos a lo que viniste—. Le contesté con miedo, acaso ese hombre no sabía que se podía escuchar, la única manera de camuflajear el sonido era mediante otro ruido en la habitación o susurrar al oído.

Empecé a hacer la rutina habitual me quité la bata y le pregunté donde quería que me colocara, el me miró molesto y me dijo —¿Estás molesta conmigo porque no he venido en 6 meses?—.

Mis ojos se abrieron de sorpresa, habían pasado ya 6 meses, era horrible estar perdida en el tiempo, si habían pasado 6 meses desde la última vez, ¿cuanto tiempo tenía yo en ese lugar?.

Me acerqué a él y lo abracé mientras le susurraba, — Baja la voz, pueden escucharte y reprenderme a mí—.

El me miró incrédulo, —¿Reprenderte?—.

— Si, no hables demasiado, solo haz lo que viniste a hacer—. Le dije con irritación, ese hombre siempre era callado, por qué de repente hoy le daba por hablar.

—Hoy el procedimiento será diferente, primero bebe conmigo—. Respondió mientras me entregaba un trago de whisky.

Yo lo tomé en mis manos y volví a mirar a la cámara, mi nerviosismo era muy notable, —Puedes dejar de mirar a la cámara—. Rugió molesto, ese grito me asustó, así que bajé mi cabeza.

—Bebe—. Me ordenó, yo no era de tomar, así que con unos cuantos tragos me embriague, me emborraché tanto que empecé a reír descontroladamente y a decir que iba a escapar, creo que el alcohol me dio la valentía que había perdido, sin embargo; cuando me levanté en la habitación me acordaba de todo lo que había hecho, mi cara automáticamente se sonrojó de vergüenza.

Luego de embriagarme él me besó, eso fue extraño porque muy rara vez hacía eso, mi mente en ese momento estaba volando, no sabía si era por el alcohol, pero ese beso me gustó mucho.

Ese día no se cumplió el procedimiento habitual, aunque en el sexo hubo nalgadas, me haló el cabello, me mordió y me ahorcó, esa noche no existió tanta violencia como en las sesiones anteriores.

La verdad es que lo disfruté mucho, recuerdo que me susurró durante el sexo me preguntó mi nombre y yo le pregunté el de él, 'Frank, así me dijo que se llama', dije en mi mente, mientras recordaba todo lo que había hecho anoche.

Me preguntó por qué estaba asustada y yo le conté todo lo que había pasado en su ausencia, 'Por Dios, descubrí que cuando estoy borracha no puedo guardar secretos, ¿cómo pude contarle eso? y si el Dios del Edén se entera y si Frank se queja, me va a matar'. Ese día solo podía reprenderme mentalmente.

Mientras masajeaba mi sien y pensaba, más recuerdo llegaron a mi mente. ' No había venido a verte porque estaba en un viaje de negocio en otro país, el proyecto duró 6 meses'. Murmuró Frank, en ese momento aún seguía sin entender ¿por qué me daba explicaciones?, yo no estaba molesta, él pagaba por mí, ¿por qué tiene que darme explicaciones?. Ese hombre cada vez actuaba más y más extraño.

Por último le pedí que no me diera nada que eso me traía problemas, que si quería darme algo, que me diera noticias de mi familia, Recuerdo que le di la dirección de mi familia en Venezuela y sus nombres.

'¿Como pude haber cometido semejante estupidez?, ¿qué sucede si Frank le dice al Dios del Edén?, ya no me amenazará con mi vida, sino también con la de mi familia, ¿en qué demonios estaba pensando?, ¿ahora que voy a hacer?, definitivamente no puedo beber'.

Una voz me sacó de mis pensamientos, era la voz de una de las chicas, me empezó a contar que llegué muy ebria, me preguntó que si el cliente me había obligado a tomar y yo le respondí que sí.

También me contó que estuve murmurando toda la noche y que dije el nombre de Frank varias veces, yo me puse roja de vergüenza, supuse que había dicho ese nombre porque era la persona con la que estaba en ese momento, obviamente no podía decir que era el nombre del cliente, por lo que mentí diciendo que era el nombre de un familiar.

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