...Capítulo X...
El dolor me devolvió a la realidad, sentí un ardor en mi espalda, pero no era el mismo que sentía cuando me quemaba con la espelma de la vela, este dolor, era más potente.
Cada golpe era acompañado de un silbido, producido por el movimiento del látigo en el aire, el cuero del arma de tortura, rasgaba mi piel, cada impacto era más doloroso que el otro.
Yo seguía mordiendo la goma en mi boca fuertemente y gemía de dolor, lágrimas salieron de mis ojos, se supone que ya después de tanto tiempo, debería estar acostumbrada, pero jamás me habría acostumbrado a este infierno, vivir aquí era una tortura física y mental, aguantar todo el tiempo este tipo de maltratos era exasperante.
Mi cuerpo que era un lienzo en blanco, ahora estaba manchado y lleno de cicatrices, pero yo podría vivir tranquila con mi aspecto físico actual, siempre y cuando me sacaran del Edén.
Con respecto a las cicatrices emocionales, no lo sabría, creo que en esos momentos mi mente estaba en modo sobrevivencia, solo quería salir viva, del resto me ocuparía después, eso era lo que pensaba, sin embargo; luego de salir no fue tan fácil como yo creía.
Bueno, me estoy desviando un poco, así que retomemos el relato, ustedes se preguntarán, ¿si te torturaba cómo te enamoraste?
La verdad es qué todo comenzó como un odio- amor, el sexo era doloroso y excitante a la vez, seguiré contándoles para que puedan entender la situación.
Luego que terminó de golpearme con el látigo, todo mi cuerpo ardía, yo estaba llorando y temblando del dolor, él no dijo nada, ahora que lo pienso, era de muy pocas palabras, esa primera vez que estuve con él, hablo muy poco.
Tomó un vibrador y lo colocó en mi clítoris, él estaba ubicado a mi espalda, con una de sus manos, sostenía el pequeño vibrador, era muy pequeño, con la mano que le quedaba libre acarició mis senos suavemente, luego de un largo tiempo, mi cuerpo comenzó a reaccionar a las vibraciones, mi mente volvio a pensar en Robert, el único hombre que había conocido en ese lugar que me hacía sentir como una mujer respetada.
Pronto una sensación de cosquilleo llegó a mí, en mi mente me preguntaba que demonios era lo que me estaba pasando, ¿cómo era posible?, ¿cómo podía tener un orgasm* con ese maldito?, sin tener ningún control sobre mí, todo mi cuerpo se encogió por el placer y sentí como mi varin* se contraía.
Sin poder ver su rostro, escuché como soltaba una risa a mi espalda, yo solo me reprendia, '¿cómo pudo pasarme esto?, mi mente me traicionó, comencé a pensar en Robert y mi cuerpo reaccionó pensando que era él'.
La noche aún era larga, él tomó mis manos y me desató, la ingenua y antigua Selena, habría creído que ya la tortura había terminado, pero la Selena actual, sabía que solo estaba empezando, a la mayoría de los sadista le gustaba hacer ese tipo de entrada.
Golpear, poner vulnerable a su víctima para sentir más control, lo que me parecía extraño de ese demonio era que casi no hablaba y por lo general a los sadista le gustaba dominar mediante las palabras también.
Las veces que me había tocado con un sadista, no solo me golpeaba, también me insultaba, me ordenaba a hacer cosas, agáchate así, levanta las piernas, coloca tus manos atrás, ruegame.
Él era diferente, cada vez que me golpeaba, quemaba o cualquier tipo de maltrato me amordazaba, no sé si lo hacía porque le gustaba verme amordazada o lo hacía para no escucharme gritar por el dolor, cosa que era bastante extraña, porque a ese tipo de personas, lo que más le gusta, es ver como sufres y que le supliques que por piedad.
Todas las veces que estuve con él, habló muy poco, el sexo transcurría así, yo llegaba a la habitación, me quitaba la bata de baño, él me llevaba al lugar donde me quería colocar primero, sillón tantra, cama, cadenas en el techo, bañera, mueble potro, mesa, silla, hasta en el piso.
Luego de llevarme al lugar de su preferencia, amordazaba y me amarraba, lo que venía después, era lo que yo más odiaba, venían las quemaduras, látigos, cachetadas, golpes con correas, paletas de plástico, fuertes mordiscos y pellizcos.
Al terminar esa sesión, procedía a acariciarme, no sé cómo, no sé por qué, pero siempre lograba que tuviera un orgasm*, podía pasar horas tratando de lograr que yo llegara a uno, pero al final, no se detenía hasta que yo lo hiciera, eso era muy desconcertante.
El próximo paso era la penetración, algo que era muy extraño es que antes de penetrarme, siempre estaba pendiente de que mi vagin* estuviera lubricada, sus penetraciones casi nunca dolían, pero si eran con gran potencia, como con rabia y rápidas.
Él me halaba el cabello y golpeaba mientras lo hacía, por lo general era fuertes nalgas, halar fuerte el cabello, rasguños y mordidas, pero este tipo de dolor era diferente al que tenía que experimentar cuando el iniciaba con la sesión.
Y por ultimo; se tiraba un rato en la cama para descansar y siempre me preguntaba si quería algo, esas veces que me preguntaba, era una de esas pocas veces que podía escuchar su voz.
Al principio le pregunté que a que se refería con eso, ya que en ese lugar no podemos quedarnos con nada, pero el me respondió que podía pedir algo que lo pudiera usar ahí mismo.
Recuerdo muy bien sus palabras — Puedes pedir algo que utilices aquí, algo de comida quizás, cigarrillo, si quieres puedo hablar con alguien para que te deje ingresar ciertas cosas—.
En mi mente ese tipo se había vuelto loco, despues de lo que viví con Robert, al escuchar que hablarían para darme beneficios, automaticamente me negue y lo único que le dije fue, que lo que yo quería era salir de ese infierno, a lo que él me miró pero no respondió, después de soltar esa bomba, en lo único que podía pensar era en que si esas palabras llegaban al oído del Dios del Edén, yo estaría muerta.
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Updated 35 Episodes
Comments
Eliana Palacio
Nadie se acostumbra al sufrimiento y más de esa manera... Triste.... Mucho
2022-06-05
2
Farfan Vallejos Elizabeth Gloria
tu novela es de la vida real cuántas personas en el año son secuestras
2022-02-15
2
Margarita
Esta es la única novela tuya que me faltaba por leer y la verdad aunque es muy cruda, me gusta, sabes como transmitir todo el dolor y sufrimiento, me ha hecho llorar esta historia y conectarme con el personaje principal
2021-03-31
6