El día empezó con normalidad, lo primero que hice fue bañarme y luego permanecí en mi habitación jugando varias partidas. No sentía ganas de desayunar, y se lo hice saber a Sonia, que obviamente se preocupó por mí, pero la calmé diciéndole que no estaba enfermo ni nada.
Me encontraba sentado en el escritorio, detuve las partidas porque me estaba aburriendo, mi vista cayó sobre la tarjeta de graduación y me sentí ansioso. En eso recordé la sección de fotos en la playa y maldecí en un susurro. Necesitaba dar la mitad del dinero en la dirección el lunes, y no me rebajaría a pedirle nada a ese hombre.
—Vaya mierda…
Me levanté, bajé a la planta de abajo y me preparé una tostada, también tomé un poco de jugo en la nevera. Miré la hora mientras comía, era casi la una de la tarde, de ese modo me acordé de que Kate iba a venir a mi casa.
—Creo que todo está limpio, —lancé la servilleta al bote de basura que había en la cocina, lavé el vaso y lo puse en su sitio.
—Ethan, —Sonia entró a la cocina con una bolsa en su hombro. —Atan se encuentra en la casa de su amigo, búscalo luego por favor, voy a ir a la casa de mi mamá. Y no te olvides de comer.
Asentí mientras ella se despedía con la mano, luego suspiré al recordar que mi papá se encontraba en casa.
—Ethan, Kate te busca. —Corrí a la puerta cuando escuché la voz de Sonia. Ella volvió a despedirse y Kate entró levantando el pulgar arriba.
—Hola —ella me mostró una sonrisa con los labios juntos.
—Hola, mejor vamos a mi habitación. —Dije cuando escuché los sonidos que hacía mi papá desde una de las habitaciones. Quien sabe que mierda estaba haciendo.
—¿Tú papá está en casa? —Asentí sin ganas. Ella me siguió y cuando llegué frente a mi habitación me giré a verla.
—Espérame un momento, —Entré mirando si no había nada regado, pero simplemente mi cama estaba desordenada, así que la tendí lo más rápido que pude. —Ahora sí.
—Guau, tu habitación se ve muy… ordenado, creo.
Me rasqué la cabeza algo nervioso. La verdad nunca fui fanático de nada, y además prefería no pegar nada en las paredes o tener tantas cosas, me hacía ruido visual. Todo lo contrario a Kate, ella anteriormente me mostró fotos de su cuarto, ella tenía varias figuras de ese anime de piratas y póster de recompensa pegados a su pared, la verdad se veía lindo.
—Gracias, digamos que no suelo pegar nada en las paredes.
—Se ve bien cuando no tiene nada. —Ella se sentó en mi escritorio y continuó mirando en derredor.
—Supongo, —me acerqué a su lado. —¿Qué me vas a enseñar? —Tomé mi cuaderno que se hallaba debajo del escritorio.
—Algunas palabras y frases, ¿Te sabes lo básico, no?
—Creo, —dije mostrando una sonrisa.
Había pasado alrededor de quince minutos, Kate seguía ayudándome con la pronunciación, era lo que se me dificultaba. Era sorprendente que entendiera varias cosas y también podía escribirlas pero era horrible para pronunciarlas.
—Ah, cierto. Ya tengo la tableta gráfica. Mierda, debí traerla para mostrártela. —Ella estaba emocionada, supongo que realmente le gustaba dibujar bastante.
—Oh, no pasa nada, horita me mandas una foto.
—Va, hago eso cuando regrese.
—¿Te lo compró tu mamá? —Pregunté y ella asintió con una sonrisa.
—Sí, bueno ella descubrió que lo quería y dijo que no debía temer en pedirle lo que fuera. Al final no me pude negar cuando ella insistió en dármelo.
Ella sonrió con tristeza, era como si estuviera a punto de romperse, eso me oprimía el corazón. Dejé el lapicero a un lado y me acerqué a darle un abrazo.
—Mi mamá dijo que era infértil, y que yo era su hija sin importar que no nos unía la sangre, realmente la quiero mucho.
—Lo sé, ella es una madre increíble.
—Le dije a mi papá que no iría con él. —Ella se alejó secándose las recientes lágrimas, la miré esperando a que me dijera como finalizó ese asunto. —Bueno, como voy a cumplir los dieciocho en diciembre… aunque no es como si yo le importara mucho, solamente me dijo que cuando estuviera en un lío no lo buscara. —Kate chasqueó la lengua con molestia.
—Mierda, creo que estamos salados con los papás. —Ella carcajeó y yo me contagié con su risa.
—Gracias, necesitaba hablar. —Ella dejó salir un suspiro.
—Siempre te voy a escuchar, —le palmeé el hombro con suavidad.
—¿Y cómo van las cosas con tu mamá?
—Oh, eso va bien, el otro día hablé con ella, tiene un novio. Supongo que eso es algo bueno. —Subí los hombros intentando no darle tanta importancia a eso.
—¿Quieres volver a ir al cine conmigo? —ella cambió de tema.
—Déjame invitarte aunque sea un día. —Ella asintió sonriendo. —¿Mañana, está bien?
—Sí, los próximos días vamos a estar cargados de exámenes y cosas de la graduación. ¿Irás a la sección de fotos de la playa?
—No estoy seguro, primero voy a llamar a mi mamá para verificar.
Continuamos estudiando juntos, y cuando terminamos ella me acompañó a ir por Atan, la casa del amigo de él no quedaba lejos, a unas cuadras. Él estaba jugando béisbol junto a otros niños de su edad.
—Hermano, —como siempre se abalanzó sobre mi, lo cargué y él saludó a Kate.
—¿Cómo estás Atan?, —la conversación se centró en Atan, él era muy extrovertido y le gustaba contar sobre lo que había hecho. Y Kate también lo elogió por eso, diciendo que se parecía a mí, eso me hizo gracia.
Luego de que me despedí de Kate en la parada entré a casa junto a Atan, mi papá estaba en la sala y Atan soltó mi mano yendo a abrazarlo.
—¡Papá!, adivina qué hice hoy —mi cabeza se quedó en silencio en ese momento, algo se removió en mi pecho. Cuando mi mirada se encontró con la de él, me alejé subiendo a mi habitación y en ese instante sentí mi rostro mojado.
—¿Qué mierda?, —pateé al aire y me senté en la cama mirando a la puerta de mi habitación. —Supongo que sobro aquí, y en todas partes…
Me acosté horizontalmente en la cama, cerré los ojos dejando que las lágrimas bajaran a ambos lados llegando a mis orejas.
Me sentía cansado…
***¡Descarga NovelToon para disfrutar de una mejor experiencia de lectura!***
Updated 26 Episodes
Comments
Alberto Herrera Gómez
hay muchas veces que uno no debería creerte él ombligo del mundo 👍🤗
2024-10-04
1