Planes

El calor había aumentado horrible, el mes de mayo estaba siendo insoportable. Observé el reloj fijado por encima del pizarrón, los minutos pasaban velozmente, ya casi era el momento de entregar la hoja del examen.

Bajé la mirada mirando la hoja, había varias preguntas sin responder. Me estaba doliendo la cabeza debido al estrés. Era un examen de sociales, ese maldito profesor ya me estaba hartando; lo peor era que a él le dio por hacerlo de sorpresa, qué mierda.

Volví a releer las preguntas intentando recordar, pero no venía nada a mi cabeza, al final entregué el examen con varias preguntas sin responder. El grupo se reunió en la azotea, Lucas y Amy estaban charlando entre ellos y yo me limité a cerrar los ojos mientras escuchaba la partida de Kate y Jonathan.

—¿Cómo les fue en el examen? —abrí los ojos mirando al cielo. —Yo creo que ni llego a sacar un cinco. —Lucas se acercó a mi lado.

—Creo que estoy bien, esos temas el maestro los habló la semana pasada. —Dijo Amy con tranquilidad, Jonathan subió los hombros y Kate simplemente levantó el pulgar.

—Creo que estoy jodido, ese maldito profesor. —Lucas me abrazó mientras se reía, ya volvió a ser meloso como antes.

Era interesante como el grupo había llegado a ser lo que era, un montón de gente rara. Pero obviamente era mejor que el anterior grupo.

—Ojala que la suma de notas me de el promedio necesario. —Dije antes de volver a cerrar los ojos, estaba cansado y quería descansar.

—Como la graduación está a la vuelta de la esquina, que les parece si hacemos un viaje, ¿a la playa? —Lucas propuso, él siempre era el de las ideas, eso era algo bueno, supongo. Al final accedimos a hacer el viaje, Kate dijo que pediría permiso y yo simplemente podía hacer lo que quisiera, aunque le avisaría a mi mamá, así también aprovecharía en saludarla, había pasado algunos días desde la última vez que la saludé.

Luego del receso volvimos a clases, el tema sobre Amy y Lucas seguía haciendo eco en los pasillos de la escuela, pero realmente no le dimos tanta importancia, lo mejor era ignorar los malos comentarios. La maestra de inglés dejó varios trabajos, otro estrés para mí; no entendía casi nada de esa materia.

A la hora de salida, estaba recogiendo mis cosas al igual que los demás, Lucas corrió a la butaca de Kate.

—Escuché que eres muy buena con el inglés, ¿es cierto?

—Ah, mi abuelo paterno es estadounidense. —Ella comentó mientras entraba el último cuaderno a su mochila.

—¿Me ayudas?

Ella hizo un gesto frotando el pulgar y el índice juntos.

—Money —dijo con un acento distinto, pareciendo una gringa.

—¿Podemos hacer el trabajo en grupo? —Jonathan preguntó antes de irse en dirección contraria.

—Creo, —respondió Lucas. —Ah, espérame Amy.

—Tengo prisa, tengo un sueño del diablo matándome. —Lucas balanceó la mano antes de irse detrás de Amy. Jonathan se subió a una omsa y tuvimos que esperar otro autobús.

—¿Tampoco sabes inglés?

Asentí mientras sonreía. Ciertamente, me interesó el inglés pero la pronunciación era un problema enorme, mi lengua se trababa y digamos que tengo pérdida de memoria a corto plazo.

—Si quieres te puedo enseñar, ¿voy a tu casa?

—Sí, gracias.

Ella embozó una hermosa sonrisa y me quedé unos segundos embobado hasta que ella avisó sobre la llegada de nuestro autobús, nos subimos, ella se sentó a mi lado como ya era costumbre. Al rato me quedé dormido, desde que estaba en la azotea me estaba muriendo de sueño, parecía más embarazado que Amy.

—Hola Sonia, —entré arrastrando los pies a mi casa. Ella respondió con una amable sonrisa. —¿Y Atan? —Busqué con la mirada.

—Tiene un nuevo amigo, siempre quiere estar en su casa. —Ella dijo con un tono cansada, asentí comprendiendo. Subí a mi habitación y luego de tirar mi mochila en alguna parte de la habitación, me acosté en el suave colchón.

En la noche, cené un poco de pica pollo, Sonia había hecho un pedido a eso de las siete. Luego me senté frente a la computadora a jugar, como siempre se trataba de batel royal en línea, un duelo de escuadras, (siempre me tocaban equipos de mierda).

«¿Qué estás haciendo?», recibí un mensaje de Kate.

«Jugando un poco», dejé de mirar la computadora dejando a mi personaje agachado en alguna parte, me centré en mirar la pantalla de mi teléfono esperando su mensaje.

«Oh, hace poco también estaba jugando. Por cierto, ¿a qué hora voy a tu casa mañana?»

Me quedé unos segundos procesando, y entonces recordé la clase de inglés, abrí la boca con sorpresa, me olvidé de eso debido al sueño.

«No sé, tal vez luego del almuerzo», me acomodé mejor en mi asiento.

«Está bien, voy a la una».

Dejé el juego reposando y me dediqué a continuar la conversación con Kate, nos tomamos casi dos horas antes de despedirnos. Realmente el tema era aleatorio, ella primero decidió contarme algunos chismes que encontraba en twitter, eso me gustaba, no por el hecho de estar informado sino porque ella enviaba audios, y me encantaba escuchar su voz.

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