Conociéndote

Era el día de la reunión del grupo en la casa de Lucas, estaba en la cocina comiendo algo que Sonia me había preparado. Ella me preguntó varias veces el porqué me había arreglado de esa manera, y siendo sincero la verdad me vestí como si fuera a ir a una cita.

La relación con mi padre seguía igual, tampoco era como si iba a cambiar en una semana; eso sí, Sonia y Atan eran muy amables conmigo y por ello me sentía bien viviendo en esa casa.

Mientras devoraba lo que había en el plato el timbre de la casa sonó, debía ser Kate porque me había dicho por mensajes que estaría lista en quince minutos. Con prisa subí al baño a cepillarme los dientes, después me eché un poco de perfume y bajé de nuevo. En la sala junto a Sonia estaba Kate, ambas sentadas en el mueble, Kate vestía unos pantalones de mezclilla anchos en la parte baja, una blusa sin mangas pegada al cuerpo. Su cabello estaba atado en una coleta alta y me sorprendió ver el nuevo corte que se había hecho, el flequillo le quedaba hermoso.

Luego de que nos despedimos de Sonia salimos afuera, mientras esperábamos el autobús decidí iniciar una conversación con ella.

—Te queda hermoso el fleco, —ella se giró a mirarme, tuve que bajar la mirada al suelo un momento.

—Gracias, quería cortarme todo el cabello la verdad.

—¿Por qué? —Cuestioné con curiosidad dirigiendo mi mirada a ella, Kate sonrió de manera cálida.

—Cerrar ciclos —soltó una pequeña risilla, eso causó que yo sonriera un poco. —Pero al final no lo hice, porque mi mamá dijo que me vería horrible.

—No lo creo, para mí te verías hermosa con el cabello corto. —En ese momento me golpeé mentalmente por lo que dije, eso salió de mis labios sin pensarlo mucho.

—Tal vez me hago calva. —Ambos nos echamos a reír. Como el autobús había llegado la conversación se puso un momento en pausa, pero luego de unos minutos sentados volvimos a conversar. Ella contándome de su vida, también era nueva en la zona; aunque ya tenía algunos meses; debido a lo lejos que quedaba la antigua escuela a la que iba, decidió transferirse.

—¿No te pondrás tus lentes? —le pregunté, ella me miró sonriendo. Realmente se veía hermosa cuando los traía puestos.

—Te dije que no estoy tan ciega, pero sí los traigo conmigo. —Me señaló la mochila de color marrón sobre sus piernas. Asentí mientras la miraba fijamente.

—Por cierto, tu madrastra es muy amable. —Ella sacó unas galletas de la mochila, —¿Quieres?, ella me las dio.

—Sí, Sonia es una buena persona. ¿Sabes, al principio fui malo con ella.

—Eso es normal, yo tampoco estaba acostumbrada con mi mamá en el momento que la conocí, pero cuando fui creciendo la quise mucho. —Kate abrió el envoltorio y me entregó una galleta rellena de chocolates, —Y no es que reemplace a mi madre biológica, pero creo que ella desde donde esté me envió a una mamá para cuidarme. —No supe que responder ante esa conversación, el silencio reinó entre nosotros. Pero lo mejor que se podía hacer en momentos como esos era no opinar, no preguntar y simplemente servir de compañía.

Llegamos casi a la hora exacta a casa de Lucas, con algunos minutos de retraso. Toqué el timbre y pronto Lucas nos atendió, lo primero que hizo al verme fue saltar sobre mí dándome un abrazo, luego estrechó la mano de Kate.

Entramos después de él, en la sala estaba Jonathan y solamente faltaba Amy.

—¿Amy todavía no llega? —Pregunté sentándome cómodamente en el mueble, después invité a Kate, ya que se veía un poco tensa.

—Está en camino, me envió un mensaje hace unos minutos. —Lucas se paseó por la sala, trayendo una mesa pequeña en medio del mueble. —Haremos todo sentado en cojines, es más cómodo y me da pereza ir a arreglar el comedor.

—¿En serio, hombre? —Jonathan se quejó sin apartar la vista de su teléfono, no estaba jugando, por como movía los dedos era obvio que estaba chateando o comentando algo.

—Ajá, por cierto quiero hacer un grupo; no sé cómo no se me ocurrió antes. —Él dijo mientras sacaba su teléfono de su bolsillo delantero. —¿Quieres estar? Así podrías salir con nosotros, Amy dijo que también se apuntaba. —Lucas se dirigió a Kate.

—Sí, solamente no envíen cosas cochinas. —Lucas se rió divertido.

—No te preocupes, andamos redimidos. —Dijo con gracia.

—¿Salir a dónde? —le pregunté. El grupo de nosotros jamás salió si no era a jugar algunas partidas a la cancha, (la que estaba situada a unos metros de la casa de Jonathan).

—No sé, al cine…

Todos nos reímos, Kate se relajó más y la miré varias veces de reojo. Luego de unos diez minutos Amy llegó, llevaba un vestido rojo corto y estaba maquillada suavemente. Todos nos sentamos y de esa manera inició lo que serían largas horas de estudio.

Después de varios minutos tuvimos un pequeño descanso, en ese momento me dirigí a la cocina a tomar algo de agua; Lucas llegó después y se apoyó sobre mi hombro.

—¿Y tus padres? —Pregunté curioso porque en ningún momento los escuché.

—Ah, fueron a ver a mi abuela, vendrán en dos días. Y yo no pude ir por la escuela. —Él puso una voz chillona y aunque no lo veía era seguro que estaba haciendo un puchero, siempre hacía eso cuando fingía tristeza.

—Seguramente hagas una fiesta. —Él me giró por los hombros y casi me atragantaba con el agua.

—¿Quieres verme morir? Mi cara sigue sin recuperarse, por el momento me voy a alejar de toda esa vida. Mis padres ya me quieren votar de la casa por andar de caliente.

Me reí y él me golpeó en el hombro sin mucha fuerza.

—En serio, sigo preguntándome si se te para.

—¿Quieres ver?, yo te enseño sin miedo. —Hice una cara de asco.

—Aléjate de mí, estás bien joto estos días.

—Es que estás guapo, —me abrazó intentando besar mi mejilla pero no me dejaba y mientras lo empujaba Kate entró a la cocina y al vernos en esa situación se giró rápidamente.

—Perdón por interrumpir.

—¿Qué? ¡No!

Y el estúpido de Lucas no vio mejor momento para empezar a reírse como un loco.

***Este trabajo esta bajo contratado con NovelToon y la piratería, como la reimpresión sin permiso, están estrictamente prohibidas.***

***¡Descarga NovelToon para disfrutar de una mejor experiencia de lectura!***