Un nuevo comienzo

Determinada a no repetir los errores de su vida pasada, Seraphina pasó los días siguientes observando cuidadosamente a quienes la rodeaban. Había decidido mantener una apariencia serena y complaciente mientras reunía información y planificaba sus próximos movimientos. Sabía que cualquier paso en falso podría costarle caro. Con cada interacción, fortalecía su resolución de no involucrarse con el joven emperador Cassian, un vínculo que en su vida anterior había llevado a su trágico final.

Una mañana, mientras el sol apenas despuntaba en el horizonte, Seraphina se sentó en su escritorio y comenzó a escribir una lista de prioridades. Su primer objetivo era encontrar aliados. No podía enfrentarse a sus enemigos sola; necesitaba personas en las que pudiera confiar, o al menos, manipular a su favor.

Se acordó de una conversación que había oído en su vida pasada entre dos nobles que habían hablado en voz baja sobre sus descontentos con el emperador. Recordó sus nombres y decidió que esos nobles serían sus primeros contactos. Sabía que si podía ganarse su confianza, tendría una red de apoyo dentro de la corte.

Mientras trazaba sus planes, su doncella personal, Amelia, entró en la habitación con el desayuno. Amelia era una de las pocas personas en las que Seraphina confiaba ciegamente en su vida anterior. Había sido leal hasta el final, y Seraphina sabía que podía contar con ella en esta nueva vida.

"Buenos días, mi señora," dijo Amelia con una sonrisa cálida. "Hoy parece estar de muy buen humor."

Seraphina devolvió la sonrisa y asintió. "Sí, Amelia, hoy es un día importante. Tengo mucho que hacer."

Amelia arregló el desayuno en la mesa y miró a Seraphina con curiosidad. "¿Puedo ayudar en algo, mi señora?"

"Sí, de hecho...", respondió Seraphina, dándose cuenta de que necesitaba la ayuda de Amelia más que nunca. "Necesito que prestes atención a las conversaciones en la corte. Escucha todo lo que puedas y dime si oyes algo que creas que debo saber. Pero hazlo discretamente. Nadie debe sospechar."

Amelia asintió con determinación. "Puedes contar conmigo, mi señora."

Con Amelia como sus ojos y oídos, Seraphina se sintió un poco más segura. Sabía que su siguiente paso debía ser evitar cualquier compromiso con el joven emperador. Para ello, necesitaba distanciarse de cualquier evento social en el que él estuviera presente. Así que, cuando recibió una invitación para un baile en el palacio esa noche, supo que tenía que encontrar una excusa convincente para no asistir.

Fingió una leve enfermedad, asegurándose de que la noticia llegara a los oídos adecuados. El mensaje era claro: Seraphina no estaba disponible para el emperador. Pasó la noche en su habitación, revisando sus planes y preparándose para lo que vendría. Sabía que su ausencia llamaría la atención, pero era un riesgo que estaba dispuesta a correr.

A medida que avanzaban los días, Seraphina continuó evitando al emperador de manera sutil pero efectiva. En su lugar, se enfocó en conocer mejor a los nobles descontentos que había identificado. Usó su encanto y su inteligencia para ganarse su confianza, escuchando atentamente sus quejas y sugiriendo discretamente soluciones que podrían beneficiar a todos.

Una tarde, mientras paseaba por los jardines del palacio, se encontró con uno de esos nobles, Lord Harrington, un hombre mayor con una mente afilada y un profundo desdén por la corrupción en la corte. Seraphina aprovechó la oportunidad para hablar con él.

"Lord Harrington, he oído que tienes ideas muy interesantes sobre cómo mejorar el reino," dijo con una sonrisa sincera. "Me encantaría escuchar más sobre tus pensamientos."

El noble, sorprendido por el interés de Seraphina, comenzó a hablar sobre sus preocupaciones y sus propuestas para reformar el sistema de impuestos. Seraphina escuchó con atención, haciendo preguntas pertinentes y mostrando un genuino interés. Sabía que estaba ganando su confianza, paso a paso.

A medida que las semanas se convirtieron en meses, Seraphina vio cómo su red de apoyo crecía. Los nobles descontentos empezaron a verla como una aliada, alguien que compartía su deseo de un cambio positivo. Mientras tanto, el joven emperador parecía cada vez más frustrado por su aparente indiferencia.

Seraphina sabía que aún tenía mucho trabajo por delante. La venganza no sería fácil, pero con cada día que pasaba, sentía que estaba un paso más cerca de su objetivo. Estaba decidida a no dejarse arrastrar por las emociones y a mantener su enfoque en su plan. Esta vez, jugaría sus cartas con astucia y precisión. Y cuando llegara el momento adecuado, estaría lista para hacer que aquellos que la traicionaron pagaran por sus crímenes.

"Un nuevo comienzo," se dijo a sí misma, mirando por la ventana de su habitación hacia el horizonte. "Y esta vez, no fallaré."

Más populares

Comments

Caridad Gallardo

Caridad Gallardo

no entiendo porque vive en el palacio

2024-11-24

2

Vanessa Ibáñez Fernández

Vanessa Ibáñez Fernández

mmm pero si ella no está prometida con el emperador que hace viviendo ella y su hermana en el palacio? es alguna hija de un noble o que? aún no entiendo muy bien

2024-12-22

4

Jehiel Ortiz Cruz

Jehiel Ortiz Cruz

Perilla desde chiquilla , que bueno que abrió los ojos y ahora sí no se deje de nadie

2024-11-27

1

Total

descargar

¿Te gustó esta historia? Descarga la APP para mantener tu historial de lectura
descargar

Beneficios

Nuevos usuarios que descargaron la APP, pueden leer hasta 10 capítulos gratis

Recibir
NovelToon
Step Into A Different WORLD!
Download MangaToon APP on App Store and Google Play