Kao.

La aparición de mi abuela, complico todo lo que se estaba planeando, como dije ella solo quería contarme algo, aunque aún sigue en la casa, no puedo negar que me siento mucho mejor desde que está.

Luego de que apareciera mi abuela, los chicos desaparecieron, Victor y Chase se preguntaron constantemente que fueron esas luces que llegaron a ellos, Oriana y Amanda no recuerdan lo que paso después de que Hama, hiciera el círculo con la sal, Tohmas y Kao solo vieron la luz que salió de mi muñeca.

Nada más me faltaba la llegada de mi abuela y esto podría salirse de control. En las noticias se mostraban las fotos de Jennifer, y su familia había comenzado una investigación junto a una búsqueda por todo el pueblo, investigadores de otro país, vinieron a pedido de su padre para que lograr buscarla, pero sería difícil si algún demonio la tiene bajo su mando.

Un demonio puede saber cuando su protegida está en peligro y cuando necesita de uno, son cosas que podemos saber que el anillo que Jennifer tenía de Kao, dejo de usarlo. Pienso en una forma de saber qué fuer lo que realmente paso entre Celani y Davian y porque todo termino mal entre ellos.

Mi abuela se mantuvo serena y distante como si me tuviera miedo por momentos llegue a pensar que ella no me reconoce. 

—Mk, necesitamos hablar. — Volvió a repetir. — Es algo de tu madre. —

—¿Mi madre? ¿Qué tiene que paso con mi madre? - Pregunte.

—Cuando ella se marchó, con un chico supe que algo no estaba bien con ella, había días en donde no salía de su habitación y siempre estaba con llave, otros en donde dormía durante días… — Escucho que su voz se quiebra.

—Tranquila, toma tu tiempo. — Quiero tomar su mano. — Sé que es difícil. —

—Tu padre, es un hombre malo que llevo a tu madre casi a la locura, ella parecía lastimarse las muñecas y siempre tenía un collar en su cuello que no podía quitárselo. — La miro extraña.

—¿Qué clase de collar? - Ella me miró, decepcionada. — ¿Qué clase de collar abuela? -

—Era un collar que contenía un relicario, las alas formaban un corazón cuando lo cerrabas. — Esa información me dejo atónita. — Ella quería irse del pueblo por miedo a ese sujeto. —

—¿Un collar como este? - Levanto la mano mostrándole el relicario. 

—Sí, ¿Por qué lo tienes tu Mk? - Pregunto.

—¿Recuerdas como se veía ese hombre? ¿Su nombre? ¿Su apellido? - Ella se levantó para ir hasta el estante que está por encima de la chimenea. — ¿Qué haces? -

—Recuerdo que tenía una foto de él. — En un libro que abrió, entre medio de sus ojos, saco una foto. — Es él Mk. —

Para mi sorpresa, fue como si me sumergieran en agua del río en pleno invierno, al ver la foto de mi supuesto padre y de lo mucho que se parece a Chase, pero a juzgar por la época no debe ser él, capas que es su hermano, el tal Davian.

Ahora tengo muchas preguntas y pocas respuestas, la mayoría de ella suele respondérmela Kao, pero ahora solo necesito hablar con Chase, aunque creo que será difícil. 

Luego de aquella conversación con mi abuela, ella me dijo que volvería, al lugar en donde está viviendo. Cuando escuche sus palabras no llegue a sentir nada por ella, lástimas, pena o aunque sea odio, era como hablar con un desconocido que sabe de mi vida, y solo quiero que se vaya.

Continúe el resto del día, como si nada limpie la casa, ordene algunas cosas, pero él aún se encontraba en la sala sentada en el sillón, mirándome llendo y viniendo, por momentos llegas hasta pensar que no era mi abuela, sino un rastreador, no me sorprendería que uno de esos cambie de forma.

Vuelvo a acercar me a ella, pero el sonido del timbre de la puerta, evita eso. Camino, mirando con cuidado por el ojo de la puerta, y veo a Kao con una caja en sus manos, cuando abrí la puerta este solo sonríe y dice, perdóname, no dije palabra alguna y me aparto de la puerta dándole paso a que entrara.

—Vine, luego de pensar por horas y creer que estuvo mal estar del lado de Victor. — Dijo casi sin respirar. — Toma. —

—Gracias, pero no es necesario, no soy muy fanática de los dulces. — Le entrego nuevamente la caja. — Ven tengo visitas.

—Hola, soy Kao. — Mi abuela se levanta con el rostro aterrado.

—¿Abuela sucede algo? - Pregunto tocando su hombro. - ¿Qué pasa? -

—Tu, tu estabas cuando aquel hombre se llevó a mi hija, a la madre de Mk. — Ella le grita a Kao. — ¿Qué le hicieron a mi hija? -

—¿De qué está hablando, señora? —Vuelve a mirarme.

Ella observó con terror mis ojos, Kao no entiende nada y yo tampoco, doy dos pasos poniéndome entre medio de ambos, sé muy bien que mi abuela no se quedara callada y mucho menos quieto.

Kao se mantiene tranquilo, pero a la vez confundido, como si hubiera algo en lo que mi abuela le dio y él no lo sabía.

—Él estaba cuando llego aquel hombre vino para llevar a mi hija, ¡Tu madre! – Ataco nuevamente.

—Espere, señora, yo… yo solo soy amigo de Mk. — Kao se defiende.

—Espera un minuto abuela, primero deme que fue lo que paso ese día y después hablemos del caso de Kao. — Ella se suelta de mi mano y camina hasta él.

No dejo que reaccionara y lo abofeteo, aquel golpe dejo eco en la sala él y yo quedamos en silencio, mi abuela se acercó a mí nuevamente y con su mano sujeta mi brazo. Mis emociones se alteran por sus actos.

—¿Qué crees que estás haciendo? – Dije alejándome.

—Te estoy protegiendo. — Afirmo, mirando de nuevo a Kao. — Soy tu abuela y es mi obligación. —

—¿Obligación? Obligación que decidiste evadir cuando no quise irme contigo, dentro de dos días cumpliré dieciocho años, ya es tarde para querer protegerme. — Me alejo buscando a Kao con mi mano.

—Sé que no debí dejarte, pero… — Se lamenta.

—No creo que sea el momento, si él fue quien se llevó a mi mamá junto con aquel hombre, debiste decírmelo antes que continuara con él, y no dejarme sola ¡Debiste quedarte conmigo! - Grite enojada. — Kao fue el único que se quedó conmigo después de que tú decidieras marcarte dejándome sola siendo menor de edad. —

—Mk, cálmate, ella no lo entenderá. — Afirmo Kao. — ¡McKenna! –

—No quiero volver a verte. Vivian Williams. — Exprese sería y temblando. — Haz tu vida sola, está más que claro que no me necesitas en tu vida, siempre me despreciaste y nunca te di razones para que me trates así, yo puedo sola como lo he estado haciendo desde los diez años. —

Kao, observa sorprendido y ella se cubre la boca para luego irse sin decir nada. Escucho la puerta, abrirse y luego cerrarse, en esos micros segundos me dejo caer al suelo, pero antes de que mis rodillas tocarlo, Kao me abrazo para detener mi caída, sus ojos se cristalizaron y por segundos que pensé que me besaría, pero solo recalco su cabeza sobre mi hombro y suspira.

En los siguientes minutos, se vuelve a escuchar la puerta abrirse y vemos a Chase acercarse por la puerta junto a Amanda y Tohmas. Nos alejamos para que este me ayude a levantarme.

—Tenemos información que podría ayudar… — Chase expreso mientras camina a la sala.

—¿De qué estás hablando? - Camino detrás de Chase. — ¿En dónde están los demás? -

—Victor debe estar con alguna víctima y Oriana de seguro que igual.— Expreso, Amanda de mala manera. —Por lo que veo Kao, está algo ocupada. —

—Ten cuidado con lo que dices. — Kao se defiende. —Hace unos minutos estuvo Vivian, aquí. —

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