Una sirvienta entra con un vaso de agua para él, y solo para confirmar lo que ya sabe, le pregunta a ella si conoce la razón por la que Apolo fue a su casa. Esta le responde que dijo a la condesa sobre una deuda que el Barón tiene con él. El Conde no lo cree así que llama a su sirviente principal, este le dice que es verdad, él Barón le debe dinero al Vizconde. Y escuchó de un sirviente un rumor algo escandaloso. Arturo pregunta cuál es el rumor, y al saberlo sale furioso en su caballo para ver a su suegro. Los sirvientes intentan convencerlo de que no vaya. Pues la distancia entre la finca y la casa del Barón es mucha. Al Conde le importa poco lo que ellos dicen y se va a caballo. Al llegar, su suegro lo recibe muy bien. Sin imaginar lo que le espera. Arturo le toma el cuello de la camisa y lo amenaza.
— Si usted vuelve a intentar que mi esposa pague sus deudas lo mataré. — Advierte el muy enojado.
— No entiendo.
— No me quiera ver la cara. Yo sé que intentó vender a mi esposa con Apolo.
— Yo...
— Lo intenta de nuevo y le juro que le cortó la cabeza. — Arturo lo tira al suelo y se va de nuevo a su finca.
....
Horas después, Catalina está en su habitación cuándo el Conde entra, ella lo mira sin decir una sola palabra. Pues teme ofender lo.
— ¿Cómo estás? — Pregunta el. Ella aún no dice nada. — Está noche ven a mis aposentos.
— No. — Se niega ella de inmediato.
— Creó que se te ha olvidado tu promesa. Juraste obediencia.
— ¿La doctora no le dijo que yo...?
— Mencionó algunas cosas. Eso no me importa. Ven está noche. — El conde se va y Catalina se echa a llorar. Cuándo llega la hora ella intenta ir donde el conde. Pero tiene mucho dolor aún, y no puede ponerse de pie. El conde ve la hora en su reloj, parece que su esposa decidió desobedecer sus órdenes, así que va por ella. La encuentra levantada, y dando pasos lentos.
— Conde perdón por la tardanza. — Ella le hace una reverencia. — Yo...
— No digas nada. — Él la lleva a la cama y se mete junto a ella.
— Conde, ¿qué está haciendo?
— Dormiré aquí, por si necesitas algo.
— No necesito nada Conde.
— Silencio. No cuestiones mis órdenes. Descansa. — Catalina se acuesta y trata de dormir. Aunque con la presencia del Conde eso le cuesta un poco de trabajo. Al día siguiente Catalina ve que el conde ya no está en sus aposentos. No sabe si sentir alegría o tristeza.
Los días pasan y Catalina se empieza a recuperar, ésto no pasa desapercibido para Arturo y la llama a sus aposentos nuevamente. Catalina va y después de cumplir sus deberes regresa a los suyos. Ella es llamada por el conde casi todas las noches. Y queda embarazada de nuevo. Su primo lejano se entera, y va a su casa para felicitarla. Ella se lo presenta a Arturo, y le dice que el creció con ella, y son cómo hermanos.
Arturo ve que ese primo es muy cariñoso y eso no le gusta. Por lo que habla con ella cuándo el se va.
— No quiero que ese primo tuyo vuelva a venir.
— Conde yo le expliqué que el es cómo mi hermano.
— ¿Un hermano pide la mano de su hermana?
— No entiendo.
— Tú primo regreso a proponerte matrimonio. Pero llegó tarde por qué ya estabas casada conmigo.
— Hubiera deseado casarme con él y no con usted. — Dice ella en voz baja, pero es escuchada.
— ¿Por qué querías casarte con el? ¿No era que lo veías como un hermano?
— Por qué el si me quiere. Y yo lo quiero. — El conde siente una punzada en su pecho. Pero se reprime.
— No puedes hablarme así. Eres mi esposa, y estás esperando a mi hijo.
— ¿Quién le dijo que esté bebé es suyo? Bien pude haber dormido con otro. — El conde se enoja con ella y le da una bofetada. Se arrepiente de inmediato, pero es muy orgulloso para pedir perdón. Catalina se toma la mejilla y lo mirá con rencor. Se va ir pero es detenida por el.
— No has pedido permiso para retirarte. — Catalina enojada intenta soltarse del agarré, pero el no la deja.
— Le pido permiso para irme Conde.
— Negado.
— ¿Qué quiere de mi?
— No seas insolente.
— Conde me está lastimando. Por favor déjeme. — Arturo la ve sufriendo y decide soltarla.
— Ven a mis aposentos está noche. — Ordena el Conde, sin más remedio ella acepta y el la deja ir.
.....
Dos días después el Conde visita al rey. Apenas el se va Catalina pide el carruaje para salir. Su intención es escapar de Arturo, pues no desea seguir a su lado.
Dos horas después el conde regresa con un ramo de flores, su intención es dárselas a Catalina y disculparse con ella por lo grosero que se ha portado. La busca en sus aposentos, pero ella no está ahí, el llama a una sirvienta y le pide que busque a su esposa. Esta le avisa que ella salió hace un par de horas.
— ¿A dónde fue?
— A casa de su padre mi señor. — El conde toma su caballo y en el camino encuentra uno de los carruajes que le pertenecen a él..
— ¿Dónde está mi esposa? — Pregunta al cochero.
— Ella me pidió que la esperará aquí.
— ¿Hace cuánto fue eso?
— Hace cómo una hora.
— ¿Y por qué sigues esperando imbécil? — El conde lo regaña. Luego se va a toda velocidad para alcanzar a Catalina.
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Updated 94 Episodes
Comments
Cruz Mejia
otro mal entendido
2024-02-11
6
Fiorela 🌹🌼🌺🌷🌸
les falta comunicación
2023-09-13
4