Capítulo 15

Scott

Mi tarde venia siendo sospechosamente tranquila, e imaginaba que en cualquier momento Megan bajaría a volver un caos mi vida, hasta ahora, no habían salido de su habitación, y por momentos, a decir verdad prefería que bajara a hacerme compañia, ya que últimamente me pasaba casi todo el tiempo solo, o con Clara.

-¿Qué hace mi niño?- Preguntó ella, al entrar nuevamente en la cocina.- ¿Estás aburrido?

-Solo un poco.- Respondí sonriente.

-Ven, ponte esto.- Dijo, alcanzandome un delantal de flores rosadas y amarillas.- Voy a enseñarte a preparar mis famosas galletas.

-Oh, no Clara, yo no se cocinar.- Me apresuré a decir, me iba a ver realmente ridículo con ese delantal.

-No acepto un no.- Caminó hacia mi lado y me tomó del brazo, obligándome a pararme de mi asiento.

-No se me da muy bien todo eso de cocinar.- Y era la verdad, casi todos los días compraba comida rápida.

-Por eso quiero enseñarte, ponte el delantal.- Insistió.

-Esta bien.- Dije, dandome por vencido, no tenia ningún sentido seguir negándome.- Pero no le cuentes a nadie de esto.

-No, tranquilo.- Respondió riendo. Tomé el delantal y me lo puse, no podía dejar de pensar en todo lo que mi hermano se hubiese reído al verme así vestido.

-Buen día.- El grito de una voz que no conocía me sobresalto, y solté la cuchara llena de mezcla para galletas que tenia en la mano.

-Buen día mis niñas.- Saludó Clara a las dos rubias que ahora teníamos enfrente.- Vengan, estoy enseñándole a Scott a preparar unas galletitas.- Las invitó, y Megan soltó un par de carcajadas, seguramente era por mi delantal de flores rosas y amarillas.

-No gracias.- Respondió el pequeño demonio rubio.- Ya nos vamos arriba Cla.

-Que amargada eres.- Hablé, volviendo a tomar la cuchara.- y tú ¿Eres Lina? Por fin conozco a mi novia.

-¿Qué? ¿Tu novia?- Preguntó, sin entender absolutamente nada.

-¿Megan no te lo contó? Creí que ya lo sabias, dejame presentarme, soy Scott Kinney, el amor de tu vida.- Dije sonriente, Clara tampoco entendía nada.

-Megan.- Lina miró a la chica pidiendo una explicación.

-Luego te cuento.- Respondió esta .- Y tú.- Me señaló con un dedo.- Eres un idiota.- Me dio tanta gracia su expresión, que no pude evitar reirme.

-Lo bueno es que no estuve soltera todo este tiempo como pensaba.- Comentó Lina, y todos reímos.

-Nos vamos.- Megan la tomó de la mano y comenzó a caminar hacía la puerta.- Adiós.

-Adiós.- Se despidió también Lina. La chica me había parecido una persona bastante agradable.

-Con ellas no te vas a aburrir nunca.- Comentó Clara divertida.

                                                                                    ***

-Hola hijo ¿Cómo estas?- Preguntó mi padre en cuanto respondí a su llamado.

-Bien papá ¿Ustedes?

-Bien, yendo a buscar a tu hermano a la casa, se quedó dormido otra vez.

-Eso es normal de Lucas.- Reí.

-Si, ya ni me sorprende ¿Cómo te esta yendo con el trabajo? No me he comunicado con Nicolás por ahora.

-Bien, bastante bien, por suer...- No había podido terminar de responderle a mi padre, cuando Megan entró en la cocina con su amiga, ambas estaban hermosas, pero algo me decía que no traían buenas noticias.- Pa, debo cortar, luego te llamo.- Y sin esperar que él responda, colgué la llamada.

-Clara.- la llamó Megan, y Lina corrió para tomar la fuente de galletas que había encima de la mesa.

-¿Qué pasa mi niña?- Preguntó Clara, depositando un beso en la frente de la rubia, y caminado hacia Lina para darle uno también a ella.

-Lina y yo vamos a salir.- Dijo Megan mirándome fijamente.- Harán una fiesta en casa de una compañera del colegio y vamos a ir un rato.- añadió, y se apresuró a tomar una galleta, Lina se las estaba acabando todas.

-Megan, sabes que tu padre no quiere que te metas en problemas, y mucho menos a él.- Solté, no quería tener que llevarlas a ninguna fiesta.

-Si, lo sé, dijo problemas, pero nunca que no vaya a una simple fiesta ¿O acaso te lo dijo a ti?.- Preguntó divertida.- Así que, apresuraté, cambiaté, en media hora nos vamos Scott y ni creas que vas a ir así.- Señaló mi traje.- Vas a hacernos pasar verguenza

Sin responderle me levanté y me marché de la cocina, mi única esperanza era llamar a Nicolás y que no les diera permiso de ir a esa estupida fiesta, que presentia, que no iba a ser buena idea asistir, pero al contrario de eso, solo me pidió que la cuidara y que llegará bien a casa, al parecer se sentia culpable de haberse ido por tantos días de su casa, y quería recompensarla de alguna manera, era algo realmente ridículo. Luego de terminar de hablar con mi jefe, me monté en mi coche y me dirigí hacia mi departamento, tenia que ir a cambiarme de ropa, o sino, Megan haría un escándalo, y ya me dolía la cabeza de solo pensarlo.

La verdad es que no tenia demasiada ropa que ponerme para ir a una fiesta, nunca había ido a muchas sinceramente, y mi grupo de amigos no se parecía en nada al de Megan, y por la forma que ellas dos iban vestidas, estaba seguro de que iríamos a la casa de alguna niña malcriada como ellas. Tarde varios minutos en encontrar algo decente para ponerme, pero no estaba seguro de si era suficiente, así que ya me estaba preparando mentalmente para recibir las criticas y las burlas de Megan. Habia terminando de tomar mis cosas, para ir de regreso a la casa del pequeño demonio, cuando mi teléfono comenzó a sonar, ya imaginaba quien era, así que respondí enseguida.

-Dime.- Dije, mientras tomaba las llaves del coche y salia de mi apartamento.

-Kinney, mueve tu jodido trasero de regreso a mi casa ya.- Me imaginaba que era eso lo que quería.- Si nos haces llegar tarde, las pagaras.

-Me demoré porque estaba hablando con tu padre Moll. Ya voy.- Respondí, y corté la llamada antes de que ella pudiera hablar. Realmente no entendía cual era el apuro en llegar tan temprano a una fiesta.

Mi apartamento quedaba solo a unas pocas cuadras de la casa de mi jefe, así que en unos muy pocos minutos, ya me encontraba nuevamente ahí. En cuanto entre en el estacionamiento de la casa, la escena que me encontré, fue realmente extraña pero muy divertida, Lina intentaba abrazar a Megan y esta se lo impedía, mientras que ambas gritaban como un par de locas, yo no había podido entender nada de lo que decían.

-Bien.- Hablé para llamar su atención.- Vamos. Pero antes, tengo que pedirles un par de cosas y espero las cumplan.- Las dos me miraban, pero creo que Megan no estaba prestando atención.- Nada de alcohol, y nada de drogas, no quiero tener problemas con el padre de Megan.- Pensé varios momentos la ultima condición, no sabia si decirla o no, pero al final lo terminé haciendo.-Y nada de chicos hoy, o tendré que golpearlos. Esas fueros las indicaciones de Nicolás ¿Entendieron?- Esa última parte me la había inventado, no me gustaba ni un poco la idea de ver a Megan con alguien.

-Si ya entendimos todo Scott, no te preocupes.- Lina fue la única en responder, Megan seguía mirándome, parecía como que no había entendido ni una palabra, y eso me preocupaba.- Nada de emborracharse, nada de drogas, y por último y más importante, nada de chicos. Ahora si vamos por dios.- Gritó.

-Yo no dije que lo más importante era nada de chicos.- Quise defenderme, pero fue lo peor que pude haber hecho.

-Ay vamos, se sincero, vas a morirte de celos si llegas a ver a esta pequeña con alguien.- Dijo señalando en dirección a Megan, la cual se puso roja como un tomate solo en cuestión de segundos, pero que para mi sorpresa, siguió sin decir ni una sola palabra.

-No sé de que estas hablando.- Respondí serio, dando por finalizado ese tema.- Suban al coche.- Ordené y me dirigí al automóvil de Megan, ya que aún seguía negándose a subir al mio.

Después de quince minutos ya nos encontrábamos fuera de una casa realmente grande. Las chicas se apresuraron a bajar como locas, pero alcancé a tomar a Megan del brazo y la acerqué a mí.

-Megan.- Hablé, tenerla tan cerca me permitía apreciar a un más su belleza. La realidad es que, si no fuera la hija de mi jefe, tal vez, ya estaría loco por ella.

-No haré nada malo Scott.- Respondió.

-Bien. Confío en ti.- Le dije y vi como la expresión de su rostro cambio, ella ahora parecía triste, y yo no entendía la razón, ni mucho menos sabia si había sido mi culpa que se sintiera así. Ella sin responder, se dirigió hacia la gran casa, y yo volví hacia el coche para tomar mi celular, el cual había dejado olvidado. La siguiente hora me la pasé siguiéndola a todas partes sin que ella lo notara, la había visto cruzar palabras con una colorada en la entrada, la ví saludar a varias personas, pero al parecer estaba buscando a la rara de su amiga, que por cierto yo tampoco sabía dónde se encontraba, pero no podía descuidar a Megan por ir a buscarla. El demonio rubio se la había pasado yendo y viniendo todo el tiempo, y lo que más me sorprendió, fue no haberla visto tomar ni un solo vaso de alcohol.

-Hola lindo.- Me saludó la chica pelirroja que había visto con Megan temprano en la entrada.- ¿Todo bien?

-Eh, si si.- Respondí sin interés.

-¿Quieres un trago?- Me ofreció su vaso de cerveza.

-No gracias, estoy aquí...- Pensé por unos segundos mi respuesta, Megan se enfadaría si le decía a alguna de sus amigas que la estaba cuidando, y lo peor es que la había perdido de vista cuando se metió por una puerta.- Estoy buscando a Megan. Megan Moll.- La colorada puso cara de muy pocos amigos cuando nombré a Moll.

-La ví salir hacia el patio trasero recién, pero que importa ¿Quieres bailar?- Preguntó sonriente. Para ser sincero, ella también era una chica bonita, pero yo no podía interesarme en nadie en estos momentos.

-No gracias.- Respondí y salí en dirección al patio que la chica había señalado sin ni siquiera despedirme antes.

-Colin.- Reconocí enseguida la voz de Megan.- No me dejaste explicarte, nada sucedió ese día, nada es lo que parece.- Ella se encontraba hablando con un chico, mientras un grupo de curiosos los rodeaban, no tenía ni idea de lo que estaba pasando, así que me acerqué a ellos, para poder escuchar.

-Oh, nada es lo que parece, todas las zorras como tú dicen eso.- Respondió, y al oir que la llamaba así, me entraron unas ganas terribles de golpearlo ¿Quién se creía él para llamarla así?

-¿Por qué eres tan malo?- Preguntó ella. Jamás la había visto de esa manera, estaba acostumbrado a ver a la Megan que discutía y defendía sus ideas, sin importarle de quien se tratase, no a la que se dejaba humillar por cualquiera.

-Es lo que te mereces Megan, es lo que te ganas por ser una zorra.- No pude soportar que la llamara así otra vez, no podía permitirlo, yo tenía que que defenderla, tenía que cuidarla.

Me acerqué a ella y la abracé, Megan me reconoció al instante, porque se aferró con fuerza a mi remera.-¿Acabas de llamar zorra a mi novia?- Pregunté, y él solo rió.

-Venias a pedirme perdón y hacerte la víctima Megan, pero veo que ya tienes novio.- Habló.- ¿Lo ves? Es una zorra.- No podía creer que Megan sintiera cosas por una persona así.

-Si, vino a disculparse contigo porque yo se lo pedí.- Mentí, no quería que sus compañeros y conocidos se burlaban de ella.- Quería que ella cerrara de una vez por todas, y de buena manera, ese capítulo de su vida, pero veo que no eres lo suficientemente hombre para hacerlo, la verdad, me das mucha lastima.

-¿Quién te crees que eres para hablarme así?- Preguntó, sin dudas era un niño rico malcriado.

-¿Y tú? ¿Quién te crees que eres para tratar de esa manera a mi novia?- Estaba tan enojado que intente acercarme a él para golpearlo, pero me dí cuenta que aún tenia a Megan apoyada en mi pecho, y eso me tranquilizó.- Mira idiota, a esta chica, la respetas, porque tú no eres mejor que ella, y si, se equivoca, y comete errores, como todos los que estamos aquí hoy, y me das lastima, porque por no saber escuchar y creerte la gran cosa, perdiste a una chica increíble, pero bueno, mejor para mi, ahora es mía.

-Por mi, te la regalo.- Respondió sonriente, y tomó a su novia de la cintura.

-Campeón.- Hablé, abrazando con fuerza a Megan.- La chica esta que tanto nos presumes, estaba con otro en la entrada, hace media hora atrás, uno con camisa roja. Él.- Dije señalando hacía él chico, los había visto cuando había regresado a mi coche por el celular. Tomé a Megan del brazo y la lleve hacía la casa.

descargar

¿Te gustó esta historia? Descarga la APP para mantener tu historial de lectura
descargar

Beneficios

Nuevos usuarios que descargaron la APP, pueden leer hasta 10 capítulos gratis

Recibir
NovelToon
Step Into A Different WORLD!
Download MangaToon APP on App Store and Google Play