Capítulo 19

Narra Charlie

Violetta termina de desatarme y respiro aliviado. Hoy al salir de casa rumbo a la universidad, lo último que imaginé era que sería secuestrado por tres de los empresarios más importantes del país. Estaba aterrado, sobre todo cuando comenzaron a hablarme sobre el Software que había creado. ¿Qué tenía eso que ver? ¿Cómo se habían enterado? La única respuesta que tendría a ello es Violetta, pero dudo que ella pudiera estar involucrada.

El asunto fue de mal a peor, y cuando amenazaron con hacerle daño a Violetta sentí que iba a morir, las lágrimas comenzaron a caer de mis ojos sin parar, saber que la involucré en algo así, es algo que no podría perdonarme nunca.

Ahora sé que todo es parte de una broma, una muy pesada la verdad. Solo quiero irme a casa y olvidarme de todo lo que ha pasado en este día. Violetta me pidió que confiara en ella y que no contará a nadie sobre el software, sin embargo, ella ha sido quien ha traicionado esa confianza ¿Por qué todos parecían estar tan preocupados de que yo lo haya creado?

Aún me encuentro un poco asustado, salimos de la casa del jardín para entrar en una espectacular mansión que se levanta frente a mí, el padre de Violetta y los otros hombres que me tenían encerrado nos siguen de cerca. Al entrar nos reciben varios pares de ojos quienes nos observan con curiosidad, dentro de los cuáles están los chicos que ella me había presentado como sus amigos, y que ahora sospecho que no lo son.

Violetta ignora a todo aquel que nos observa y conmigo tomándome de la mano comienza a subir las escaleras, a mitad de esta se detiene cuando siente que pasos nos siguen.

—¿Hacia dónde creen que van?—Pregunta.

—Yoo...

—Tú, nada—interrumpe a su padre—Voy hablar con Charlie y ustedes no se interpondrán.

Termina de subir la escalera conmigo, entramos a una habitación decorada de color violeta, como su nombre.

Al cerrar la puerta tras nosotros me envuelve entre sus brazos, le devuelvo el abrazo inmediatamente, sin embargo, cuando recuerdo todo lo que he tenido que pasar desde la mañana la separo de mi cuerpo con brusquedad.

Sus ojos me observan triste, no me gusta el sentimiento que me produce verla así, pero ella me ha mentido, no puedo solo olvidarlo.

—¿Por qué nadie en la universidad sabe quién eres?—pregunto dándole inicio a la conversación porque ella no tiene plan de hacerlo y escuché perfectamente como ha llamado papá al famosísimo Edward Samz.

—El director lo sabe-Se encoge de hombros.

—No juegues conmigo Violetta, mi humor no está para ello, créeme—Acaricio el puente de mi nariz.

—No lo saben porque mis padres temen por mi seguridad.—Dice, no le creo por lo que le lanzo una mirada de advertencia—¡No te estoy mintiendo! Bueno, al menos no completamente.—Se acerca a la ventana observando el jardín.—No quería que me traten diferente al resto solo por ser la hija de una persona influyente—Su voz suena triste—Toda mi vida he estado rodeada de gente que solo se acerca a mí para conseguir algún favor de mis padres, o en todo caso para conseguir el prestigio que le puede aportar el ser amigo de su hija. Es esa la verdadera razón por la que oculté quién era, pero entonces llegas tú y arruina mis planes.—Se gira hacia luciendo ligeramente molesta.

—¿Yo?—Mi incredulidad es notable—¿Qué tengo que ver con que seas una mentirosa compulsiva?—Le recrimino.

—Si no hubieras creado ese maldito Software no estuviéramos teniendo esta conversación—nos señala.

—¡En esta familia están todos locos!—Paso las manos por mi cabello desordenandolo.—¿Pensabas seguir mintiendo? —Su silencio me da la respuesta —Es un simple software, aún no entiendo porque todos ustedes actúan como si he creado una bomba que podría acabar con la vida de medio planeta.

—Con la vida de medio planeta no, pero si con tu vida y la de tu familia-la seriedad de su mirada me dice que no está mintiendo.—En el mercado automotriz y todo lo que tiene que ver con formula 1 matarían por obtener un Software como el que has creado, literalmente hablando. Hace algunos años mi padre creó el Lifeflash. Un software igual al tuyo pero con menor capacidad, sin embargo, esto fue suficiente para que a mi padre comenzaran a cazarlo. Al principio solo querían obtener el Software, pero como él no accedió a venderlo empezaron las amenazas de todo tipo. Intentaron secuestrar a mi madre, pero gracias a la intervención del equipo de seguridad que mi padre había contratado, impidieron que eso suceda...

—¿En qué película viste eso?— Pregunto interrumpiendo su monólogo, admito que al principio me asusté un poco por la seriedad con la que me dio la información, ahora solo pienso en lo absurdo que suena.—No quiero escucharte más-Levanto mi mano obligándole a guardar silencio.—No quiero volver a verte, y como sé que esto será imposible al menos que decidas cambiarte de universidad, quiero que te mantengas alejada de mí, creí que podríamos ser amigos, ahora veo que no.

Tomo el pomo de la puerta y salgo corriendo de allí, bajo las escaleras a toda prisa, todos los que se encuentran en la sala se quedan observando, pero los ignoro saliendo de la casa sin mirar atrás, solo quiero llegar junto a mi familia y olvidar todo lo que ha sucedido en este día.

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