capítulo 13

— Por fin hablo él con seguridad, pues el paso que daría ahora no tenía vuelta atrás. — ¿Erea? — preguntó.

— Ella volteó con lágrimas en los ojos al no haber recibido respuesta durante unos minutos y pensó que le diría lo zorra que era. Con miedo, contestó: — Dime, Velkan.

Él se acercó a ella para abrazarla, pues le partió el corazón verla llorar.

— Enséñame lo que sabes. Sé que sonará ridículo, pero hazme tuyo.

— Ella lo miró sorprendida. — ¿Pero qué dices? No porque llore me darás tu virginidad, Kan. Yo… yo te amo mucho para permitir que hagas algo así.

— Yo también te amo y quiero hacerlo contigo. — Miró al techo de su habitación, después sacó todo el aire retenido y dijo: — Mira, linda, por Dios, no me hagas comportarme como una mujer. Tengo miedo de no cubrir tus expectativas. Se supone que soy yo el que debe enseñar a la mujer, así que…

No terminó de decirlo, pues Erea lo besó apasionadamente. Velkan besaba bien, pero le faltaba pasión. Por eso, Erea le dijo que abriera más su boca. Él lo hizo y comenzó a introducir su lengua. Sintió el contacto de la lengua de ella, suave y con el sabor ligero a vino. Danzaban una en la boca del otro. Ella colocó las manos sobre la nuca de él para profundizar más aquel beso. Él la tomó de la cintura y la acercó más a su cuerpo. Se separaron por falta de aire y no porque él quisiera separarse.

— ¿Te gustó? — preguntó Erea con su respiración agitada.

— Ha sido lo mejor que me ha pasado.

— ¿Estás listo para lo demás? — dijo con voz sexy.

— Él todavía con su respiración agitada y ruborizado contestó que sí.

Erea sabía que tenía que ser especial para él, así que comenzó quitándole el saco para comenzar a acariciar sus hombros y su espalda encima de su camisa. Después, le quitó el cinturón lentamente. Ella mantenía su mirada sobre la de él para proseguir con su trabajo de desnudarlo. Comenzó a desabrochar lentamente su camisa. Se colocó detrás de él para susurrarle al oído con una voz muy seductora.

-Eres el hombre más sexy, guapo y dotado que he conocido. Te deseé desde que te vi en ese escritorio, Kan. Te imaginé desnudo sobre mí, dándome duro sobre tu escritorio. De solo recordarlo, estoy muy mojada ya. ¿Quieres comprobarlo?

-¡Oh, por Dios, sí! Quiero.

Erea tomó la mano de él para introducirla bajo su pantalón y que sintiera cómo estaba muy mojada solo de imaginarlo. Él se quedó sorprendido por lo que acababa de hacer ella. Sentir una zona femenina, como decía él, jamás se lo imaginó. Erea notó que estaba en otro lado y comenzó a decirle nuevamente en su oído: "No te preocupes, amor, esto es solo el comienzo". Ella prosiguió desnudándolo y ahora siguió con sus zapatos y calcetines, después su pantalón. Primero la pierna izquierda para continuar con la derecha. Cuando ella estaba terminando de sacar el pantalón, pasó sus manos por sus piernas sintiendo esos bellos finos que casi no se notaban. Ella pudo notar cómo se estremeció ante sus caricias. Su hermoso miembro ya estaba comenzando a despertar con ese simple toque.

-Ahora siéntate en la orilla de la cama -le dijo Erea con voz sexy y guiñándole un ojo.

Él le obedeció y se sentó en la orilla de la cama. Ella se alejó, tomó el celular de él y buscó una canción llamada "Straight to number one". En cuanto comenzó a escucharse la música, ella comenzó a mover sus caderas lentamente, pasando sus manos por su cuerpo encima de su ropa. Comenzó desabrochando su blusa mientras seguía moviendo sus caderas. Posteriormente, se quitó sus zapatos y después su pantalón. Solo quedó en una lencería color negro. Comenzó a tocarse conforme a la música, se acercó a Velkan restregando su cuerpo al de él y susurrándole que lo dejaría seco y le haría pasar la mejor noche de su vida. Se alejó de él y con la música en la parte más sensual se desabrochó su sostén, dejando libre aquellos suculentos y pequeños pechos de Erea. Pasó sus manos por ellos una y otra vez hasta que ya estaban prendidos. Para terminar, se quitó su hilo dental, dejando al descubierto aquel monte cubierto por aquella protección propia del cuerpo. Se acercó lentamente a él para recostarlo sobre la cama y comenzó a moverse sobre él, sintiendo su hombría ya despierta. Ella se fue inclinando hasta que su boca quedó en el resorte de su trusa y lo fue bajando lentamente hasta dejar a la vista aquel animal. Levantó su vista para verlo, sacó su lengua y la pasó por aquel elemento. Él, con ese leve tacto, no pudo evitar venirse en su cara. Él, lleno de vergüenza por no haber aguantado, se movió de manera brusca, pero ella lo detuvo.

— Relájate, Kan. No pasa nada — le dijo ella, tocando su rostro.

— Avergonzado, rojo y agitado, contestó: "Como no pasa nada, ni siquiera he hecho nada y ya te llené de...".

— "Kan, relájate. A mí no me molesta. Yo te enseñaré a aguantar y no venirte tan rápido, pero eso es con la práctica. Ya lo verás".

— "Gracias, linda, por tan rico momento".

— "Jajaja, y esto apenas comienza".

Hola, queridos lectores. Quiero escribir un capítulo hot 🔞🔞, sin sensual y que no me tarde tanto en subirlo. Por eso, lo subiré en la plataforma que empieza con W, para que puedan leerlo por ahí. Cualquier duda, me mandan un mensaje privado.

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