CAPÍTULO 14

El ratón, subido en el cuerpo inerte de Ellyan, empezó a dar vueltas en círculo sobre el pecho cercano al corazón. Belinda lo miraba mientras se secaba las lágrimas que le salían, pensando que estaba muerto. De repente, saltó a la espada y al momento regresó al pecho para dar vueltas, así lo hizo tres veces. Belinda quedó impactada, puesto que estaba entendiendo que debía matar a Ellyan con la daga hecha espada.

-No voy a matarlo, no soy capaz de hacer semejante atrocidad - dijo firme Belinda. Por segunda vez, le pareció que el ratón la miraba enfadado y tuvo que obedecer. Cogió la daga hecha espada y se la clavó en el pecho. Una descarga se produjo en el pecho de Ellyan. Al finalizar, la daga volvió a su estado normal y Belinda la volvió a esconder en su escote. En ese instante, Ellyan tosió, reaccionando a la descarga. Belinda le cogió de la cabeza para acunarlo entre su pecho, mientras con la otra le limpiaba la sangre con su manga rasgada.

- ¿Cómo estás, Ellyan? - le preguntó dulce.

-¿Belinda, eres tú?- le preguntó, levantando la mano para intentar reconocerla. Ella le tomó su mano y se la puso en su rostro.

- Sí, soy yo, Ellyan. ¿Qué te han hecho?

-Eso no importa, ¿me ayudas a levantarme? No puedo abrir los ojos.

- Estás ciego, Ellyan, por eso no puedes abrirlos.

-Siento que a partir de ahora voy a ser una carga para ti - se lamentaba Ellyan.

- No digas eso. Tenemos un aliado, es un ratón. Me ha ayudado a salir de mi cautiverio.

-Entonces es un buen aliado.

Salieron de la cavidad de tortura por el mismo camino que entraron, siguiendo al ratón. Ellyan se apoyaba en Belinda para andar. Antes de cruzar la puerta, se detuvo.

- Mi espada, tenemos que coger mi espada.

-Está bien, mantente de pie sin moverte, voy a cogerla - dijo Belinda. Se fue hacia la pared donde la había dejado el cíclope, la espada apoyada. Regresó y se la guardó en su funda, para luego volver a coger por la cintura a Ellyan.

Siguieron el camino, se estaban acercando al cruce donde estaban vigilando los licántropos.

Ellyan se detuvo y Belinda se extrañó.

-¿Qué ocurre?

- Siento presencias malignas cerca.

- Oh, cielos, deben ser los licántropos, no me acordaba.

-Voy a tumbarme para atraerlos con mi olor a sangre. Creerán que estoy muerto. Cuando los veas muy cerca, les cortas la cabeza con mi espada.

-No sé si podré... - vaciló, pero fue interrumpida.

- Pienso en ti, Belinda, eres mis ojos.

- Vale. - Cogió la espada y se pegó a la pared.

Los licántropos se acercaron veloces, enloquecidos por el olor a sangre. Cuando vieron el cuerpo inerte, el licántropo de la izquierda se adelantó para tomar impulso y lanzarse sobre él. En ese momento, vio al ratón subirse al cuello de Ellyan de un salto.

El licántropo estaba bajando de altura cuando un filo le cortó el cuello. Ella se acercó, pero un gruñido feroz la paralizó. Ellyan se incorporó y, al percibir con su afilado oído que el licántropo que estaba a la derecha había tomado impulso para saltar sobre ellos, empujó a Belinda. Luego, con sus manos, frenó la caída del licántropo. Ambos empezaron a forcejear, Ellyan usando sus brazos para evitar ser mordido en el cuello o la cara y el licántropo por lograr morderle.

Belinda cogió de nuevo la espada con las dos manos y se la clavó por la espalda al licántropo, que cayó fulminado. Ellyan lo apartó de su cuerpo para incorporarse, Belinda soltó la espada y lo abrazó, él la correspondió.

- Estoy bien, tranquila. Gracias por salvarme.- le agradecio cariñoso; aun sin poder verla la visualizó sonriendole. Belinda le sonrió tierna y lo ayudó a levantarse. Una vez de pie, le devolvió la espada para que la guardara y siguieron al ratón. Llegaron al cruce.

- Estamos en el cruce, hay que salir por donde entramos. A la derecha. - Le explicó Belinda.

- No, mejor sigamos por la izquierda. - Contestó Ellyan pues intuía que la mejor salida estaba a la izquierda.

- Pero el ratón, una vez más, para llamar la atención de Belinda, empezó a dar saltos. Y cuando ella lo vio, se puso a ir recto.

- Ni izquierda ni derecha, ojos verdes nos lleva por el camino recto.

-¿Ojos verdes? - Se extrañó Ellyan.

-Le acabo de poner ese nombre al ratón.

Siguieron el camino. Al final del pasadizo, había unas escaleras. Empezaron a subir, haciendo el dibujo de una espiral. Conforme subían, veían que el techo se estrechaba hacia sus cabezas, hasta que toparon con él.

-No puede ser que esto termine así - dijo ella.

-Debemos estar en algún pasadizo, probemos a quitar el techo - propuso él.

Ambos pusieron sus manos sobre el techo y lo deslizaron. Al salir, Belinda se dio cuenta de que estaban dentro de una catacumba.

-La entrada del pasadizo ha resultado ser una tumba - dijo él.

-¿Dónde estamos? - preguntó ella.

- Diría que en una catacumba - respondió él.

Unos golpes llamaron su atención y de los nichos pegados a la pared empezaron a romperse y salir brazos de esqueletos.

- Cielos, están saliendo los esqueletos de sus tumbas - exclamó ella.

- Hay que salir de aquí - dijo él.

Todo lo rápido que pudieron, se dirigieron por un pasillo en forma de arco. Los sonidos guturales de las calaveras retumbaban por el pasillo. El ratón les indicó una puerta, entraron cerrándola con el pestillo. Los golpes en la puerta sonaron muy fuertes, como si la golpearan con martillos. La puerta terminó derribada, la habitación estaba vacía, solo unos cuantos bidones cerca de las esquinas y una puerta abierta al final.

Los esqueletos siguieron yendo hacia la puerta. Sus pisadas eran golpes secos contra el suelo. Cuando pasaron todos los esqueletos, Belinda salió de detrás de los bidones junto a Ellyan y salieron por la puerta principal. Cuando vieron que habían sido engañados, gritaron de modo estridente y aceleraron el paso para ir detrás de ellos.

Subieron por otras escaleras que les llevaron a la zona principal de la catedral. Salieron por la puerta y se adentraron en la neblina. Ellyan, siguiendo su instinto, los llevó a una cueva oculta entre unos arbustos. Cerca de allí había un riachuelo, en el que Ellyan se lavó las heridas y luego Belinda le puso barro.

Se metieron en la cueva.

Fin del capítulo 14.

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Comments

Samsung Dorado

Samsung Dorado

buena historia

2024-02-04

0

Samsung Dorado

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esta llamativa la historia

2024-02-04

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