Capítulo 7: Una noche intranquila

La noche parecía la más tranquila, pese a ello, la heraldo de la angustia no podía dormir, aún con el cansancio que llevaba encima tras arduas batallas durante horas. Su cuerpo le dolía, sus ojos irritados le molestaban en pequeñas lágrimas que caían por sus mejillas, la humedad en el ambiente apestaba, el silencio, la falta de luces no era un impedimento para entretenerse hasta desmayarse de sueño, aún tenía auriculares y el celular cargado durante el día, para entretenerse, aunque no pudiera encender el televisor.

Quizás la falta de sueño, tal vez el estrés, o una real preocupación le hacían debatir consigo misma, las intenciones de aquel sujeto, si era un suicida, se consideraba demasiado poderoso, resistente o poseía una gran regeneración, que le hiciera ser tan temerario de aparecerse como si nada importara, frente a una luchadora de grandes características.

Los pensamientos de la heraldo de la angustia fueron interrumpidos por un mensaje de su madre, una señora mayor quien le preguntaba a su hija Martincita si esa noche tampoco iba a su casa para la cena, ella dejando de lado su ego como "la muerte verde" responde el mensaje con dulzura y mucho amor, disculpándose con su anciana madre por no llegar a tiempo, que surgió otro compromiso, la poca visión que poseía su madre, hacía posible el no reconocer a su propia hija por los canales de noticias donde pasaban leves imágenes de ella quien buscaban identificar por medio de reconocimiento facial o alguien brindara información al respecto, eventualmente lograron dar con el nombre de la señorita Fernández, pero aún así la edad no le hizo resonar en su mente una correlación entre "Martu" y la brutal asesina "Martina" de la que mucha gente habla, es de esas señoras mayores de las cuales no suelen salir de su hogar, a las que les cuesta caminar. Martina teniendo su propio departamento, suele ir a cocinarle, limpiar, dejarle comida preparada para recalentar en el microondas, dejarle dinero para pedir comida, o incluso pedirle por adelantado y mandarle un mensaje al respecto, tanto de forma clásica gastando saldo, como por internet, de ser necesario si no responde con un audio, "ok" o "garcias" a veces "gracias" incluso un "te" la llama para confirmar, siempre suele ser muy atenta con su madre. Por ello no deja pasar la oportunidad de pedirle un delivery, con su comida favorita, pagado por adelantado desde la aplicación y una nota aclarando que es una señora mayor la cual necesita mucho cuidado y paciencia a la hora de darles el pedido.

Por otro lado, el heraldo de la batalla pensaba en que la mujer esa tarde habría estado muy cansada para pelear, por lo que se encontraría durmiendo en la noche, y debía ser muy sigiloso si quería tener una oportunidad de asesinarla, lo más probable es que ella no le había atacado por el hecho de haber estado en movimiento y a la distancia, por lo que podría fallar sus disparos contra él, al estar tan cerca se garantizaba una muerte segura si se propasaba con ella. Decidido a esperar hasta la madrugada, queriendo dejarla dormir profundamente sin oportunidad de descanso, esperando que con suerte estuviera desorientada y para nada alerta, se recostó en el sillón de un hogar a unas casas de allí a ver su celular, dejando pasar las horas.

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