NUEVO HOGAR

En cuanto regreso con mis compañeros nos vamos de vuelta al auto —¿Realmente podría ser el culpable?

Adeline me observa extrañada —jefa… Nunca dejas un cabo suelto ¿Has cambiado de parecer? Mejor aún, ¡¿Le dijiste que se casará conmigo?!

—Ya deja de soñar ilusa —Repone Charles mientras detiene el auto en una cafetería cercana al hotel —Estuve haciendo vigilancia por las zonas donde ocurrieron los últimos asesinatos y pude comprobar algo.

Curiosas nos mantenemos en silencio, el prosigue exponiendo al mismo tiempo fotografías de un hombre recostado en un muro, un árbol y un auto Volkswagen Escarabajo —Este hombre fue visto 2 horas antes de cada homicidio según las cámaras de seguridad en la ciudad ¿Reconocen los lugares?

—El hotel, la pastelería de Larois y… La agencia Stars Legends… —Respondo intranquila.

Charles continúa con la inmaculada seriedad que le precede en casos extremos —Eso no es todo, la víctima encontrada a las afueras de la agencia se trataba de una fanática loca o stalker asocial, hay demasiadas pistas que apuntan a Christopher como el sospechoso.

—Seamos coherentes... —Reprocha Adeline —¿A quién no podría gustarle? ¿Acaso las otras víctimas también eran fans?

Charles asiente bajando la actitud burlesca de mi compañera —No eran acosadoras... Pero les gustaba su música, el punto es que para el tribunal de Roma las coincidencias fueron contundentes.

—Dijiste que revisaste las cámaras —Repongo al observar a Charles —¿Por qué no hay pruebas de los asesinatos, pero si de cada maldito callejón, calle y pasaje donde transcurrieron esas mujeres?

Charles remueve su cabello con preocupación —Hay un proverbio en Roma que indica lo siguiente "El sol esconde a las estrellas y la luna al sol, si deciden caer como esferas por la tierra, los rayos de ambos olvidarán su clamor" l

—¿A qué quieres llegar? —Pregunta Adeline.

—Significa que los únicos capaces de esconderse son quienes vienen de la luna y el sol —Dispone Charles ubicando la imagen de una figura antropomórfica de un hombre lobo —En todos los videos de las cámaras se observan los brutales asesinatos, más no aparece en evidencia el culpable. Es de suponer para el tribunal que se trate de un ser sobrenatural, en concreto, un Lycan sin lugar a dudas...

—¿Y llegaron a esta conclusión por un anticuado proverbio? —Respondo notablemente molesta, ahora es claro, hay un ser sobrenatural cometiendo los asesinatos, pero… ¿Es… Un maldito hombre lobo?

La noche vuelve acompañando su brisa por el balcón de mi habitación, esta noticia resultó ser más amarga, presiento que el Tribunal guarda muchas más pistas del caso, yo… Sólo puedo sentir asco, si Christopher es un hombre lobo… No pensaría dos veces para matarlo.

Me recuesto en el sofá frente a la tele, la aparición del número 1 en las listas musicales Christopher Reyner dando una entrevista para Night Late Show, trato de entender como un hombre tan apuesto seria capaz de transformarse en una bestia rastrera, su sonrisa brillante y sincera por colmillos filosos, sus ojos claros como un mar iluminado por los primeros rayos de sol a los ojos de un monstruo sarnoso, el primer chico que llamó mi atención… Dime que alguien tan hermoso no puede ser un aberrante y despreciable animal.

—Jefa? —Pregunta la voz de Adeline, sonrió y le indico que ingrese, feliz trae consigo palomitas y unos cuantos dulces —¡Está viendo la entrevista! Vaya… Que esposa tan comprometida.

—Déjate de juegos…

—Tienes que admitirlo, es un príncipe por completo.

—Bueno… Supongo que es lindo —Resoplo con vergüenza.

Mientras vemos la entrevista y comemos tranquilas, Adeline comienza a toser muy fingidamente para ser realista —Eh… Jefa hablando de su futuro amor, se comunicó conmigo hace poco.

Expectante abro mis ojos —¿Contigo?

Mi compañera sonríe tontamente —Creyó que era tu representante, es tan inocente… Piensa que todos tienen uno.

—Más bien habla desde el privilegio…

—¿Quieres saber o no?

Me río al verla —Adelante.

—Te mudarás mañana a su mansión.

—¡¿Con permiso de quién?! —Tiro las palomitas haciendo un desastre por el suelo, rayos… De nuevo ese malestar en el estómago.

—Tuyo… Dijo algo de que estaba en el contrato y en caso de incumplimiento se pagará una indemnización de… ¿Habían más de seis ceros?

—¡Ah por favor no sigas torturándome! —Remuevo mi cabello de solo imaginar la cifra —¿Puedo ir contigo?

—Si claro… De una vez aprovecho y me meto en su cama para arrullarlos con cuentos para dormir ¡Ya no eres una niña! —Grita mi traicionera amiga para después señalar a Christopher por el televisor —¡Oh mira le están preguntando por su tipo ideal de chica!

Gruñó casi al segundo ¿Me ignora a propósito? Ruedo los ojos sin otra opción, el sonríe con vergüenza produciendo un grito al público de chicas que lo observan —Mi tipo ideal… Supongo que es una mujer que sea amable y dulce.

¿Eso es todo? Su respuesta produce ovaciones dentro del programa, sin embargo, siento que todo es una mentira, apuesto a que es una típica fachada de superestrella perfecta.

—Awwwww —Suspira Adeline llevando su mano a la pantalla —Yo soy amable y dulce Christopher…

—Si, tú y un millón de chicas —Sostengo afanosa —Vamos ¿Cómo puedes creerle?

—Jules él es diferente de otros, la apariencia es lo menos a su vista.

—¡¿Y tú como lo sabes?! —Ahora que lo pregunto, no pensé que iba a arrepentirme, una hora después Adeline no ha parado de hablar sobre Christopher sin cesar, con mi cabeza a punto de explotar por su parloteo del “Chico rico, guapo y talentoso que sólo se fija en los sentimientos” La echo de mi habitación.

Mañana, como una propuesta austera tome mis maletas y me dirigí donde Christopher, rechace su limusina al igual que su chófer de repuesto, algunas cosas debo hacerlas por mi cuenta, es primordial no entretenerme por autos lujosos e inmuebles ostentosos, mientras subo la colina que aguarda su mansión, me reencuentro con la hermosa vista del mar... Las olas ondean provocando espuma sobre la arena clara.

—¿Son faros dorados? —Todo el camino se ha llenado de ellos, Jummm barrio de ricos.

Subo un poco más y la enorme propiedad me recibe como una mendiga mal vestida ¡Es tan enorme que mi existencia no le importa un carajo a esta puerta blindada!

Toco el timbre afanosa, el micrófono de la entrada responde "Nombre e identificación"

Ja, no sé por qué estoy demasiado segura que el no les comento nada a sus empleados de mi apariencia para burlarse de mí.

—Jules Rivers —Contesto al tiempo que muestro mi identificación falsa a la cámara.

Segundos después, la enorme puerta se abre en dos, dejando un bello jardín a la vista… Bien, voy a descubrir quien eres realmente Christopher Reyner.

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