ME PERTENECES

Siento que mi corazón se va a salir del pecho, nunca tuve una oportunidad de salir con chicos ¿Quién se fijaría en una nerd aburrida? ¡¿Cómo llegué a esta situación?! ¿Será que le gusta que lo golpeen? —Mi ansiedad está al límite…

Giro la perilla con mi cuerpo dispuesto a atacar, más el, por lo contrario, estaba ligeramente sonrojado, su mano derecha puesta en su nuca y su cabello chispeante por la reciente lluvia —¿Me permites pasar?

—No.

—¡Jules! —Exclama aún más sonrojado y con el ceño fruncido.

Sonrió conmovida ¿Lo dice en serio? Agarro su brazo izquierdo para llevarlo hasta la sala, su piel está fría y sus ojos vuelven a ser imperturbables… Tal vez nunca tuvo la necesidad de requerir el permiso de una mujer para entrar en su recámara.

—¿Por qué viniste? —Menciono y sus ojos confrontan los míos —Esa canción…

—¿Por qué te interesa? —Responde —No eras tu quien tenía tanto afán por deshacerse de mí.

—¡Lo estás haciendo otra vez! —Repongo mientras lanzo una toalla con rabia a su cabeza —Usas a las personas y esperas que te obedezcan solo por ser atractivo, estás demasiado seguro de ti mismo.

El sonríe y seca su cabello —¿Te parezco atractivo?

—Vete de mi habitación —Contesto y solo otra risa se desprende de su rostro, si continúa así no seré capaz de mantener mi compostura.

¿Acaso no se da cuenta que estoy hecha un manojo de nervios? No he logrado controlar mi corazón y siento confort al mismo en tiempo en su voz… ¿Un florero serviría de protección?

—En realidad quería verte —Menciona con pesadez —Lamento mucho si mi comportamiento no fue el más adecuado al momento de hablar contigo.

—Christopher… —A pesar de todo, presiento que no es tan idiota como pensé, voy al sillón y me siento junto a él —Perdóname, quizás lanzarte un platillo de acero no fue muy racional de mi parte.

—Aún estás a tiempo para redimirte ¿Lo sabes? —Aclara llevando su mano a mi rostro ¡Sus ojos están cada vez más cerca de los míos! —Acepta ser mi prometida… Tendrás todo, te pagaré semanalmente una vez firmes el contrato… Solo tienes que estar a mi lado.

—¿Por qué alguien como yo?

—Porque… —Murmura y sus labios responden con una sonrisa —Tú me perteneces.

—Déjate de rodeos, sólo quiero honestidad.

—Que chica tan lista… —Sus dedos pasan por mi cabello mientras detecto un brillo perverso en sus ojos —Estoy buscando deshacerme de una trampa.

El sonríe y baja sus manos hasta las mías prosiguiendo ante la evidente sorpresa en mi rostro —Hace unos meses me percaté que mi agencia buscaba emparejarme con Hannah Baker para aumentar las ganancias del próximo álbum que saldrá lanzado esta semana y yo… Detesto que sus intentos de manipulación sean tan garrafales con base a un amor que durará cuatro semanas.

—¿Y por qué te preocupa? —Cuestionó soltándome de su agarre —El público aceptará su relación así duré cinco días, además es muy hermosa… Lo suficiente para llenar tu vacío de estrella engreída en unas noches o más.

—Te daré dos días —Menciona para levantarse del sillón hasta la puerta —Verás… Me conviene estar con una mujer apartada de los medios, si tu aceptas… El director ejecutivo no tendrá más opción que mantener nuestra relación en el anonimato y así…

—Seguirás con éxito tu carrera…—Él asiente y después se marcha como si nada… Claro le conviene, perdería múltiples fanáticas si una relación con Hannah o cualquier otra mujer sale a la luz, entonces ¿Por qué su agencia insiste en esta proposición?

Presiento que Hannah es mucho más que una cantante de la agencia… Si continúo tomando su carácter a la ligera podría perder mucho más de lo que estoy dispuesta en apostar para este caso, no solo mi corazón está en constante riesgo… ¡Soy demasiado insegura y me es imposible creer que esto esté sucediendo!

Algo debe estar mal con él… ¡¿Por qué se casaría conmigo?! ¡Si piensa que voy a dejar que pase algo más, estrello su cara de idol contra el suelo! No… Sé realista, el solo necesita una esposa de mentiras, creyéndolo bien no es una mala idea, esto me permitirá vigilarlo lo suficientemente cerca.

—¡Jefa! —Grita Charles y Adeline por los pasillos hasta alcanzar mi puerta —Noticia de último momento.

Se escuchan bastante asustados… Abro y sus miradas saltan en preocupación —Volvió a ocurrir.

—¿Qué sucede Charles?

—Hace unos minutos encontraron el cuerpo sin vida de una joven en las afueras del hotel.

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