Una vez que llegamos a su oficina, observo como él toma asiento tranquilamente en el gran escritorio de cristal, situado al final de la oficina. Sigo callada mientras avanzo en pasos lentos y dudosos hasta estar sentada delante de él. Él aparta la vista del escritorio y me mira inquietante mientras cruza los dedos de su mano. Se ve verdaderamente lindo.
-¿En qué podríamos ponerte, Anne?-Susurra mirándome fijamente y con una sonrisa torcida.
Mi pulso se dispara ante aquella acción demasiado pequeña, me ha sonreído pocas veces, pero estoy segura que es la sonrisa más bonita que jamás vi nunca.
Carraspeo debido a que se me ha secado la garganta, antes de hablar.
-Aprendo rápido.-Digo mirándolo mientras aún tiene su sonrisa ladeada.-Lo que tú me digas estará bien.
Observo como él se queda pensativo durante unos segundos y después agranda un poco los ojos para después chasquear la lengua.
-La secretaria de Bruno se dio de baja debido a que estaba embarazada.-Comenta pensativo.-Quizás podrías ser su secretaria por ese tiempo, y después ya se verá.-Dice cogiendo el teléfono de su lado y llamando.
Mi cuerpo asiente con pesadez y es inexplicable no hacerme preguntas en mi cabeza. ¿Y por qué no ser su secretaria en vez de Bruno? Estaba bien eso conmigo, pero quizás así lograba conocerlo un poco mejor. Tampoco quería que él se enojara conmigo ante mi osadía por tal pregunta, pero estaba un poco molesta por no ser la suya. Qué era quizás, lo más lógico. Esto solo hace que piense que no quiere que esté a su lado o sinfín de cosas. Mis pensamientos se ven suspendidos ante su voz hablándome.
-Ahora viene.-Dice distraídamente.-Él te enseñará todo lo que debes saber, es bueno en eso y tiene paciencia. Cosa que yo no tengo.
Arqueo una ceja molesta, pero lo dejo pasar.
-¿No me quieres como tú secretaria?-Suelto de una, sin vergüenza ni pudor. Observo como él levanta la vista y la talla en mí de inmediato.
-Tengo a Lina.
-¿No la puedes pasar a ella con Bruno, quizás?
Escucho como él suelta una risa ronca que hace que se me suban los colores a mis mejillas.
-¿Estás celosa, Anne?-Pregunta, mientras se acerca apoyando sus codos en la gran mesa de cristal. Su pregunta me deja sin habla por un par de minutos, observando sus ojos color miel.
-No.- Digo en un murmuro casi inaudible y con la vergüenza recorriéndome el rostro.
Él va a decir algo al respecto, pero la puerta se abre y un agitado Bruno entra por la puerta apresurado, cerrándola detrás de él.
-Luca, pero...-Intenta hablar él, pero Luca le corta, tanjante.
-No hay peros, Bruno. Es mi decisión.-Dice divertido ante su amigo.
Veo por el rabillo del ojo como Bruno dice algo por lo bajo que no llego a escuchar para después observarme.
-¿Preparada, Anne?-Dice divertido.-Bienvenida a la empresa.
Suelto una risa amigable.
-Muchas gracias.-Suelto riendo y poniéndome de pie.
Veo por el rabillo como Luca se coloca en frente de mí y es imposible no babear por ese hombre, tiene un cuerpo esculpido por los dioses y ni hablar de su cara, dios.
Tengo que levantar la vista, ya que me saca dos cabezas y le miro fijamente mientras él me regala una sonrisa. Y puedo notar que esta vez, no es fingida como las otras. Me da una sonrisa de verdad y sincera. Bruno carraspea a nuestro lado incómodo y sale afuera a esperarme. Luca acorta la distancia entre ambos y besa mi frente. Me quedé paralizada durante varios segundos, no esperaba que me diera un beso en la frente justo ahora, pero lo hace a modo de protección, lo sé a ciencia cierta. Observo como después desciende su boca hasta llegar a mí oreja y darle un cosquilleo ante un suspiro que él da.
-No estés tan tensa.-Dice colocando un mechón de mi cabello detrás de mí oreja.-Es el primer día, lo harás bien.
Siento las mariposas andar por medio de mi barriga y es inevitable no soltar un suspiro después de él. Me pone tan nerviosa su cercanía hasta tal punto de que me deja en blanco.
-¿Y si no?-Murmuro insegura. Había tanta inseguridad y nerviosismo en mi interior que me hacía dudar de sus palabras, él en cambio sonaba confiado.
-Sé que lo harás bien, cuando termine iré a buscarte y te llevaré a cenar.-Dice observándome con una pequeña diversión en sus ojos miel. Eso solo hace que el nerviosismo aumente en mí y le suelto una risa nerviosa.
-Lo intentaré hacer lo mejor que pueda. Después nos vemos.-Digo separándome de él, tanto que siente mi cuerpo el frío por la lejanía.
Voy a dirigirme a dónde está Bruno pero su voz me detiene.
-Anne.-Me llama, por lo cual me giro confundida hacia él.-Estoy intentando hacer las cosas bien.-Dice dándome una sonrisa de lado, yo opto por no preguntar más y dirigirme hacia la salida y buscar a Bruno.
¿Intentando hacer las cosas bien? No sé a qué se podrá referir, pero llevamos unas cuantas malas. Su actitud ahí dentro me ha confundido más aún. Toco mi frente dónde sus labios se han posado anteriormente y recorro con mis dedos cautelosa ese punto.
-¿Te has dado un chichón o qué?-Suelta Bruno divertido, pego un salto del susto y me llevo la mano al pecho.
-¡Jesús! Casi haces que me dé algo -Digo agotada por el susto y mirándolo mal de reojo.
-No, ya en serio.-Dice aguantándose la risa.-¿Te has golpeado la frente?
Suelto una risa nerviosa y niego con la cabeza.
Él se ríe y hace un ademán con la mano para que le siga, la oficina de Bruno se encuentra en la planta de abajo, por lo cual bajamos y una vez que llegamos me enseña la mía que está justo al lado de la suya, solo que mucho más pequeña, pero con las cosas necesarias.
-Esta es tu oficina.-Dice en modo presentación.-Aquí tienes mi agenda y ya sabes lo que viene a continuación.-Dice rascándose la nuca nervioso y sonriendo de lado. Awwww si es lindo Bruno. No puedo evitar pensar que haría buena pareja con Lily. Quito esos pensamientos de mi cabeza y abro la agenda para echarle un vistazo y suelto un suspiro.
-¿Tantas cosas en un solo día?-Digo en un quejido divertido.
-Soy un chico de negocios.-Dice acomodándose su corbata.-Ah, por cierto. Al final de la agenda pone que no dejes pasar a Dayana.
-¿Una ex resentida?-Digo soltando una risa y mirando la agenda una hoja detrás de otra.
-Más bien una noche fugaz y me enteré que su marido quiere darme una paliza.-Comenta pensativo.-En mi defensa diré que no sabía que tenía marido.
Suelto una carcajada.
-Eso está bien feo, amigo.-Digo divertida rodando los ojos.-Preparate que en media hora tiene una reunión con Taylor Smith.-Digo leyendo de su agenda.
-A sus órdenes, capitana.-Dice poniéndose la mano en la frente como su fuera un militar, solo me limito a reír.
De verdad estaba segura de que con Bruno me llevaría demasiado bien, teníamos caracteres parecidos y le gustaban las risas. Era muy prometedor estos meses con él, y con Luca una planta más arriba.
***¡Descarga NovelToon para disfrutar de una mejor experiencia de lectura!***
Updated 23 Episodes
Comments
Cinthia Boscan
muy divertida
2023-03-23
0