...ANNE...
Sabía toda la verdad sobre él y sobre sus ataques de ira. Todo gracias a Jessica y Lily. Me llamaron en la tarde para decirme que mi supuesto "Novio" salía en las noticias. Después de eso me entró mucha más curiosidad por saber de él y fui a su despacho. Una vez que se fue sus padres a pasear, claro. Y indague sobre él por internet. Sobre cómo esa mujer se estuvo riendo por años de él y siendo una mantenida. Una pelea, un arresto y un loco con ataque de ira. Sentí con cada cosa que leía que se me oprimía el pecho y que las lágrimas me asomaban en los ojos. Me sentía utilizada. Él debía de coger esta empresa. También tiene un hermano mayor, Elliot. Que lleva la empresa en la cual estuvo él antes. Me sentía engañada por la simple razón de que yo fui muy sincera con él sobre todo. Y él conmigo no. Se supone que vamos a estar 1 año juntos, deberíamos apoyarnos mutuamente y ayudarnos. No mentirnos. Seco las lágrimas que quedan restantes en mis ojos y me dispongo a ir caminando a un puesto de papitas para intentar que mi ánimo suba. Sonrío tristemente. He tenido innumerables citas en las que me he comportado como ellos han querido. Pero jamás me han engañado o me han obviado cosas sobre ello.
Me río irónicamente y pido una papita. La mujer me la sirve agradecida por la compra con una sonrisa.
Me siento en un banco y empiezo a comer la papita calentita. Saboreo cada mordisco como si fuera el último. Esta deliciosa. No puedo evitar soltar un gemido tras el último mordisco y miro con decepción el papel vacío. Hago un puchero cutre. Cojo el móvil y veo que no tengo ninguna llamada perdida. Suelto un suspiro y marco el número de un taxi.
Una vez que llega el taxi le digo que me lleve hasta la casa de Luca. Ya que no puedo ir a mi casa porque el maldito ya le dijo a la casera que no la íbamos a utilizar. Y por ende la alquiló de nuevo a otras personas. Bufo molesta.
Una vez que llego hasta la gran casa Bonatti me encuentro a mi misma andando sola por el jardín, hasta llegar a la gran puerta y tocar. No me traje llaves. Soy una estúpida. Me abre la Señora Sara y me sonríe tristemente y me hace pasar.
-¿Está todo bien, querida?-Pregunta con curiosidad en su ojos y algo de miedo.
Asiento con la cabeza hacia ella en respuesta.
-No se preocupe, Sara. Sólo ando en mis días, ya sabes...-Respondo riéndome tranquilamente.
Ella asiente hacia mí y suelta un suspiro.
-¿Mi hijo la ha cagado de nuevo, no?
Me quedo perpleja ante su pregunta. No me la esperaba. Sí, Sara. La ha cagado por mentirme. Pero no pasa nada, mi lindo corazón podrá con esto y con más.
-No, Sara. No tiene de qué preocuparse. Descanse.-Suelto amablemente mientras subo las grandes escaleras de mármol hasta la habitación de él. Muerdo mi labio severamente y miro el móvil para ver la hora. Las 00:23. Me quedo quieta por unos minutos y al fin me armo de valor y entro. Nada más entrar mis cosas nasales se inundan de su dulce fragancia. Suelto un suspiro por eso y veo que está sentado en el sofá esperándome. Termino de entrar y cierro la habitación.
Él me mira serio y yo aparto la mirada.
-Disculpas.-Le digo de la nada.-Sé que no tenías porque contarme quien eras.
Él me mira sorprendido y se levanta para venir hacia mí.
-No somos nada, no tienes porqué darme explicaciones. ¿Vale? - Le digo quitándole importancia.
Él niega con la cabeza mientras se queda parado delante de mí. Me mira y suspira.
-Anne, no te lo conté porque no surgió el momento.-Dice tras una pausa. Se echa el pelo hacia atrás en señal de no saber que hacer y lo miro de reojo.
-Creía que estábamos juntos en esto, Luca. No que me ibas a mentir. Porque para mentiras sigo con mi página web, seguro que para ti es una mierda.-Respondo enfadada poniendo mis brazos a mis costados. Él suelta un gruñido.
-¡Todo lo estás sacando de contexto! ¡Ni si quiera somos amigos para estar contándote toda mi vida o la de mi puta familia!-Me grita de vuelta.
Suelto una risa amarga y le saco el dedo corazón. Voy directa al baño y me encierro allí a llorar. Ya sabía que no éramos nada, ni tan siquiera amigos. Pero subimos a este barco llamado (Engaño) juntos. Deberíamos tenernos confianza y poder contar el uno con el otro. Saco mi ropa y me dispongo a darme un relajante baño. Una vez que terminó me pongo una bata que me cubre y salgo fuera. Él está acostado en el sofá de nuevo, con los ojos cerrados y la respiración muy lenta. Cojo una manta de la cama y se la pongo.
¿Cuántos secretos escondes más, Luca?
¿Cuánto daño te han hecho para que termines así?
Con esas preguntas me pongo el pijama y me voy directa a la cama. Y por fin al rato termino cogiendo el sueño.
*******
Me despiertan los rayos de sol de la mañana, me estiro en la cama como puedo y me dispongo a alistarme. Escojo un vestido amarillo con flores junto a mis botas. Me dejo el pelo suelto caído en hondas y me maquillo un poco. Salgo directa hasta la planta de abajo y ahí se encuentran los padres de mi "novio". Los saludo alegremente mientras cojo una dona y me siento.
-¿Todo bien, querida?-Pregunta Sara amablemente.
-Sí, descuida.-Le digo tranquilamente y regalándole una de mis lindas sonrisas.
-Me encantaría que fuéramos de compras juntas el día de hoy.-Dice entusiasmada. Yo me río ante su entusiasmo y accedo a irme de compras con ella. Ya que ella dice que su marido tenía que ir a la empresa con su hijo para arreglar unas cuentas. Una vez que llegamos al centro comercial Sara tira de mi de una tienda a otra.
Me da alegría ver lo dulce que es esta señora y la paz que transmite. Me recuerda a mi madre. De seguro que ellas se llevarían bien si esto fuera real. Real...que lejos estoy de eso.
Terminamos en una tienda de lencería cara. Yo me coloco las gafas de sol con mucha vergüenza.
-Anne, mira estas.-Dice enseñándome un conjunto rojo.
-Ay, Sara. Estoy muriendo de vergüenza aquí.-Le susurro con toda la sinceridad del mundo.
Ella le resta importancia y sigue mirando. Me quedo mirando un conjunto de cuero lo bastante sexy. Veo lo miles de dólares que cuesta y casi me da un puto infarto. Me sostengo el corazón y me echó hacia atrás.
-No sabía que te gustaban las cosas de cuero.-Dice asustandome.-Pues si que mi hijo es fogoso, eh.-Dice riéndose tan tranquila.
Siento mis mejillas arder y negar repetidas veces con la cabeza y las manos.
-Sara, no, no es lo que usted cree...
Ella me corta y se empieza a reír más fuerte.
-Claro que sí, lo compraremos. Quién volviera a la juventud...-Dice riéndose ella sola.
Ay por dios. Tierra trágame. La dependienta se nos queda mirando y nos da una sonrisa nerviosa.
Intento ocultarme más con mi pelo y veo como Sara compra los conjuntos incluido el de cuero. Sólo quiero salir corriendo y que nadie me vea.
Una vez terminadas las compras terminamos por tomar una malteada juntas.
-Y dime, ¿Quieres que vayamos la próxima semana a mirar vestidos de novia?-Pregunta con alegría.
Siento que me ahogo por lo cual Sara me da unas palmadas en la espalda constantemente. Una vez que vuelvo a la normalidad hablo.
-Claro, estaría genial.-Digo en un intento de alegría.
Ella asiente entusiasmada.
-¿Y tus padres? ¿Podrán venir?-Pregunta con curiosidad.
Muevo la pajita en la malteada pensando en que contestarle a la pobre mujer. Si ella supiera...
-No tengo padre.-Suelto tranquilamente.- Abandonó a mi madre nada más yo nacer.-Digo herratica.-Y mi madre se encuentra fuera de Estados Unidos, y por problemas personales dudo que esté lista para viajar tantas horas.-Respondo en un susurro.
Siento como pican mis ojos, así que parpadeo efusivamente y la miro. Le regalo una sonrisa tranquilizadora. Ella asiente apenada y me da la mano. Y me sonríe de nuevo.
***¡Descarga NovelToon para disfrutar de una mejor experiencia de lectura!***
Updated 23 Episodes
Comments