Capítulo XIX

Por la mañana, Nicolás había bajado al comedor con la esperanza de ver a Helena.

Veinte minutos pasaron y la paciencia de Nicolás llegaba al borde, al no verla bajar.

—Empleada—¿Necesita algo más señor?.

—Nicolás—No. ¿La señora Helena no bajará a desayunar?.

—Empleada—La señora Cox salió muy temprano.

Nicolás se levantó de golpe y con grandes zancadas, llegó hasta su auto con molestia, ¿Lo había hecho para evitarlo?. Por su puesto que sí, se respondió a sí mismo.

En la compañía, Helena estaba encerrada en su oficina, desayunaba en la tranquilidad que le daba aquel lugar, al menos por ahora.

La puerta fue abierta de manera brusca por Nicolás Cox.

Helena se levantó molesta de su silla.

Era lógico que no le haría las cosas fáciles, después de lo que había pasado la noche anterior.

—Nicolás—Así que ahora te escondes de mí Helena.

—Helena—No tengo por qué esconderme, Nicolás.

Helena tenía una mirada fría para él, claro que eso no le hacía ningún agrado a Nicolás, así que camino hasta ella con la intención de robarle otro beso.

El corazón de Helena golpeó fuerte su pecho.

—Helena—No te atrevas a acercarte, Nicolás.

Le advirtió Helena, mientras sentía temblar. Nicolás se detuvo a escasos centímetros de ella.

—Nicolás—¿Por qué? ¿De qué tienes miedo?.

—Helena—De nada, simplemente detesto tenerte cerca.

Una tonta excusa para Nicolás.

—Nicolás—Anoche no parecía así.

Helena tenía el rostro lleno de vergüenza. Nicolás la atrajo de la cintura, sin ninguna delicadeza y pego su boca en la de Helena en un beso brusco.

Ella quiso deshacerse de su agarre y Nicolás la presiono contra el escritorio, sus labios se movían entre los de ella sin darle tiempo de huir de él.

Agotada de luchar se dejó llevar de nuevo. La lengua de Nicolás jugaba con la suya, el beso era tan pasional, las manos de Nicolás apretaban sus n*lgas, se tallaba en ella, le hacía sentir lo duro que estaba.

Helena soltó su boca como pudo y se fue directo al cuello de Nicolás, lo mordió sin brusquedad, Nicolás gruñó y con desesperación movió su boca hasta un s*no de Helena y lo mordió encima de la tela, sin dejar de restregarse en ella.

—Nicolás—Quítate la pantaleta.

Le ordenó a Helena y como una niña obediente, ella se llevó sus manos hasta su cintura y deslizó aquella prenda hasta el suelo.

Nicolás la sostuvo fuerte de las n*lgas para levantarla y acomodarla en la orilla del escritorio, bajo hasta aquella zona sensible de Helena y la humedeció más de lo que ya estaba.

Helena tenía echada la cabeza hacia atrás, con una mano se sostenía con fuerza de la orilla de su escritorio y mientras la otra estaba enredada en el cabello de Nicolás, para guiarlo.

—Helena—¡Humm!..

Nicolás gruño cuando Helena movió las caderas con total frenesí. Los espasmos venían acompañados de más humedad.

Helena había obtenido su liberación en su boca, con fuerza.

Nicolás se levantó y abrió su pantalón, quedando expuesto ante a ella, Helena llevó su mano hasta el para tomarlo y comenzó a complacerlo, Nicolás cerró los ojos.

Aquel deseo primitivo lo tenía fuera de sí.

—Nicolás—¡Oh Helena!...

Helena sintió la humedad en su mano, luego de unos segundos. Nicolás besó de vuelta la boca de Helena, pegándose a su cadera, pues eso no acabaría ahí, al menos no era la intención de Nicolás.

—Secretaria—Señora Cox, traigo el papeleo que solicitó.

La voz chillona de la secretaria se escuchó al otro lado de la puerta.

Nicolás se disgustó y con voz hostil, hablo.

—Nicolás—Un momento.

Helena fue rápida en tratar de estar presentable, al contrario de Nicolás.

Luego de pocos minutos, Helena abrió la puerta de la manera más tranquila, pero la demora y la camisa desalineada de Nicolás decía mucho.

—Helena—Pasa.

La secretaria caminó hasta el escritorio y dejo los papeles sobre el.

—Helena—Gracias.

Nicolás cruzó los brazos sobre su pecho, se cargaba una cara larga que la secretaria no pasó desapercibida, así como tampoco la roseta en el cuello de Nicolás.

La mujer ya imaginaba lo que había pasado haya adentro, salió de la oficina de Helana, cerró la puerta y se quedó detrás de ella sin hacer algún ruido para poder escuchar.

Nicolás se paró detrás de ella y subió su mano por debajo del vestido, acariciando las piernas y el vientre, después llevó su mano hasta el centro de Helena.

Ella soltó un suspiró largo.

—Helena—¿A que juegas Nicolás?.

—Nicolás—Esto no juego es para mí... Tú me matas Helena.

Nicolás recargó su frente en la nuca de Helena. Su mano seguía inquieta sobre el cuerpo de ella.

—Nicolás—Esto entre nosotros aún no termina, Helena.

—Helena—No, Nicolás. Esto terminó hace ocho años, es más, ni siquiera hubo un inicio.

—Nicolás—Eso crees tú.

—Helena—No olvides que soy la mujer que tanto desprecias. La arribista que sedujo a tu hermano.

Esperaba que eso fuera suficiente para que el se marchara de su oficina.

Nicolás tenso la mandíbula.

—Nicolás—No he olvidado Helena.

Nicolás sintió la amarga hiel subir por su garganta y soltó a Helena, se quedó mirando su espalda por unos segundos, antes de salir de la oficina.

La secretaria calló sentada en suelo, cuando Nicolás abrió la puerta. El grito de ella llamó la atención de Nicolás, la mujer no sabía dónde meter la cara de vergüenza y del miedo que la mirada de Nicolás le provocaba.

—Secretaria—Se... Señor Nicolás.

Nicolás parecía querer matarla con la mirada. La dejó tirada y camino hasta su oficina.

El estruendo se escuchó en todo el piso, cuando Nicolás cerró la puerta de su oficina.

Desprecio, deseo, odio, cariño, una combinación absurda.

Helena era la frustración de Nicolás Cox.

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Comments

Sherly 💜

Sherly 💜

me molesta tanto el echo de que ella le abra las piernas o acceda al toqueteo con el tan fácilmente después de todo lo que el e a dicho y como la a tratado, se supone que ella algún trauma debe de tener también ya que sufría maltrato y quien quita que hasta abuso sexual por parte de su pareja para actuar asi como si nada.

2024-04-15

6

Hiradia Cohen

Hiradia Cohen

Yo dijo para Ella tener algo con Nicola todo debe estar claro entre ellos descubrir quien mato al esposo y limpiar su reputación no debió tener intimidad con El así tan a la ligera

2024-05-19

0

yenifer marquez la escritora ✨

yenifer marquez la escritora ✨

Ojala se descubra el culpable, helena pueda ayudar a las mujeres de poco recuersos

2024-05-26

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