¿Relación?

Uno de mis mayores sueños estaba por cumplirse, hoy era el día en el que se iban a hacer las audiciones para las obras de teatro que se iban a presentar para el festival que se iba a realizar debido a la conmemoración de la fundación de la universidad.

— Como saben muy pronto se acerca el festival que se celebra cada año en honor a la fundación de nuestra prestigiosa institución, muchos maestros ya les habrán sabido comunicar las actividades que se llevarán a cabo, deberían estar emocionados debido a que esto será una oportunidad más para destacar…

La directora comenzó a explicar las ventajas y desventajas del festival.

Con mucha ilusión, escuché cada una de sus explicaciones, a mi lado Rose aún con su pierna herida, mantenía una sonrisa, no solo ella, la mayoría de estudiantes se veían llenos de expectativas debido a las palabras de la directora.

Inhale y exhale varias veces tratando de calmar mi emoción.

— No deberías preocuparte, estoy más que segura que serás la elegida para interpretar al personaje principal — comentó Rose.

Al escuchar sus palabras llenas de convicción no pude evitar sentirme feliz.

— Ojalá y sea así.

Y así lo fue…

Aunque había decenas de chicas, al final del día yo obtuve el papel principal para interpretar a la dulce Blanca Nieves, sin embargo, cabe destacar que una de las razones por las que me eligieron fue debido a mi desarrollo durante todo este periodo.

Para elegir a los protagonistas tomaron en cuenta la personalidad, historial académico, habilidades de actuación, predisposición y popularidad.

Aunque no sabía la razón exacta, dentro de la universidad estaba teniendo una popularidad sin precedente, no puedo negar que cuando contemplé aquel ítem supuse que iba a ser la persona menos popular debido a todo mi enredó con Derek Ruggiero, sin embargo, no fue así.

Realmente estaba confundida.

— ¡Qué suerte tienes, Catalina! — comentó Emily, aquella chica que también era fan de Derek y había ido conmigo a grabar aquel vídeo que terminó en el robo de mi primer beso.

La miré confundida ante sus palabras.

Ella colocó los ojos en blanco mientras invadía mi espacio personal como si me fuera a contar un gran secreto.

— ¡Por Dios! ¡Todos los estudiantes saben que la razón por la que Derek se tomó un descanso es para conquistarte!

— ¿Qué? ¡Definitivamente, debe haber algún error!

Emily se rio a carcajadas mientras colocaba un brazo encima de mis hombros.

— Hay demasiados fanfics sobre ustedes en internet, la mayoría de las fanáticas de Derek te envidiamos y te amamos — comentó con voz cantarina.

¡Guao!

Y yo que creí que Jenna era extraña...

Después de aquel intercambio con los ánimos por el cielo, me dirigí hacia el comedor de la universidad, sin embargo, cuando me disponía a comprar mi almuerzo, me encontré con cierto alguien que no esperaba ver tan pronto, no cuando todo el mundo pensaba que él me estaba persiguiendo.

¿Qué debo hacer? ¿Lo saludo o lo ignoró?

En realidad, no necesite tomar ninguna decisión, porque en cuanto aquel cantante que con solo existir hacía que el corazón de miles de chicas se acelere de emoción me vio levantó su mano y se acercó a mi lado.

— Hay tantas cosas que hacer en esta universidad que encontrarme contigo es toda una odisea — mencionó con una sonrisa que esta vez si le llegaba a los ojos, no como aquellas que estaba acostumbrado a dar a los demás.

Él…

Negué con la cabeza, este no era el momento adecuado para pensar en sentimientos o cualquier cosa, no cuando había alguien ahí afuera que vigilaba mis movimientos y podía herir a las personas a mi alrededor, además tampoco podía pensar demasiado de mí misma y creer en las palabras de los demás, pero, el notar estos pequeños detalles y la forma en la que dijo aquella frase de su canción.

Me era imposible no creer en lo que decían los demás, sin embargo, a pesar de todas las dudas que habitaban en mi interior, sonreí como si no tuviera ningún problema, como si todo iba bien en mi vida.

— ¿Cansado de tu descanso? — bromeé.

Derek se rio antes de tomar mi almuerzo y dirigir el camino hacia una mesa que estaba reservada por él.

— No tanto así, estar lejos de la ajetreada agenda, hacer otra cosa que fingir ante las cámaras es algo que valoro mucho, me hace sentir libre — comentó mientras me miraba fijamente, su mirada me hizo sentir algo nerviosa — Pero, sabes algo, en realidad, esos solo son los beneficios secundarios, el verdadero beneficio es que puedo verte a ti, Catalina.

Tragué rápidamente el sorbo de jugo que mantenía en mi boca. La forma en la que me miraba Derek era demasiado intensa.

¡Ay, Dios!

A pesar de aquel momento algo incómodo, el almuerzo en general transcurrió de manera amena.

Derek ante mi silencio dejó atrás el tema y converso de cosas al azar.

— Te dije que serías una perfecta «Blanca Nieves» — mencionó con una sonrisa.

— Ya sé que es porque duermo como un muerto — dije dándole una mala mirada.

Derek se carcajeó ante mis palabras antes de mirarme con aquellos ojos tan parecidos al sol.

— En realidad, es porque eres preciosa — soltó haciendo que mi mente se ponga en blanco — Catalina, sé que no tuvimos los mejores inicios, también sé que tienes una imagen algo preconcebida sobre mí…

La confesión, o sea, lo que sea que iba a decirme Derek fue interrumpida debido a la aparición oportuna para mí, sin embargo, inoportuna para él, de Rose.

Ella era mi ángel.

— Así que aquí estabas, lamento llegar tarde e interrumpir su charla — anunció con una sonrisa — Quise venir en cuanto pude, pero estaba presentando mi libreto sobre algunas historias y me llevó algo de tiempo.

Ante su llegada, Derek se levantó de la silla y la ayudo a sentarse.

— No te preocupes — comentó sonriente.

Pero…

La sonrisa no le llegaba a los ojos.

Luego de la llegada de la heroína, Derek se comportó amable, pero frío, no había rastro alguno de aquel joven jovial que estaba apunto de decirme…

¡No!

Era mejor así, después de todo, aún había muchas cosas que debía hacer y entregar mi corazón no estaba en ninguno de mis planes.

Pero…

No pienses en eso Catalina.

Cuando llegué a casa, mi hermano había salido, no había rastro alguno de él, sin su presencia y la del gatito me sentí un poco sola, rápidamente me dispuse a practicar mis líneas para que ningún pensamiento extraño perturbe mi mente. Sin embargo, cuando estaba lista para meterme en el papel de Blanca Nieves.

Alguien tocó mi puerta.

Era Dmitri.

¿Qué quería?

Le abrí la puerta entre confundida y curiosa. Aquel mayordomo capaz me miró sonriente.

— Los señores están aquí — informó haciendo que me sienta algo emocionada.

Rápidamente, bajé las escaleras con la intención de recibirlos.

— ¡Mi pequeña! ¡Estás tan bella! — proclamó mi madre en cuanto me vio.

— Ha pasado un tiempo — comentó mi padre con una sonrisa.

Al notar sus apariencias me sentí melancólica durante algún tiempo.

— ¡Mamá!

Ante mi voz sollozante, mi madre me miró con preocupación.

— ¿Qué pasó, Catalina? — cuestionó mi madre mientras me estrechaba entre sus brazos.

— No me digas que Cale otra vez te está intimidando.

Bueno…

Mi hermano si me intimida, pero esta vez no tiene nada que ver con mi melancolía.

— No es eso — respondí rápidamente antes de que se hagan ideas extrañas.

Mi padre resopló con ira ante mis palabras, parecía que no podía creer que Cale y yo podíamos ser armoniosos entre nosotros.

Justo cuando iba a decir algo más para aligerar el ambiente y empezar a revelarles lo que en realidad estaba pasando conmigo, mi hermano mayor hizo su acto de aparición, sin embargo, al notar la presencia de mi madre se detuvo en seco, atrás de él se encontraba el ídolo del momento, nadie más que Derek Ruggiero.

Espera…

¿Qué hace Derek en mi casa?

— ¡Felicidades por su relación! — exclamó mi mamá en cuanto notó la presencia de estos dos.

¡Oh, no! ¡Acabas de pisar una bandera de muerte, mamá!

Lo curioso fue que cuando mi madre terminó de hablar.

Jenna que se encontraba en la entrada de la puerta, coloco en su rostro una expresión llena de dolor.

— ¿Relación? — cuestionó Jenna mientras miraba a mi hermano como si él fuera un gran traidor.

Claramente, era todo un malentendido.

Pero, de nuevo, ¿qué estaban haciendo estás personas en mi casa?

Además, interrumpieron por completo mi momento sentimental.

Luego de que mi hermano junto a Derek explicarán que no tenían nada que ver y que aquello era una mentira, tanto Jenna como mi madre mostraron expresiones algo contrarias.

Mi madre, que en un principio se había mostrado feliz, ahora se veía demasiado avergonzada como para mirar a alguien. Mientras que Jenna, la cual había mostrado una mirada herida, ahora tenía una sonrisa de oreja a oreja.

— ¡Lo siento! — se disculpó mi madre.

Mi hermano solo le dirigió una ligera mirada antes de hablar.

— No necesitas hacerlo — dijo con el rostro serio.

Pero…

Lo que dijo y lo que no dijo era demasiado para procesar en este momento. Cabe destacar que él había odiado a mi madre desde siempre, su odio era infinito, que cada vez que se dirigía a mi madre era para hacerla sentir despreciada o humillarla, nunca había sido cordial o siquiera amable con ella. Sin embargo, en este momento le contesto de la forma más amena posible que alguna vez lo haya hecho.

— Tú…

Mi padre lo miró atónito, era como si no supiera qué decir ante esta situación sin precedente.

— Iré a mi despacho — comentó mientras me miraba — Catalina, encárgate de esa mujer, ella es algo extraña.

Tras decir aquello se llevó a Derek a rastras con él.

No pude evitar preguntarme si estos dos andaban en algo extraño.

— Mamá iré con Jenna a mi habitación — mencioné con voz cantarina.

Mi madre, que aún se encontraba algo conmocionada con todo lo que estaba pasando, solo asintió con la cabeza mientras seguía siendo consolada por mi padre.

Cuando subí hacia mi habitación junto a Jenna, dentro de esta me encontré con mi hermano y Derek.

¿Qué estaban haciendo en mi habitación?

Espera…

— Él quiso entrar a curiosear — informó mi hermano como si él no pudo haber hecho nada para detenerlo, sin embargo, eso no era lo importante, sino el Derek de cartón que ahora estaba al descubierto.

¿Por qué no lo quemé o lo regalé?

— Así que al final, resulta que eres una fan encubierta — comentó Derek con una sonrisa.

— ¡Esto es un malentendido!

Aunque intenté explicarle la situación, aquel chico no escucho ninguna de mis palabras, hizo oídos sordos, mientras que Cale se reía a carcajadas.

Claramente, esta situación tan enredada era su obra.

¡Hermano mayor! ¡Eres tan malo!

Solamente cuando esos dos chicos problemáticos salieron de la habitación pude suspirar de alivio.

Jenna que se encontraba presente, miraba todo de forma aburrida, hasta que sus traviesos ojos notaron una foto de mi hermano.

— Él es tan lindo.

No creo que lo sea, definitivamente tienes un problema con tu visión.

— Veo que realmente te gusta mi hermano — comenté mientras me sentaba sobre la cama — ¿Cómo fue que terminaste viniendo a mi casa?

Jenna sonrió de manera dulce.

— Lo encontré en el hospital y como deseaba felicitarte por ser la protagonista en la obra de teatro le pedí que me trajera, aunque estoy tratando de llamar su atención, no quiero que me consideré una persona molesta, sé que no tiene ningún interés por mí, sin embargo, no puedo parar de admirarlo, él es mi ídolo.

Bueno...

Así que cambiaste de idolatrar a Derek para idolatrar a mi hermano, eh.

— No creo que él piense aquello.

Mientras me disponía a mostrarles más fotos de Cale a Jenna, recibí una llamada. Al notar que era un número desconocido, me sentí algo temerosa de contestar, sin embargo, de igual manera lo hice.

— ¡Hola!

— Catalina — enuncio Rose, su voz se escuchaba rota.

— ¿Qué pasa? ¿Estás bien? — le pregunté con preocupación.

La línea se mantuvo en silencio por un momento en el que sentí mi corazón acelerarse.

— Es mi hermano, Catalina, él está muerto — soltó haciendo que el teléfono se me cayera de las manos.

Jenna se levantó rápidamente de la cama y tomó mi mano.

— ¿Qué pasa, Catalina? ¡Estás pálida!

Ante sus preguntas solo negué con la cabeza.

Yo tampoco sabía qué me pasaba.

De un momento a otro sentí un dolor en el corazón, no sabía por qué, pero, me sentí desconsolada, como si hubiera perdido algo que había olvidado.

Después de todo, yo siempre he sido Catalina Conte.

Nota:

Gracias por el apoyo y el amor que le dan a esta historia, después de un par de capítulos de resolverán todos los misterios que envuelven la vida de Catalina. ¿Cuál de los diferentes chicos que se han mostrado es su favorito? Jaja Yo soy Team Vin y Diesel aquellos guardaespaldas son tan geniales hehehe.

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