Capítulo 3 parte I

Alisa describía las características de su mercancía y la adulaba como los mejores martilleros que ofertaban la mejor mercancía.

–esta noche mi modelo podrá ser comprada por cualquiera de ustedes y jugará a lo que quieran.

Tanto Eskol, Bastián y Azzam se tensaron ante esa jugada de Alisa, que ninguno espero. Pero a la que Selene tenía una contrapropuesta.

–siempre lo mismo contigo Alisa, ¿cuánto de droga o dinero vas a pedir? Sácale un poco de emoción a esto.

– ¿Qué propones? –dijo uno de los posibles compradores.

–una partida de póker Strip y el último que queda con alguna prenda se la lleva y hace de ella lo quiere en los Black Mirrors.

– ¿quiénes jugarían contra nosotros?

–ellos y yo.

–Jajajaja ¿en serio, Selene?

–miedo… ¿Alisa?

–nunca… apuesten, señores, base mil dólares.

–claro que… ¿si es que tienen? –dijo con soberbia Alisa, mirando hacia donde estaban los tres hombres, pero que fue sorprendida por ellos.

Ellos tres también apostaron y sacaron algunos billetes y todos eran de cien.

–pero... ¿qué creías? ¿Qué eran pobretones? –dijo Selene a Alisa que miró con asombro como los hombres sacaron los fajos de dinero.

–sí, la verdad que sí.

Estúpida pensó Selene y dijo:

–que trabajen para mí, no es porque no puedan mantenerse, es porque tengo algunos secretos traviesos que ellos saben que pueden destruirlos.

–Jajajaja… ¿me cuentas?

–Jajajaja…–en serio que disfrutaría a mil, el final de esta idiota se dijo Selene – ¿en serio me ves cara de estúpida Alisa?, yo no vendo mis mejores secretos y menos con mis perritos. Ellos me son útiles aún. Tú sigue consumiendo la merca, mientras yo hago los negocios y me lleno de dinero.

Las palabras ofensivas, a los oídos de Alisa, mostraban en su rostro un odio indescriptible y al oído de uno de los secuaces y que era uno de los que ellos buscaban le ordenó ganar, luego podría destriparla y hacer lo que quisiera con el frío cuerpo muerto de Kyrenia.

Kyrenia observaba como esto se desarrollaba y no decía palabra alguna ni tomaba nada de lo que se le llevó para que bebiera. Azzam mientras jugaba, la vigilaba de reojo y estaba tranquilo de que los nervios de ella la llevaran a ser muy cuidadosa. Era su instinto de supervivencia que le decía que debía cuidarse sola. Aunque no podría contra ninguno de los que estaba en esta mesa. Las lacras que eran todos en este momento y en esta mesa, a los ojos de Kirie, no merecían la vida y Azzam estaría totalmente de acuerdo. Pero por ahora ganar era una prioridad para él para que ella no tuviera que pasar por las manos de ninguno de los que aquí se hallaban aparte de ellos cuatro. Los otros cuatro implicados, uno era sádico, otro psicópata sexual, el otro era un necrófilo y Alisa era una pervertida de los videos del gangbang y que ella vendería al mejor postor.

Las partidas pasaron, y los primeros en salir del juego fueron Bastián y dos del otro equipo, quedaban Azzam, Eskol, Alisa, Selene y el necrófilo. Selene y Eskol perdieron en una racha que jamás pesaron que les pasaría, ya que ellos eran profesionales del póker, Alisa y el necrófilo, se relamían, pues, creían que ganarían, pero lo que no sabían es que Azzam llevaba el conteo de las cartas y sabía cómo hacer que ellos perdieran y así lo hizo… lento y sin prisa. Su juego los llevó a quedar semidesnudos y Alisa vio como el torso de Azzam tenía unas marcas y quiso distraerlo con una charla.

– ¿Por qué no borraste esas odiosas cicatrices que arruinan ese bello torso?

–para que me recuerden lo que no debo volver a hacer.

– ¿Qué sería eso?

–no cogerme en cuatro, delante de este, a la mujer del jefe del bufete de abogados que trabajan con traficantes rusos.

–huyyy… –dijeron los acompañantes de Alisa.

Las risas de Eskol, Bastián y Selene eran de lo mejor, pues ellos sabían la verdadera razón de esas cicatrices y no fue ni la mujer de un abogado ni fue la mafia rusa. Para Kirie esas risas más la mirada pícara de Azzam, le dijeron a ella que eso era una burda mentira, pero que le dejó un interrogante ¿a quién enojo así?

–Jajajá… perdiste nene. –Alisa mostró su mano y era una escalera de color de picas.

Eskol dijo en vos alta su pensamiento.

–maldita puta.

Azzam se sonrió y le dijo:

–yo todavía no terminé contigo.

– ¿así…? –dijeron a coro el necrófilo y Alisa.

–Sip …ella es mía –y mostró una escalera real de picas, y pensó mientras la mostraba “si me picas te pico” –muy buenas noches.

El odio en el rostro de Alisa y la droga en su sangre, hizo que sacara unos nueve milímetros Bersa y apunto a Azzam diciéndole:

–ni los sueñes perrito.

En contra parte, Azzam, Eskol, Bastián y Selene les apuntaron a todos, pero los hombres no sacaron sus armas como la imprudente de Alisa.

– ¿en serio Alisa…tan dosificada estás? –preguntó Selene.

–Claro que si a lo primero y no a lo segundo.

–¿Crees que esos puntitos rojos en tu pecho y cabeza son láseres de la disco?

Ella se miró en el reflejo de un espejo de los que rodeaba el vip y vio los puntos danzarines que de golpe se pararon en esos dos puntos. Comprendió que Selene no solo tenía a estos tres de respaldo.

–mierda. –dijeron a coro los tres hombres que acompañaban a Alisa.

–Se una buena perdedora y entrega el premio. –dijo Selene haciendo que una moza que se acercaba con bebidas le entregara una copa a cada uno.

–Vas a pagar por esto Selene, pero quiero ver que le hace tu grandote.

–no hay problema, pero no filmarás.

–eso no vale, no es justo. –argumentaron los perdedores y Alisa.

–eso o tus sesos desparramados por el piso…tú decides. –sentencio Selene.

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