– ¿Cómo no me di cuenta? –dijo Selene.
Entonces ambos Alfas preguntaron a la diplomática, pero dura mujer, que al parecer escondía más de un secreto muy peligroso.
– ¿Qué sabes? –Dijo el que tenía ojos plata y que era de apellido LoncoHue. El otro de apellido, Martín, se mofaba de la tardanza en darse cuenta y sus ojos negros partían el alma.
Selene se sobaba la frente, pareciera que lo que le dijo Anatkok Ivik era real y ella debía buscar la forma de que estos hombres, los suyos, no la siguieran cagando.
–cosas que al parecer se les salteó enseñarles a los investigadores, pero que voy a solucionarlo una vez que lleguen unos refuerzos de su misma especie, sin ofender.
–no es ofensa, este territorio tiene a mi tribu, por eso esta vez voy a perdonar, pero será esta única vez. No jodan con nosotros niños…
Al parecer tendrían la gloriosa visita de Akram o alguien más, pensó Bastián y no quería ver a ese ser viviente, pero en este caso debería hacerlo, y para rematarla Azzam abre otra vez su gran bocota.
–perdón por preguntar, pero ¿qué edad tienen para llamarnos niños?
La risa de Principal LoncoHue y el bufido arrogante de Martín fue algo que enervo a Eskol y Azzam, pero puso en alerta a Selene y Bastián.
– ¿Qué edad me das? –dijo LoncoHue acercándose peligrosamente al rostro de Azzam.
–como máximo cincuenta años cada uno. –respondió muy seguro Eskol.
Alejándose de Azzam, LoncoHue comenzó a reír, pero se convirtió en carcajada que ambos hombres no podían controlar e hizo que casi se contagiara de la misma Bastián.
–gracias crio, me veo mejor de lo que creí Martín, pero, así como ves, tengo noventa y ocho años humanos y el ciento diez.
El frío y el susto de ambos hombres le hizo recordar a Bastián que él tampoco les había dicho que edad tenía en realidad y eran apenas jóvenes setenta años humanos y que podían llegar a ser unos cientos ochenta.
–mierda. –dijeron Eskol y Azzam agachando la cabeza junto a Bastián y Selene, quienes agacharon su cabeza en señal de respeto, “con estos no se jode, fue el pensamiento” unánime y con justa razón.
–lo sentimos mucho Alfa. –Selene fue quien pidió las disculpas a ambos por todos los presentes.
Lonco Hue sabía que no debía ser tan flexible, que una ofensa como esta se pagaba con sangre, pero también estaba en claro que, en verdad, los que los habían creado, no sabían nada de lo que debían enseñar a estos engendros. Solo se limitaron a crear a un soldado mejorado que no tendría valor alguno si no aprendía a sobrevivir entre los verdaderos Lycans, como los llamarían, las mejores amigas humanas de su hija, a su raza de hombres lobos o como los llamaran en el litoral norteño Juicho. A él le gustaba más esta última palabra.
–El Alfa de este territorio es él, yo soy del vecino, recomendación para la próxima vez que nos crucemos, ya que lo volveremos hacer: cierra el jodido hocico que los gringos te dieron o vamos a despellejarte. Ellos me caen bien porque saben guardar silencio – le dijo a Eskol, señalando a Selene y a Bastián, para luego dirigirse a Azzam –y aquí el aire escucha y reparte noticias como las tuyas, así que no me gruñas nuevamente o voy a tener que arrancarte la garganta.
Selene se encrespó al igual que Bastián, no querían causar más problemas.
– ¿Cuál sería esa noticia…? Alfa –el miedo hizo que Azzam agachara aún más su cabeza y no quería sospechar que era algo relacionado con Kyrenia.
–cuidado con lo que “comes” por estos lares, ellos son inocentes que creen que somos mentira inventada. No pienses que el olfato me miente y no me deja saber que ya probaste “carne argentina” y de calidad. Aléjate sin hacer daño y usa preservativo, nuestra semilla no muere tan fácilmente como te dijeron tus dueños.
Dándose vuelta estos hombres dieron por terminadas las presentaciones y la charla, partieron hacia donde una camioneta doble cabina 4x4 los esperaba y salieron con rumbo y paradero desconocido. Ellos cuatro en un sepulcral silencio subieron a una similar y fueron rumbo a Campo de Mayo, pero cada uno iba con sus cavilaciones que les hacían permanecer callados, aunque a todos le rondó la misma duda: “será cierto que somos estériles”, Bastián no pondría a prueba esa teoría así que de ahora en más buscaría mujeres estériles para ellos.
Días después:
En el silencio de su departamento en San Telmo, que se encontraba en las calles Av. Paseo Colón y Carlos Calvo, cerca de la Facultad de Ingeniería, Kyrenia observaba a la gente y autos pasar, pero el recuerdo de esa noche no podía pasar de más allá de sus pupilas y el fuego pasional que su cuerpo sintió, aún estaba a flor de piel. El recuerdo del dolor agónico, del más maravilloso momento que una mujer siente en los brazos de su amante y el placer más sublime del cercano final que ambos llegan a sentir en el último segundo de aquella batalla que nunca llega a una guerra. Aunque se le pareciera, pues, el combate cuerpo a cuerpo es muy similar, ya que al final hay una pequeña muerte en ambos que los lleva al cielo infinito.
El café en sus manos ya hacía rato, estaba frío y el color negro de la bebida mágica de Colombia, mostraba su futuro sin necesidad de buscar a alguien que le leyera la borda del café. El futuro de ella se veía negro por donde se lo mire, porque sin quererlo ni pedirlo, ella se vio envuelta en algo que solo creyó posible en las novelas. ¿Cuándo se imaginó que alguna vez estuviera metida en una investigación internacional? ¿Cuándo pensó que ella sería la puerta a destruir a una banda de trata de personas? ¿Cuándo dejó de observar a las personas y ser precavida? ¿Cuándo subestimo la confianza?
El puñal en la espalda que aún dolía, y fue puesto allí por la que hoy sabía, se llamaba Alison Moore, proxeneta internacional, buscada por varias agencias de seguridad internacional. Fue terrible esa traición y nunca se imaginó el trabajo fino que esta realizó para venderla a un buen postor que incluso llegaría a pagar trescientos mil dólares por ella, tan solamente por ser una reconocida modelo. Al parecer las novelas tenían algo de verdad en sus historias. Hoy sentía que su vida había sufrido un gran cimbronazo y no tenía idea de cómo volver a pararse. Pero lo haría, ella lo haría a como diera lugar, se pondría un poco de maquillaje y se peinaría su cabello rojo y tal como ave fénix que se muere lentamente, pero que de sus propias cenizas renace.
Ella se pondría su mejor disfraz de vida alocada y sus tacones de quince centímetros que la harían inalcanzable, y así saldría a desfilar en esta pantomima de pasarela de vida. No podía seguir ocultándose, ella debería buscar un ancla, pues sabía que necesitaba urgentemente algo o a alguien para rearmarse y sellar esta grieta que le surcó el alma, convirtiéndola en un fantoche del destino.
Por más que quisiera, no pondría en riesgo a su nueva manager, quien era su única aliada real en este mundo y que se arrepintió mil veces de presentarle a Alisa en reemplazo. Ella era su bastión en donde refugiarse. Hoy sentía que no tenía a nadie a su alrededor, ya que todos esos seres en los que alguna vez confió, sentía que la traicionarían y la entregarían como si fuera un pedazo de carne que no tiene vida ni sentimientos. Ella estaba aterrada, sus palpitaciones estaban por las nubes cuando el timbre sonaba y ella tenía que abrir la puerta, así fuera ella misma quien había pedido algo para comer. Sentía rabia y pena a vez. Rabia de no haber sabido quienes la rodeaban y pena porque también sabía que por más que hubiera querido, sola no hubiera logrado salir casi indemne de aquella situación.
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Comments
Tere Roque 🇨🇺
trankila k noooooooo hayyyyyyyyyy mal k dure 100 años níííííííííííííííí cuerpo k lo resista ,así k arriba ve a x tod@s a vencer y triunfar
2024-10-02
1
Albalu HS
🥺🥺🥺🥺que trauma!!
2023-07-27
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Irma Ruelas
🫣😳🤔😱😭😭❤️
2023-01-27
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