Capítulo 4

–no puedes volver a tener contacto con ella –Selene supo, inmediatamente, que él estaba atraído por la mujer y no podía dejar que la lastimara con su secreto. Ella sabía que lo que todos creían eran una verdad única e irrefutable, había sufrido una encrucijada por parte de la madre naturaleza y era “un clavo” que se debió sacar antes de que se supiera la verdad

–claro que lo sé, lo que no me queda claro es cuando se te dio por no aclarar tantos con él e informarnos de los avances de la investigación a nosotros. –Azzam no tenía idea de las nuevas investigaciones y de sus resultados, así que se fue por el lado de Eskol.

–tengo asuntos que atender con Eskol, que no requieren de que ustedes estén presentes, pero por ahora eso es irrelevante agente, usted solo debe saber que ahora esta parte de la misión está casi terminada, pero mañana a las, 0530 hs tenemos una redada más.

–negativo, se hará ahora. –Ellos habían hecho una amplia investigación paralela y su único, secuas de la red profunda, había informado que en la mismísima Embajada de los Estados Unidos había un topo al que debían eliminar antes de seguir con las investigaciones.

– ¿Qué están pensando ustedes tres en hacer al pasar sobre mi autoridad? –se quejó Selene.

–Lo lógico. Salvar la vida de veinte chicas y siete varones de entre quince y veintidós años. No podemos esperar hasta mañana, ya que, los volveremos a perder. Eskol y Bastián ya están con otros dos grupos en camino a las dos ubicaciones. Tenemos un "topo" por casa y eso nos obligó a esto de último momento.

–Maldición, no puedo refutar nada de lo que dices, movámonos. Y lo del topo lo arreglaremos hoy mismo.

– ¿nos apoyarás?

–aunque no lo creas, tengo buenos motivos para no informar de mi paradero a Eskol ni a los generales de esta misión, pero si voy a decirte que hay mucho más de lo que él puede o no haberte contado.

–no voy a meter mi nariz ni mi olfato en nada de lo que pase entre ustedes. Pero ten cuidado, no lo mates en el intento de guardarle dolores.

– ¿perdón?

–tu olor es el mismo que tenía mi padre antes de morir… el cáncer no es un penitente que se sacrifica en virtud del pago de un pecado, es la penitencia de un calvario para los que lo padecen y sus familias, pero con un gran premio que se les otorga a los verdaderos guerreros.

– ¿así y cuál sería ese gran premio?

–La oportunidad de vivir junto a los que amas y te aman con salud.

El dolor que Selene mostró en su rostro, por una fracción de segundo, fue algo que a Azzam le dijo que ella en verdad iba a ocultar todo el tiempo lo que pudiera esto, y él no podía pasar sobre ella, sus decisiones y silencios. Ella era la que tenía luchar y era una guerra contra el cáncer, la CIA y Eskol. Era una guerra que debería ganar en cada una de sus batallas. Si es que podía.

–solo no lo hables, yo se lo diré a su momento. –Selene se cuestionó entonces para sí misma luego de esa orden ¿Cómo le dices a la gente que te ama, amo y te quiere que ya no hay forma alguna de que la guerra sea ganada?

–respetaré tu decisión, y guardaré silencio. Vamos que tenemos que trabajar junto a ellos, los Navys, los APCA y los Alacrán.

La agrupación de Comandos Anfibios, que es comúnmente llamado APCA, es un grupo de fuerzas especiales militar de la Armada Argentina, y tanto Eskol como Bastián no estaban muy de acuerdo con trabajar codo a codo con este grupo, pero los generales aseguraron que dicho grupo es una de las fuerzas de elite de América Latina y que debían creer en el entrenamiento y capacidad operacional de este equipo siendo que los operadores del APCA realizaban cursos y eran entrenados en Estados Unidos junto con la US Navy.

Luego de investigar un poco, cosa que a Eskol nunca le gusto hacer mucho, supo que se capacitaron en el RECON ubicada en la Base del U.S. Marine Corps Camp Pendleton de San Diego, California, en Estados Unidos, en donde ellos también entrenaron y lo siguen haciendo, aunque también hacen base allí.

Sección del Grupo de la APCA

Así que, sin otra excusa, aceptaron que estos efectivos estuvieran presentes, se dirigieron a los lugares en donde se desarrollarían las redadas junto al otro grupo llamado Grupo Alacrán de la Gendarmería Nacional, que es otro de los cuerpos de Elite de Argentina.

Grupo Alacrán en acción durante dos operativos.

Por primera vez Eskol tuvo que callar su gran bocota, como dicen los restantes de su grupo, y reconocer que en verdad eran grupos muy operacionales y efectivos. “Por algo ambos grupos estuvieron en la guerra de Malvinas”, había dicho Bastián quien, si se tragaba todas las investigaciones de a donde fueran que los mandaran y en especial de los respaldos que contarían allí. En verdad que debía hacer la tarea y dejar de hacerse el estúpido. Esta gente era tan buena como ellos, la diferencia era que ellos no iban a una guerra de la cual no se sabía por qué se iba, más que un ideal y el honor. Ellos peleaban, casi todos los días, una guerra real y con víctimas inocentes, producto de la impunidad y con la dura realidad del tráfico y sus negociados, que siempre eran cubiertos por el poder y la justicia no tan justa.

Cuando cada uno llegó a su objetivo, Bastián con la APCA llegaron a una quinta a las afueras de Bella vista y Eskol con el grupo ALACRÁN a las afueras de Longchamps, ambas en la provincia de Buenos Aires, los efectivos de ambas fuerzas hicieron un trabajo casi perfecto, es más ambos estaban seguros de que fue perfecto, pero como le dijo un Cabo Principal del APCA “nada en esta tierra es perfecto y hoy solo hicimos nuestro mejor trabajo, pues el peor día de trabajo fue el de ayer”. Eskol supo que era una referencia a la frase que pugna en cada uno de los Seals y es “el único día fácil es el de ayer”

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