『Capítulo 9』┉ Reglas 1/7〈No intentes escapar〉┉

¿Dejarás que ella sea una pieza más de este juego?,

¿O la protegerás como juraste hacerlo?,

las flechas y espadas se alzan,

en busca de la anhelada de venganza.

Los sueños se rompen,

los corazones se corrompen,

el odio y discordia se siembran,

¡¿pero que podrías esperar son humanos?!.

Las pesadillas los atormentan,

los pecados de sus antepasados,

a ellos serán heredados,

y al fin la condena será pagada.

TU DESCENDIENTE DE LAS PESADILLAS DE LA NOCHE

¿Cambiarás el futuro?

¿LO HARÁS BRILLANTE U OSCURO?

✽◈◈◈◈◈◈◈◈◈◈✽

Con el sonido del las ramas crujiendo bajo mis pies, me abrí paso torpemente por el bosque, puesto que mi mente era ahora un caos, estaba desesperado, buscando una forma de obtener el apoyo del consejo real, los años no habían pasado en vano, y ahora me estaban cobrando mi ausencia en los asuntos del reino, cada día mi tío gano más terreno en este juego de conseguir la corona, las posibilidades de ganarle eran mínimas.

¿Qué si tenia esperanza?, claro que no eso lo perdí hace mucho, ¿Cuándo exactamente?, bueno eso es bastante fácil de contestar, eso fue el día en que mi madre murió.

Ella era una mujer muy bondadosa, generosa, bella, un rayo de luz en la oscuridad de esta lugar, sin embargo al más mínimo brote de bondad los humanos lo destruyen, mi madre a pesar de ser la reina no tenía el amor de mi padre, él a menudo la evitaba, pasaba el tiempo ocupándose del reino y el sobrante divirtiéndose con sus concubinas, y así yo y mi madre pasamos como otra existencia más en el palacio, a pesar de ser el príncipe heredero padre nunca interactuó conmigo, cuando me preguntaba el porqué, llegaba a la conclusión que el deseaba a alguien más para el puesto, sin embargo nunca me dolió aquello, sin su presencia nunca sentí ese vacío.

 ¡¿como extrañar algo que nunca has tenido?! es ilógico.

 Así que viví rodeado de la bondad y el amor de madre, no interactuaba con muchas personas, bien podrías decir que vivía excluido de lo que concierne al palacio, no salía mas de lo necesario, habitaba en esa burbuja de felicidad no conocía el sufrimiento y el dolor, no todavía...

Luego de mi séptimo cumpleaños madre contrajo una extraña enfermedad llamada tuberculosis, al principio creímos que era solo algo temporal, sin embargo con el paso de los meses su condición empeoro, cuando al fin los médicos reales encontraron un tratamiento ya era demasiado tarde.

Ella murió, y padre no pudo hacer nada al respecto, la culpabilidad se apoderó de su mente, a mi madre que ni siquiera una vez había dado palabras de amabilidad, le recito poemas escritos por él mismo, lloró su muerte, e incluso realizó un funeral digno de la realeza.

HIPÓCRITA, esa palabra no dejaba de describirlo en mi mente, sin embargo no sentí odio por él, en realidad después de la muerte de madre no sentía nada, era como si todo sentimiento hubiera sido drenado de mi cuerpo, padre me mantuvo sobre su tutela, el corrompió mis ideas junto con todos los que habitaban el reino, nobles, sirvientes, campesinos todos ellos estaban manchados con maldad,  fui moldeado de acuerdo a lo que ellos querían.

Se me enseñó a esconderme bajo una máscara a jamás demostrar mis sentimientos, debilidades...eso fue lo que ellos dijeron que eran, y ningún NIGHTMARE es débil.

Todos los que me rodeaban demostraban amabilidad, eso fue lo que creí, sin embargo aprendí que eso era solo una fachada, se esconden con máscaras de bondad cuando en verdad eran monstruos sedientos de poder, solo me veían a mi como un escalón que les podría traer beneficios, a sus ojos nunca fui un humano, nunca fui MAXIM solo fui EL PRÍNCIPE HEREDERO, aprendí que si no podía luchar contra ello solo podía seguir ese juego, el cual era verdaderamente agotador.

Así me convertí en lo que soy ahora, a menudo le pedía a padre saltarme esas reuniones con los nobles y el consejo, el lo llamaba "capricho", sin embargo nunca me importo como lo señalara yo solo quería escapar de esos lobos con piel de oveja, no tenía a nadie que me comprendiera, un día por azares del destino deje escapar esta queja a padre.

Tiempo después él trajo al palacio a un chico de mi misma edad, no pude evitar después de tanto tiempo sentir algo de felicidad, ese chico llamado Pauli se convirtió en mi único amigo, en mi confidente, en el hermano que nunca tuve.

Ahora que lo recuerdo nunca le pregunte a padre como es que el llegó hasta aquí, cuando le preguntaba a este sobre su familia él solo mostró una oscura expresión y contestó que no le gustaba hablar de personas despreciables, así que decidí no volver a tocar el tema.

En el palacio, padre a menudo me llenaba de cosas lujosas, sin embargo yo nunca las pedía, creo que el solo lo hacia para calmar el sentimiento de culpabilidad que le había dejado la muerte de madre, con el tiempo todo perdió valor para mi, es decir lo tenía todo, no me interesaba ni anhelaba nada.

Sin embargo, la disputa entre mi tío Finn y yo por el trono mantenía a todos cautelosos, el no saber que lado escoger, pronto dejo de ser un problema cuando yo me aleje, pero por supuesto que esto no calmo las preocupaciones mi tío, a menudo me encontraba al borde de la muerte, en aquel momento cuando me encontraba cerca de la frontera sur de Stellae, fui perseguido por varios asesinos, con suerte logre salir vivo de ahí.

Sin embargo yo no podía hacer lo mismo, no podía apuntar mi espada a la vida de aquel hombre, que por años vi como un padre, que me dio toda la felicidad junto con mi madre, que aunque ahora estoy seguro me odia, en algún momento quiero creer que también sintió cariño por mi.

Pero gracias a ese accidente pude conocer a Alisha, más todos los planes que hice no se pudieron completar, solo pude conseguir que ella se convirtiera en mi concubina, estaba furioso por ello. Pero al menos estaba a mi lado, así paso el tiempo y el mundo nos bendijo la espera de un heredero, de mi querida Alisha, todos en el palacio nos regocijamos con ellos, esto era estupendo, ya tendría a alguien en mi línea de sucesión, sin embargo el día del nacimiento, el bebé era una niña, esto dejó a todo el consejo molesto.

Pero para mi había sido el día más feliz de todos, era mi hija y de la mujer que amo ¡¿cómo no quererla?! se convirtió en mi segundo tesoro más preciado, una pequeña de cabellos blancos y ojos de un color rojo hermoso, herencia de su abuela materna. Un niña encantadora que nombramos Lúa.

Pero la realidad siempre te golpea fuerte, la condición de padre empeoró, y los médicos nos informaron que ya no le quedaba mucho tiempo. Las cosas en la corte solo empeoraron.

La pelea por el trono comenzó, en realidad no me importo si me quedaba como gobernante o no, sin embargo antes de la muerte de madre le prometí que yo sería el siguiente regente, le prometí que no me doblegaría ante nadie,  que sería un digno NIGHTMARE, pero perdí demasiado tiempo intentando escapar de los demonios que habitan dentro de mi, ahora que mi tío ha ganado terreno, no tengo idea de que hacer.

Ahora me encontraba vagando en el inmenso bosque, quería olvidar todo esto, el trono, padre, madre, Alisha, Lúa, Finn. Pero no lo logro, solo deseo encontrar una solución.

Sin notarlo la oscuridad me rodeo, nunca me percate en que momento el bosque se empezó a rebozar con ello, todo se veía más terrorífico, pero también extrañamente hermoso, una belleza tóxica, que solo me atrajo a seguir recorriendo.

Seguí recorriéndolo sin un rumbo especifico, hasta encontrarme con una pared, la cual parecía estar pintada con cenizas y en ella las rosas invadiendo salvajemente los espacios, colándose entre las grietas. Maravillado por el paisaje frente a mi, me acerque hasta tocarla.

No pasaron ni dos segundos, cuando un estruendo se escucho, asustado busque su procedencia, notando así un pasillo que al parecer llevaba a una cueva. Por la curiosidad decidí entrar, la luz se iba perdiendo a medida que avanzaba por lo que tenia que sostenerme de la pared, sin embargo en algún punto pude percibir un poco de luz, lo cual probablemente significaba que la salida estaba próxima.

Pero al llegar al lugar, me percate de mi error. La iluminación en realidad era debido a una abertura en el techo que dejaba pasar la luz a un estanque, que se ubicaba debajo de esto, pero eso no era lo más impresionante del lugar, NO, lo eran las paredes, hechas de oro, y con piedras preciosas incrustadas, que al igual que la entrada tenía rosas carmín escalando en ellas.

-¿Le gusta?- La varonil voz hizo eco por las paredes del lugar, logrando que me sobresaltara, nunca me percate de esa presencia.

Me quede en silencio asimilando la situación, había entrado a un lugar posiblemente peligroso, sin siquiera pensándolo dos veces, no traía mi espada, ni algún otro objeto que pudiera ayudarme a defenderme, y ahora estaba frente a este hombre desconocido, solo podía llamarme a mi mismo estúpido.

-¿no va a contestar nada pequeño príncipe?- Habló el hombre de cabello platinado de mediana edad, portaba ropas propias de alguien de alto rango, como un general imperial, lo cual además del lugar era sumamente extraño.

-¿Como sabe quien soy?- Alce mi voz fuerte y segura.

-Pero que maleducado yo hice la pregunta primero, ¿y se hace llamar un digno descendiente de la realeza?- Enunció con fingida ofensa- Además primero quisiera que me contestara esta pregunta ¿Qué hace aquí, pequeño Max? -Lo último lo pronunció con sorna, solo ella me llamaba así. Esto era demasiado extraño.

-El túnel se abrió por accidente cuando...- Fui interrumpido abruptamente.

-Jaja ¿enserio crees que fue un accidente? se llama destino y me parece que Rainy si creía en ello, me preguntó ¿Por qué su hijo no?- Al salir esas palabras de su boca mi sangre se helo.

-A-acaso tú...-Por primera vez en mucho tiempo mi voz tembló, de nuevo volví a sentir ese horrible miedo.

-Bueno pero no estamos aquí para hablar de ella ¿no es así?- Mostró una sonrisa ladina.

-El hecho de nuestro encuentro es por que tu quieres el trono, al parecer Finn ya se ha ganado la confianza de los nobles más importantes de Stellae- Jugó con el anillo de oro que adornaba uno de sus delgados dedos.

-Y tu quieres el triunfo seguro, no me lo negarás pequeño Max, sabes que no puedes escapar de la cruel verdad, Finn ya casi tiene el triunfo en su bolsillo- Me dirigió una penetrante mirada.

-Estas en lo cierto, yo necesito ser el próximo sucesor.- Enuncie intentando modular mi voz. No lo quería por supuesto que no, lo necesitaba, por que se lo había prometido a mi difunta madre.

Mi aspiración nunca fue el trono, más quería mantener nuestra ultima promesa, a esa mujer que sufrió por años en ese asqueroso palacio, quería que su esfuerzo y lagrimas no fueran en vano.

-Sin embargo no se puede dar nada sin recibir nada a cambio- Dio media vuelta y se ubicó frente al estanque.

-Te daré todo el oro que quieras- Conteste.

-Vamos pequeño, ¿acaso el oro es lo más importante para ti?- Su tono impregnado de burla- yo estoy seguro que no, tienes que darme lo que consideres más importante para ti- Se giró y sus oscuros ojos se posaron en mi. Sabía a lo que se refería, pero preferí no contestar.

-¿No? creí que querías cumplir la promesa a la hermosa Rainy, ¿le fallaras igual que tu padre?-Su expresión se volvió extrañamente calmada y oscura.

-NO- Alce la voz, cada vez que la mencionaba a ella, recordaba sus bellos ojos llenos de lagrimas, y su expresión de agonía.

-¿Entonces?- Volvió a darme la espalda.

-Yo acepto, te...yo te daré el amor que siento por Alisha- Mi voz fue insegura y temblorosa, tenía miedo, ni siquiera sabía en que me había metido, o porque esas palabras salieron inmediatamente de mi boca, tal vez era la desesperación por obtener aquello.

-TRATO HECHO- Sonrió mostrando unos inusuales y afilados colmillos, se acerco hasta posar su mano sobre mi pecho, en ese mismo momento un circulo con diferentes símbolos dibujados dentro que no alcance a comprender se ilumino en esa área de mi cuerpo.

Todo se volvió negro y la voz de un hombre resonó en mi cabeza, recitando con devoción.

El sol se ha ocultado

las estrellas se han alineado

el portal al infierno

ha sido abierto.

las pesadillas te mantienen despierto

temeroso a cerrar tus ojos

por encontrarte a esos seres monstruosos

sanguinarios, codiciosos

perfectos y vanidosos.

Temeroso a moverte pues podría comerte.

Ellos lo saben...

saben que pronto llegará...la muerte.

Los prados se cubrirán de nieve

el negro impregnara cada pliegue

la sangre teñirá la tierra.

la venganza será buscada

las armas serán levantadas

la guerra dejara sed

el odio cegara su ser

el veneno se propagara en su piel.

la estrella de la eternidad será testigo

que el trato no sea corrompido

tendrás todo y no tendrás nada

Cuando la ruleta del destino sea girada...

Cuando acabo, al fin pude volver a abrir los ojos. Mirando a mi alrededor me encontré acostado sobre el pasto, incapaz de reconocer mi ubicación, o el por que estaba en ese lugar, solo pude asumir que caminando por el bosque caí desmayado, puesto que lo ultimo que recuerdo es vagar sin rumbo buscando respuestas a mis problemas.

Ese día solo había sellado mi destino, uno en el que jamás podré escapar de estos tormentos.

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