Capítulo XX: Más fuerte que la magia.

En el inicio de los tiempos, según cuentan los antiguos, hubo una convivencia feliz entre mortales y brujas, y el resto de los seres prodigiosos. La magia era un elemento de la vida cotidiana, utilizada para el bien común y en auxilio de los humanos; en la conciencia de todos seres estaba presente, la noción acerca de la influencia de esta fuerza en mantener el sagrado vínculo con la naturaleza.

Breve tiempo se disfrutó de esa armonía. Una jornada bastó con tal de sembrar oscuridad, por causa, de unos muchachos indóciles que se aventuraron a practicar las artes ilícitas, ellos, siendo brujos, pervirtieron sus almas, así también transformaron la magia, en una herramienta para el mal. Humanos sufrieron ataques a su salud, muertes por doquier, infantes secuestrados, terror en las noches. Ya no había escapatoria.

Cansada de la presencia de estos maleantes, la humanidad se alzó con violencia, turbas encolerizadas saquearon las casas de sus opresores y de todo ser extraordinario que encontraran. No hicieron diferencia, toda persona extraordinaria constituía una amenaza para la subsistencia de los mortales. Cientos de hogueras se consumieron durante las noches de persecución, a lo largo de la tierra conocida.

El cuarto gran Rey, Álax, uno de los brujos con mayor poder, desde su existencia ulterior, obró en favor de los seres meta humanos a través de un lugar seguro y tranquilo para vivir. Fue de esa manera la creación de Halltown, una dimensión cuyos portales se abrieron en socorro y en calidad de refugio. Toda criatura extraordinaria migró en secreto al nuevo hogar.

Furiosos y con una sed de poder, sin límites, los oscuros individuos se infiltraron en los terrenos de Halltown, pretendiendo dominar por la fuerza, ocupando el trono vacante y destruyendo a quienes se opusieron; intentaron con los mortales, pero estos se sublevaron. Largas batallas se libraron entre los bandos, magia blanca enfrentada a la magia negra, en las que prevalecieron los seres ligados a la justicia gracias a la ayuda del Cuarto Rey Álax; los entes de las tinieblas acabaron expulsados y expuestos al vacío.

Todas las especies de Halltown se reunieron, en una masiva invocación a los Grandes Espíritus, rogando por la destrucción absoluta de las fuerzas oscuras y la desaparición de la raza humana. En dicha instancia, el oráculo fue revelado: aún no era el tiempo, una mujer bruja sería señalada para poner fin a los enemigos y romper las murallas de odio y resentimiento entre humanos y meta humanos. Su obligación consistía en confiar en el destino, él se encargaría de velar y marcar el cumplimiento de la profecía.

Esperanzados, aunque insatisfechos, se impuso una regla general: nadie tendría permitido relacionarse con los mortales, podrían vivir en el mundo humano, mas no entablar relaciones de amistad, menos amorosas, eso estaba tajantemente prohibido.

Aguardando que el trono de Halltown se ocupase, los brujos se ocuparon del gobierno, los vampiros actuarían como protectores de sus hermanos en la dimensión mortal, junto con preservar los sitios y espíritus de los caídos en las hogueras; los duendes custodiarían los portales, en los cementerios, bosques o cualquier lugar en donde estuviesen, las hadas cuidarían de la sagrada naturaleza y los cuatro elementos.

Cada raza sobrenatural recibió una misión específica, que se encargaron de cumplir hasta los tiempos actuales. Esperaban con paciencia el instante en que el sagrado oráculo se manifestara.

*

Ese sombrío pasado pesaba sobre Samantha y Matthew, muerte y hostilidad se dibujaba entre ellos. La atracción que compartían, no surgió al azar, sus caminos se entrelazaron en el tiempo y espacio correctos. Uno ya reconocía las dinámicas de su corazón, otro se esforzaba en negarlo y malinterpretar las señales.

Al salir de la casa, la bruja se apresuró para no hacer ruido, puso un pie en la vereda debajo del último peldaño de la entrada, cubrió su cabeza y se apresuró en alejarse de la casa. Matthew se puso ropa de abrigo, la siguió por la calle paralela, todo parecía tan oculto; ella le exigió abandonar la casa en un plazo mínimo, una experiencia extrasensorial confundió más sus sentidos y, para mayor lío, su mejor amigo declara sentirse atraído por Samantha.

–¿A dónde irá a estas horas de la noche? ¿Sería al lago? ¿Haría una clase ritual nocturno?– el chico decidió a obtener sus respuestas en esa noche.

Invierno mostraba que estaba cerca, compitiendo con el melancólico otoño, el viento agitaba las ramas de los árboles, hojas eran arrastradas por las calles produciendo un ruido sobrecogedor. Samantha ignoró las condiciones del tiempo, se internó en la arboleda, atenta si un extraño la seguía...

Matt venía detrás, presuroso, pero cuidando de no ser visto, sabía que Samantha guardaba un secreto y lo descubriría esa noche ¿Pertenecía ella verdaderamente a una tipo de secta ocultista? ¿Llevaba a cabo rituales de dudosa reputación?

Yendo por un sendero distinto, anduvo sin precisar de una linterna, no era peligroso pasar por ahí tan tarde. Corrió hasta ser detenido por la ribera del lago, quedando frente a la otra ruta. Estuvo esperando unos minutos hasta que apareció una sombra negra, sosteniendo una lamparilla entre los arbustos.

Ella cortó la luz de la fuente, elevó la vista al cielo en espera del momento propicio. Antes de la media noche, el viento otoñal dispersó las nubes dando paso a la solitaria luna llena, que combatía las sombras. Una bolsa de pétalos de rosas se abrió, siendo esparcidos en sitio donde pisaban sus pies, quedando al comienzo de las aguas; la bruja desabotonó su gruesa capa negra, liberando sin prisa su deseable anatomía.

Las brujas saben que al resplandor de astro lunar, sus encantos se tornan más susceptibles a la vista de los humanos y otros individuos prodigiosos. Una habilidad bastante particular que, pueden utilizar para distintos propósitos, ya sean buenos o malos.

Quien ve a una bruja semi desnuda en una noche de luna, quedará prendado de hasta el fin de sus días, el corazón pasará a propiedad de la encantadora. Jamás volverá a ser capaz de amar a otra mujer.

Sosteniendo una bolsa con sal de mar, empezó a entrar en las heladas aguas, desparramando el condimento con la mano derecha para marcar su camino, en tanto el viento traía unos marchitos pétalos como señal de un vaticinio del destino. Samantha pausó en el reflejo luminoso sobre el agua, alzó las manos para pronunciar el sortilegio, hundiendo su cuerpo hasta la cintura.

–Madre luna, señora de la noche, he venido a ti a obtener la claridad. Me mojo en tus aguas sagradas, buscando calma a mi corazón ¿Qué es esta tormenta en mi alma? ¿Cuál es el nombre para esta perturbación en mi magia?– sumergió su cuerpo entero en el círculo pálido – Luna, dale una respuesta a esta hija bruja.

Cerró sus ojos, frente a la leve luz proveniente del cuerpo celeste, aguardando en silencio...

De un extremo del lago, el agua empezó a turbarse, inusual en una fuente hídrica estática, parecía avanzar donde estaba Samantha. Proviniendo del fondo, surgió una enorme figura masculina a una distancia, que fue acortada en breve, pues quedó frente a la joven Sam.

Samantha aún desconcertada, conmocionada por la terrible sorpresa, echó un paso atrás. No era idóneo permanecer en ese sitio.

–¡No te dejaré huir!– la detuvo del antebrazo– ¿Por qué me evitas? ¿Te provoco miedo?

–Nada provocas en mí

Él acercó su cabeza, chocando con la nariz de la bruja, la apretó por los hombros y así poder mirarla directo.

–Es imposible esconderlo, estar cerca de ti sin tocarte... esto es más fuerte que yo– ella tenía los ojos abiertos como plato, relucían con una aureola absorta– Hay magia maligna ti, me has embrujado.

Presto a saciar su deseo, le rosó los labios para recibir ese aliento desesperado y ardiente. Los cuerpos mojados empezaron a evaporar y, sin más testigos que el astro, señora de la noche, él besó esa bonita boca, fuera de todo control; sintiendo un hambre que lo sacudía por completo. Empezó a tocar esa piel, la cual parecía dominarlo y someterlo al peligro lazo del amor y la pasión.

***Este trabajo esta bajo contratado con NovelToon y la piratería, como la reimpresión sin permiso, están estrictamente prohibidas.***

***¡Descarga NovelToon para disfrutar de una mejor experiencia de lectura!***