Capítulo IV: Los ojos de un sueño.

Samantha.

Cynthia aguantó una risotada, parece que mi respuesta al divo Matthew le hizo mucha gracia. El resto de los estudiantes también se echó a reír. Esto último molestó más al tipo arrogante que estaba frente a mí.

–Me superaste con trampa ¿Cómo una chica con un andrajoso estilo dark y gótico va a ser más inteligente?– cruzó sus brazos mientras dos de sus lacayos estaban detrás de él

–Yo no necesito hacer trampa muchachito. Al parecer, a ti no te gusta perder y menos frente a una mujer– me paré frente a él con seguridad, tenía unas ganas inmensas de convertirlo en una rata frente a todos.

–Yo soy hijo de académicos prestigiosos de esta universidad y tú no eres nadie, sin apellido y sin clase– usé mi telepatía y vi que fue él quien hizo trampa en la evaluación, cínico – ¿Acaso eres bruja para saber todas las respuestas de un examen?

–Probablemente, si– sonreí sarcástica–. Pero no te preocupes pequeña celebridad, te dejaré ocupar un lugar después de mí. Obvio yo estaré en el primer puesto.

Al parecer mis dichos lo enojaron más, porque se acercó a mí, descontrolado y agresivo, pensó que si no fuera mujer ya me habría dado un puñetazo en la cara. Evidentemente, el divo Matthew carecía de control de impulsos y necesitaba terapia con urgencia.

Yo levanté mis ojos, apunté a los de él para mirar sus pensamientos. Minutos después me arrepentí e ingerí saliva de espanto por la pavorosa sorpresa que me llevé.

Tenía ante mí los mismos ojos que había visto en mis sueños hace casi un mes: marrones intensos, brillantes y grandes, expresivos y de pestañas largas y curvas, pertenecientes al hombre sin rostro que pronunciaba mi nombre. Mi amuleto se estremeció en su interior y yo quedé sin palabras ¿Cómo es esto posible? ¿Mis sueños son premonitorios? No era factible que el arrogante divo fuera el mismo de mis pesadillas nocturnas, de seguro hay una extraña equivocación; quizás solo es una mala jugada de mi mente o nuevas habilidades están surgiendo dentro de mí. En caso de que mi destino estuviera enlazado a este idiota, preferiría hacerme un sahumerio de yerbas amargas o beber copas de sangre con mis primos vampiros.

En fin, solamente es una insólita coincidencia y bastante agria... prefiero creerlo así. Mi corazón palpitaba sin parar y mis piernas me tambaleaban, necesitaba salir de ahí e irme a tomar aire para aclarar mis pensamientos.

–Si vas a golpearme hazlo rápido, aquí y que todos lo vean– apunté a mi boca– Ten cuidado eso sí, recuerda que te puedo convertir en una rata.

–¡Maldita gótica!– dos de sus amigos lo sujetan de los hombros– Agradece que eres una mujer, de lo contrario te partiría la cara a golpes. Fuiste la primera esta vez, la próxima no será igual. Te lo aseguro.

–El segundo lugar es perfecto para ti– alcé mis ojos, pero no me atrevía a mirarlo a los ojos– te enseñará un poco de humildad. Vamos Cynthia, dejemos a este humanoide seguir llorando por su calificación.

Tomamos nuestras pertenencias y salimos del aula. De afuera, pude escuchar a los amigos del divo diciendo que yo era apenas una chica. Odio con el alma que me desvaloricen por ser mujer. Cuando estuve en la Academia de Brujos, había muchos sujetos arrogantes y presuntuosos, trataban de darme clases o demostrar superioridad frente a mí; eso me provocaba una rabia intensa y de ahí que propuse jamás dejarme intimidar por un hombre. No me iban a aullentar las pataletas de un simple humano.

Cynthia me dice que irá a la biblioteca a buscar unos libros. Yo necesito ir al baño y beber agua, aún sigo nerviosa por los ojos de mi sueño y que identifiqué en el rostro de Matthew.

Lleno mi botella de agua y la empiezo a beber... hasta que me atraganto al ver la imagen que se dibujaba en el espejo frente a mí.

–¡Madre! Maldita sea casi me matas del susto ¿Cómo te apareces aquí? Alguien puede verte– me ubico cerca del espejo

–Samantha... no es la primera vez que me miras a través del espejo. Es mejor, así no tengo que cruzar ningún portal– ella tranquila y de brazos cruzados, usando su llamativa ropa.

–Ya lo sé, pero aquí estamos en la universidad. Acá la gente no conversa de esta manera.

–Hija, tú y yo no somos mortales ¿Por qué seguir sus costumbres tan ordinarias?

Yo solamente quería ver a mi brillante brujita. Te felicito, ese chico realmente quedó furioso y no te va a ganar.

–¿Mamá me estabas espiando? Que increíble – la miro algo molesta

–Siempre estoy al pendiente de mi hija, te estoy viendo a cada instante. Pero estoy aquí para darte una advertencia: no quiero que te acerques a Matthew Dashwood, puede ser peligroso para ti.

–No paras de hablar en acertijos y jamás me dices las cosas de frente ¿Cuál es la razón para calificarlo peligroso? Es obvio que es engreído y machista, pero peligroso es exagerar no lo crees.

–Simplemente, es un potencial riesgo para ti– mamá se puso seria y firme– no lo quiero a tu alrededor, ni mucho menos que intente algo contra ti. El cántaro de visiones no se equivoca nunca.

–Dime por favor ¿Qué más fue lo que viste sobre mí? ¿Hay alguien de la oscuridad cerca de mí? ¿Quién intenta atacarme?

–A su debido tiempo vas a conocer todo sobre ti. Por ahora, toma en serio mi advertencia. No dejes de usar la magia, te será útil y es parte de tu seguridad– mamá desaparece en medio del humo y vuelvo a ver mi imagen en el espejo.

– ¿Por qué siempre haces lo mismo Endora? Hablas en acertijos y nunca de manera explícita ¿De qué me estás protegiendo?– apreté las manos de impotencia y golpeé él lava manos– Aunque no será para siempre; llegará el día en que tú y mi padre se verán obligados a decirme todo.

Llegué a casa muy confunda. No tenía decidido si comentarle lo sucedido a Clow, probablemente ya supiera, pero la conversación acabaría en nada como cuál lo fue con mamá.

–No trates de ocultarme las cosas Samantha. Percibí que tu magia se estremeció con fuerza– el gato entrometido se echa en mis piernas.

– ¿De qué sirve contártelo? Me hablarás en clave como todos y repetirás "es por tu seguridad querida".

– Los misterios tienen su tiempo para ser revelados. Entonces dime qué pasó para que tu magia se alterara.

–Está bien– suspiro impotente– el hombre que en mis sueños decía mi nombre y tocó mi amuleto... lo vi en clases hoy. Matthew Dashwood, el estudiante que se cree celebridad.

–¿Cómo lo reconociste?

–En mi sueño le vi los ojos, marrones profundos y penetrantes. Y su silueta alta, cabellos con ondas. Estábamos discutiendo cuando me fijé en su vista y me comieron la lengua los ratones.

Clow se queda en silencio unos minutos y toma mi amuleto con su pata.

–¿Cuándo este artefacto cambió de forma?– mi miró intrigado con sus ojos felinos.

– En mi sueño, él se acercó a mí después que vencí al ser oscuro...

– Necesitamos hacer un círculo mágico de consulta secreto.

En un círculo de consulta nos entregaría más detalles, la magia sacaría a la luz algunos datos para responder a nuestras consultas. Llamé a Serverus y abrí en las páginas de la sección de círculos de magia

–El espacio se cierra, el sol se apaga– muevo las manos en círculo– que la magia nos revele los misterios y enigmas de mis sueños– hay un pequeño temblor y el libro se abre en una página en blanco– pluma te pedimos escribir los enigmas.

Una descarga eléctrica mística tomó mi mano y la pluma comenzó escribir a toda velocidad y se detuvo dejando puntos suspensivos.

Clow y yo nos acercamos para leer juntos el mensaje de la pluma, el círculo seguía abierto y nadie se enteraría de la consulta que hicimos.

"Los destinos se han cruzado. Ojos oscuros y ojos verdes. Dos corazones despertarán y serán enlazados por la eternidad. El amor sellará el lazo profetizado"

–Espera, espera... ¿El arrogante divo es mi amor eterno?

descargar

¿Te gustó esta historia? Descarga la APP para mantener tu historial de lectura
descargar

Beneficios

Nuevos usuarios que descargaron la APP, pueden leer hasta 10 capítulos gratis

Recibir
NovelToon
Step Into A Different WORLD!
Download MangaToon APP on App Store and Google Play