Sé encontraba en el hospital al momento de abrir los ojos, una severa punzada en la cabeza la volvió a traer rápido a la realidad.
Estaba sorprendida, ya lo recordaba todo. La discusión con Vanesa había terminado con ella en el hospital.
Se sentó adolorida en la camilla mientras una enfermera la atendía. A lo lejos, logró observar un tulipan amarillo cerca de la ventana. No le sorprendía tanto al ver que Chester la había visitado.
—Señorita Lenins, tiene que descansar.
—¿Que me pasó? ¿Porqué me duele tanto la cabeza?¿Fue grave?
—Señorita Lenins, ha estado sangrando mucho. Será mejor que descanse. Pudimos parar la hemorragia poco después de que su novio la trajera.
—¿Mi novio?
— Así es. El chico que la trajo al hospital en brazos. Ha estado cuidándola desde que ingresó.
—¿¡Qué!? — Nara tocó su frente — Y... ¿Desde cuando estoy aquí?
— Ha estado dos días inconsciente señorita Lenins.
Nara cerró los ojos, aturdida.
— El hombre que me trajo... ¿Dice que ha estado cuidandome?
— Si, de echo se encargó de que los papeles fueran firmados.
—Pero... Sé supone que un familiar debe hacer esas cosas, ¿No?
—Bueno, él dijo que era su prometido señorita.
Nara sé agarró de la camilla.
«¿Qué?¿¡Acaso estaba loco!?»
— ¿Está usted bien?— dijo la enfermera tocándola —.
—Si, si... — Nara la miró y cambió de tema de inmediato para que no la viera tan sorprendida por lo que acababa de decir—¿Cuando puedo salir de alta?
Una voz grave la distrajo rápidamente.
—Los doctores dicen que debes descansar. Aunque el golpe no fue fuerte, perdiste mucha sangre. — dijo Chester entrando repentinamente —.
Nara lo observó. No era la persona que quería ver en estos momentos, su corazón estaba alterado y no quería tener otro inconveniente.
—Chester...— susurró Nara al verlo acercarse —.
La enfermera le sonrió.
—Los dejaré solos.
La puerta sonó con un golpe y entre ellos las miradas eran las únicas que hablaban.
Chester se acercó a la camilla, sentándose en la silla de al lado.
—¿Como te sientes?— dijo bajando la mirada —.
— Me duele. Pero puedo aguantar.— dicho esto y viendo que Chester tan sólo apretó los labios prosiguió — Lo que no puedo aguantar es preguntarme el porqué lo hiciste.
Chester alzó la mirada confundido.
—¿Qué hice?
Nara vió cómo esté alzó la ceja. Ella suspiró.
— Dijiste que eras mi prometido. Porfavor explícame eso. No tenías que mentir tanto para firmar unos papeles que yo misma podría haber echo.
— ¿Qué pasaría si no fuera una mentira?
Los ojos del eran oscuros. Su seriedad había puesto a Nara nerviosa tras las últimas palabras.
— ¿Seguro que no fuiste tú el que recibió el golpe en vez de mi?— soltó una carcajada —.
Chester profundizaba en observarla. Su mirada se endulzó al ver una sonrisa en su rostro. Estiró su mano y tocó delicadamente su cara. Rápidamente sintió las mejillas calientes de Nara.
Sus manos estaban frías y por primera vez se sintió como en casa, pues estaba seguro de que a su lado quería pertenecer.
—Casémonos.
Nara no podía creer lo que acababa de oír. Su boca quedó entre abierta pensando que podía ser una broma de mal gusto, pero Chester no daba indicios de una risa burlona.
—¿Qué dijiste? Estas loco, no sabes nada de mi.
— Entonces déjame hacerlo casándote conmigo.
—Chester... No puedo...—exclamó—.
—¿Porque? ¿Acaso no querías tener una relación conmigo?
—Tener una relación es diferente a casarnos.
—¿Para ti cual sería la diferencia Nara?— apretó sus labios molesto—.
Nara quedó en silencio. Sabía que para el dar este paso era difícil, pero ella sentía miedo.
—Sabes que, olvídalo.— se levantó de la silla apurado mientras suspiraba hondo y se dirigía hacia la puerta —.
—Chester. Por favor no te molestes. Yo... No puedo seguir tus pasos, lo sabes.
Chester giró mirándola por última vez.
—¿Sabes que Nara? Yo estoy dispuesto a saltar los muros que me llenan de miedo cada día. Pero tú... —suspiró— Ni siquiera lo intentas. Estoy dispuesto a sostener tu mano, pero no te importa ¿Verdad? Porque no es que no puedas, simplemente no quieres sostener la mía.
Sé giró y se retiró en silencio.
Nara se sentía molesta. ¿Era así como debía actuar el amor?
______________
Chester se fue camino a la empresa. Otra vez se repetía la misma historia, un amor que no quería permanecer junto a él.
No se sentía ofendido. Sólo roto por dentro. Creía que había al fin encontrado a la indicada. Sé sentía tan ingenuo, otra vez se sentía en una trampa del amor.
Cuando llegó a la empresa, Vanessa se acercó a él acechandolo con preguntas.
—¿Como está ella?
— ¿Aún no has juntado las cosas? — dijo sombrío —.
— Ya casi acabo. Me iré hoy.
— Entonces si tanto quieres saberlo, vé al hospital.— dijo cerrando la puerta del despacho en su cara—.
Vanessa quedó en silencio detrás de la puerta por un momento pensando en todo lo que había ocurrido por su estúpida reacción de niña mimada.
Chester se sentó y miró todo los papeles arriba del escritorio. Su enojo se hizo presente pero tan solo consiguió que este golpeara con fuerza el escritorio.
Acarició sus labios con la mano libre.
Estaba derrotado.
Agarró su teléfono y marcó a Erik.
—Hermano, Hola! Hace tiempo que no recibo noticias de ti si no es por...
—Erik—interrumpió— No me quedaré tres meses...
—¿Qué pero...?
—Manda a otra persona a mi lugar, no me interesa. Me iré en el mes siguiente.
—¿Pasa algo Chester?
— Supongo que ya estabas enterado. Felicidades, tu padre se volverá a casar — Chester apretó los dientes —.
—Espera un momento... ¿Crees que yo también lo sabía?
—No pierdas el tiempo en hablarme. Para mí, la familia Thompson ya está muerta.
—Chester...— le colgó —.
Pasó su mano por su rostro. No quería quedarse por mucho tiempo, pero no tenía opción. Para el, un mes era demasiado pero era lo único que haría antes de desaparecer como un vagabundo por el mundo y no tener contacto con nadie aunque se envolviera en la miseria por el resto de su vida.
Su corazón lo entendía, la huida era lo único que le daba la opción de estar bien, aunque estuviera repleto de recuerdos desastrosos y no tuviera paz prácticamente, a partir de ahora.
Pensó en Nara. Él si quería cambiar todo por ella.
Lástima que no era recíproco, y aunque una parte de él se resistía a la idea de alejarla, era lo único que quedaba por hacer.
El cuento de hadas ya había terminado. No había un final feliz para siempre; no para él.
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Comments
Tamaira Ibarra Yanes
los ojos de él
2024-02-01
0
Stella Paez
porque le echa la culpa a ella si el le dijo qué no quiere una relación
2023-05-26
1
Ashanti Shangai
Me da tanta rabia Chester... no quiere una relación y luego pide casarse ni siquiera hace una propuesta linda y en el momento adecuado, quiere que todo se haga cuando el decida, se enoja con ella sin intentar comprender los miedos de ella, no le ha pedido una disculpa adecuada por el beso con Vanessa, no ha pensado en como tuvo relaciones sexuales y después no quiso una relación y en cómo ella se sintió a pero él si se ofende porque ella rechazó casarse y se victimiza porque según él , ella no lo entiende, pero a todo esto, cuándo él le ha hablado más claro sobre sus sentimientos ?, y de pilón le grita y de buenas a primeras quiere irse, poca inteligencia emocional, qué decepción.
2023-03-25
1