Sé cambió. Unos jeans oscuros y un buso. No le dió mucha importancia, Nara estaba decente, así que debía ir a trabajar. Se hizo una colita alta, agarró su bolso y salió sin desayunar.
Por la calle encontró por un momento paz, pero no había dado ni cincuenta pasos cuando entro de manera severa los pensamientos en donde viajaba Chester.
—No debería pensar tanto en él — se aclaró a so misma — ¿debería preocuparme?¿Acaso el realmente me gusta?
Una bocina la hizo mirar hacia atrás. Parecía que cada vez que pensaba en el, este, por arte de magia, aparecía.
—Chester.
—Nara, permíteme darte un aventón.—gritó por la ventanilla —.
Ella se acercó al auto.
—No es necesario, es entre unas cuadras, verlo conmigo bajará su reputación y todos hablarán.
— No me interesan que hablen. Por favor, quisiera hablar contigo.
Chester la observó con unos ojos que parecían brillarles como una súplica perfecta.
Nara estaba indecisa, pero acepto para no perder más tiempo.
—Está bien.
Ella entró al auto. Chester la miró por unos segundos hasta que volvió a concentrarse en la carretera. Nara contempló a Chester mientras el estaba concentrado en manejar.
Su camisa arremangada mostraba sus musculosos brazos, el reloj en la muñeca izquierda era plateado, pero aparte de eso, no había más accesorios.
—Me llamas mucho la atención Nara Lenins. —dijo al fin— No sé cómo justificarlo, pero me atraes más de lo que debería.
Nara miró su rostro: ¿Acaso se estaba confesando?
— Me siento... Conmovida jefe...
—No me llames así, no estamos en la empresa todavía.
El semáforo cambió a rojo. Ambos miraban atentamente para el cambio de este.
—No sé sí será un cumplido... —suspiró— te tengo en mi mente la mayoría del tiempo, y mi concentración en el trabajo es escasa..
Nara quería irse de allí, sentía algo diferente cada vez que escuchaba las palabras de Chester.
— No me pasaba en una mujer de esa forma desde... —suspiró hondo y tomó silencio — ... Desde mi expareja.
Nara abrió los ojos. El semáforo volvió a cambiar.
Si, parecía que Chester se le estaba confesando.
—Se que no quieres hablarlo... Pero debía ser honesto, lo había pensado mucho en si hacerlo o no pero cuando te ví... —carraspeó— fue lo que quise hacer.
Parecía tan simple para el, pero ella se sentía acorralada de dudas.
Llegaron al estacionamiento. Nara iba a abrir la puerta, pero Chester le agarró el brazo.
—No sería bueno que nos vieran juntos señor Sainer . —dijo al mirarlo—.
—¿Eso es lo que te preocupa ahora?
— Señor...— vió cómo Chester ponía una mueca de disgusto— Es decir... Chester... No sé qué es lo que esperas que diga...
—Tengo una pregunta ... ¿ Porque me besaste?
Nara sintió como su pecho se prendía fuego.
—N-No lo sé... No me acuerdo...
— ¿No te acuerdas?¿Tampoco de lo que sentiste en ese momento?
Ella negó con la cabeza mientras apretaba los labios. Chester la observó.
— Quisiera que... Me dijeras que es lo que sentiste...
Chester se inclinó rápido. Rozó sus labios con lentitud, hasta que Nara abrió su boca y le correspondió el beso de forma inconciente.
No podía alejarse, o tal vez no quería. Los labios suaves de Chester la hacían perder la cabeza.
Ambos aceptaron aumentar la rapidez.
Chester puso su mano suavemente rozando el cachete de Nara, y cuando pensó que no podían detenerse Nara quiso alejarse, dándole una cachetada.
El la observó y tocó su mejilla sorprendido.
— Eres mi jefe. No puede haber una relación entre ambos.
Nara salió del coche a pesar de que Chester gritaba su nombre.
Ella se alejó entrando molesta a la empresa.
Chester tan solo quedó pensando en lo ocurrido.
Ella se había entregado, ¿y al final resultaba que no estaba dispuesta?¿Porque?
Espero unos minutos, esos minutos se volvieron cinco y luego, diez.
No le importaba llegar tarde, se había sentido un completo idiota por pensar que todo era igual de sencillo que antes.
El entró a la empresa después de que el color de su mejilla ya no estuviera tan roja.
Se sentía incomprendido, y una ola de aire fresco parecía intentar apagar su hoguera.
El ascensor se abrió. Nina ya se encontraba en su escritorio pero no levantó su mirada, sabía que el la estaba mirando.
—Buenos días jefe — dijo sonriendo Vanessa —.
—Buenos días.— dijo con sequedad entrando al despacho—.
Nara estaba asustada. Creía que él estaba enojado y que, era su turno de pagar por lo que le había echo, aunque solo fuera algo pequeño. El no podía entenderla, el beso no fue más que una bocanada de fuego para su vida de hielo que llevaba. Si supiera que sentía algo...
Pero no podía ser. El miedo que sentía era más grande, como si la agarraran del fondo de su alma y la detuvieran allí.
Durante el día, no le dirigió la palabra.
La ignoraba y Vanessa encantada iba y venía de su despacho.
Chester en ningún momento le ordenó que hiciera algo. Ella se sintió frustrada por la situación, aunque Vanessa no sentía la presión que había entre los dos.
Al finalizar el horario, ella se dirigió al ascensor para no estar ni un minuto más allí. Pero Vanessa recién salía del despacho observándola disgustada.
—¿Donde vas?El jefe pide que te quedes, espera verte para darte unos documentos.
Nara suspiró hondo.
Se dirigió hacia el despacho mientras Vanessa ya se preparaba para salir feliz.
Nara abrió la puerta. De vuelta lo encontró parado detrás de su escritorio.
Ella se acercó lentamente, con voz suave intentó llamarle la atención.
—¿Necesita algo jefe?
— Tenemos algo que discutir... Por favor siéntate.
Ella lo miró nerviosa. El se apoyó en el costado del escritorio.
—Quiero pedirte disculpas personalmente.
—No importa. Debería ser yo la que pida disculpas.
—¿Porque?¿Por darme una cachetada?— rió sarcásticamente — no era lo que esperaba, pero lo merecía. Pero aún... No me has respondido la pregunta.
Chester observaba seriamente a Nara. Tenía los brazos cruzados esperando a que ella respondiera.
— Chester. La verdad no sé lo que es enamorarse de alguien.—tragó saliva— Nunca lo he sentido... Ahora mismo debo ser una estúpida para ti. —dijo sin observarlo a los ojos — No tengo ninguna experiencia en el amor ... No sé lo que realmente esperas de mi.
— Que me des una oportunidad de ser el primero. —dijo seriamente —.
Nara lo observó sorprendida.
¿Acaso había escuchado bien?
¿Quería tener una relación con ella?
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Comments
Lisbeth Valbuena
Nara date una.oportunidad con Chester plissssss ❤️❤️❤️❤️
2023-03-09
1
Ma Cruz Aguilera
dale y date la oportunidad de conocerse y veas que lo que tu padre te dijo no es verdad
2022-08-14
0
Maria Eugenia Reyes
está buenísima
2022-08-08
1