Capitulo 9

Ella se despertó.

Sus ojos veían por primera vez una habitación diferente a la de ella. Nara tomó unos segundos antes de reaccionar.

Esa habitación... ; La luz que penetraba en ella le pudo mostrar el entorno de una sencilla habitación de ricos. En su mente tan solo pudo pensar en un nombre: Chester Sainer.

Con nerviosismo se fijó haber si había algo diferente que hubiera pasado en aquella noche y levantó la cobija para persuadirse. Su vestido aún estaba puesto, ¿Eso sería algo bueno?

Giró su cabeza hacia el costado de la cama; abrió los ojos sorprendiéndose, mientras que el corazón empezaba a despertarse.

Arriba de aquella cama de sábanas blancas solo había el aroma de un perfume casi extinto y con este, una flor.

Era un tulipan amarillo dándole los buenos días.

Nara dudó y agarró la flor con cautela.

Si no había pasado nada... ¿Porque tal muestra de cariño hacia ella? ¿Le tenía tanto afecto?

Puso los pies en el suelo y decidió levantarse para poder ir a hablar con Chester.

Debía de ser el que le comentara si había pasado algo entre ellos. Vió sus zapatos al lado y se los puso.

Con pasos firmes, salió de la habitación en busca de Chester.

Nara siguió el camino del olor a tostadas recién echas y café.

Encontró a Chester en la cocina preparando el desayuno.

Ella se acercó.

— Buenos... Días.

Chester se sobresaltó y giró hacia ella mientras que tenía una tostada en la boca y la camisa sin prender. La vió agarrando entre sus manos aquel tulipán amarillo que decidió entregarle como una muestra de afecto.

Nara se sonrojó y desvió la mirada de inmediato.

Chester sacó la tostada de su boca mientras tartamudeó las únicas palabras que debían ser dichas sin dificultad.

—B-buenos días... Nara ... Disculpa, no te oí — dicho esto se prendió enseguida los botones de la camisa — Adelante, ven, desayunemos juntos.

—No es necesario, me gustaría... Irme a casa... A cambiarme.

Chester la observó. Aún llevaba el vestido negro que se pegaba a su cuerpo. En aquella mañana, tenía la oportunidad de observarla mejor, incluso el escote del vestido sosteniendo aquellos pechos que deseaba tocar entre sus propias manos.

Chester giró repentinamente finjiendo seguir con la sartén.

— ¿Te llevo?

—No es necesario, puedo pedir un taxi.

— No seas terca, déjame llevarte.

Chester apagó la cocina y se dirigió a agarrar las llaves del coche.

—Enserio no te...

—Insisto. Así será más fácil hablar de lo ocurrido.

—¿¡ Lo ocurrido !?

Nara se sobresaltó. Tal vez... Talvez si hubo contacto sexual y ella se dejó llevar por su jefe a tal grado que no tuvo tiempo en sacarse la ropa.¿Habría pasado? No se sentía cansada, ni mucho menos dolida... Lo debía de recordar, no? ¿Cómo podría olvidarse tener sexo con su jefe?

—Vamos.

Siguió a Chester mientras bajaba la cabeza intentando mantener la calma. Ambos subieron al auto, y en el momento que Chester lo encendió, Nara se hizo de valor y decidió hablar.

—Escucha... Yo ... Estoy avergonzada por no recordar lo que pasó anoche.

—De eso quería hablarte; no he podido dormir muy bien debido a lo de anoche.

— ¿Estuvo bien?-lo observó -.

—¿Qué crees tú? No me gustaría que lo volvieras a hacer...

Nara tragó saliva.

—¿Contigo?

— Con cualquier persona en lo posible.

Nara se sobresaltó.

—¿No crees que eso es algo injusto por haber tenido sexo contigo?

Chester se sobresaltó y casi se va de la autopista.

—¿Sexo?¿Crees que tú y yo ...?

—¿No es así?

—No te he tocado....

Nara suspiró de alivio.

—¿Entonces a qué te referías?

—Ayer empezaste a beber... Y acabaste emborrachandote. Crees que si hubieras estado con otro chico,¿ no hubiera acabado así, cómo pensaste? Las chicas deben tener más cuidado. Tú no me conoces bien y a tus ojos aún soy un desconocido. ¿Que hubiera pasado si yo...? — calló de golpe —.

—Pero dices que... No hubo nada.

—Nara Lenins. Ayer me besaste.

Nara puso una cara de sorprendida. ¿Ella se atrevió a eso? Nunca lo había echo.

—Aunque fue un agradable momento debo decir que no me hizo sentir tranquilo ya que soy tu jefe.

— L-lo.. siento... mucho... No volverá a pasar...

Nara bajó la cabeza. A Chester le tardó solo un momento dejarla frente a su apartamento.

—Te iba a traer ayer... Sin embargo, no sabía en qué piso vivías.

—No se preocupe señor, le agradezco por su amabilidad y perdón por las molestias.

—No te preocupes, la verdad... Me ha gustado estar contigo anoche.

Nara abrió los ojos sorprendida. ¿Le gustó estar con ella?

—Nara, me encantaría que ambos pudiéramos conocernos mejor...

—También me gustaría... —aclaró mientras apretaba el tulipan nerviosa—.

Chester se dió cuenta.

— ¿Sabes porque te dí una flor?

Ella levantó la vista hacia él. Sus ojos se volvieron uno con su sonrisa.

— Quería que me creyeras. Temía que no lo hicieras y que pensaras que me aproveche de ti. —suspiró— lo dijiste ayer, me dijiste que me tenías miedo.

Nara quedó de boca abierta. ¿De enserio fue tan capaz de decirle eso?

Los ojos de Chester parecían serenos.

—No quiero que pienses que soy un mal hombre. Los hombres malos, no son capaces de entregar nada, ni mucho menos una flor.

Nara tragó saliva. Se sentía avergonzada y con una calor extenuante dentro de ella.

— Te agradezco Chester pero no debías haberte molestado... Yo... Borra todo lo que te dije —sonrió— estaba borracha ,¿Cómo puedes hacerle caso a un ebrio? —sonrió—.

Chester acercó su mano hacia su rostro, acariciándolo; Nara quedó quieta como un fantasma mientras su piel se tensaba.

—Sé lo que ocurre. — dejó de acariciarla y sólo quedó observándola — No sé exactamente quién te ha echo esto, pero intentaré demostrarte que no soy lo que crees.

Nara abrió la puerta con rapidez.

—Lamento quitarle su tiempo jefe... —dijo saliendo del auto mientras intentaba cambiar de tema—.

— Nara, espera.

Ella se detuvo antes de cerrar la puerta. Sus ojos se encontraron a la vista de Chester y ambos sostenían sus miradas a través de la distancia que tenían.

—¿Qué sucede?

Chester sonrió.

—Nada. Te veo en el trabajo.

Nara cerró la puerta y se alejó del auto. Chester se fue.

Observó cómo el auto de Chester desaparecía por las calles, y se quedó unos minutos mirando hacia el final.

Nara se dió cuenta que aún tenía la flor en su mano. La observó.

Ese fue su primer beso y su primera flor.

Su corazón latía con fuerza;

¿Chester también sería su primer amor?

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Comments

Lisbeth Valbuena

Lisbeth Valbuena

hermoso capítulo ❤️❤️❤️

2023-03-09

1

Mar_tere gp

Mar_tere gp

Tan hermoso que su primer flor dada por él sea un tulipán 🌷

2022-08-26

3

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