La verdad XII

Capítulo doce

La verdad

Él no podía esperar, le levantó la sudadera y metió sus manos tibias debajo de su sudadera. Acarició sus senos mientras ella trataba de quitarle el cinto del pantalón. Emanuel podía notar lo nerviosa que Vanesa estaba. Por lo que la ayudó y se quitó solo la ropa. Ella, por otro lado, se quedó mirándolo desde la cama aún vestida.

—¿Estás arrepentida? —le preguntó él que aún desconfiaba de ella.

—Creí que preferirías ser quien me ayudara —dijo la muchacha y se quitó la sudadera.

Él la agarró de la cintura y le sacó la calza de manera juguetona. Se acariciaron y besaron hasta que toda la ropa que se interponía entre ellos desapareció. Ella abrió las piernas, y cuando él se encajó entre ellas las acarició. Sus muslos eran muy suaves. Emanuel se preparaba para bajar y besarla, aunque Vanesa lo detuvo.

—No hagas eso, me da mucha vergüenza —le suplicó ella y se tapó la cara.

—Entonces dime ¿Qué te gustaría que te hiciera? —le preguntó él, sintiéndose extrañamente excitado por las palabras que ella acababa de pronunciar y la forma tímida de reaccionar.

—No lo sé. Lo que hagas siempre, supongo —dijo Vanesa y se sonrojó.

Él le besó el cuello haciendo que ella se sostuviera con fuerza de su espalda. El calor empezaba a hacer que ambos reaccionaran de manera más violenta. Emanuel bajó por sus senos, los besó y los acarició. Cuando succionó uno de ellos, ella le clavó las uñas en la espalda completamente extasiada.

—Espera, por favor —le dijo, pero él continuó y le hizo lo mismo en el otro.

Ella no entendía cómo podía ser que sus terminaciones nerviosas le causaran esas sensaciones en todo su cuerpo. Y él no comprendía como con tan poco ella reaccionaba tan intensa.

—¿Hace cuánto que nadie te toca así? —le preguntó él, no solo porque quería escucharla, hablar excitada, sino porque sus reacciones no parecían fingidas y era algo extraño.

—No lo recuerdo —dijo ella con los ojos cerrados.

—¿Quieres tenerme dentro tuyo? —le preguntó él y le dijo que si y lo besó con desesperación.

Él le mostró la mesa de luz y le señaló el cajón donde tenía los preservativos. La joven sacó uno mientras él seguía besando sus senos, acariciándolos con su lengua. Emanuel le pidió que lo abriera, pero ella no sabía cómo hacerlo.

¿Qué mierda estaba pasando? Se preguntaba Emanuel.

Vanesa actuaba como si fuera virgen. Al principio pensó que era porque le gustaba jugar así con los hombres, pero después se dio cuenta de que algunas cosas eran imposibles de fingir.

—Colócamelo —le indicó él prestándole más atención y ella se sorprendió al ver su erección.

Era claro para Emanuel que ella nunca había colocado un preservativo. Aun así, no tenía que ser la primera erección que veía.

¿Entonces porque estaba tan nerviosa? ¿Recordaría algo de lo que él le había hecho? No, si fuera así estaría molesta.

Dejó de reflexionar en eso porque si no, no iba a poder concentrarse en ella. Se puso el preservativo y cuando acercó el miembro a la entrada sé su sex*, la miró. Poco a poco se introdujo en ella mientras observaba con detenimiento cada una de las caras que hacía.

—¿Te duele? —le preguntó él al notar lo tensa que estaba por la presión que su cuerpo hacía dentro de ella.

—Estoy bien —le dijo ella y le pidió que siguiera.

Vanesa poco a poco comenzó a dejarse llevar. Si bien sus músculos se tensaban más. La expresión de su rostro se suavizaba y los gemidos le daban la indicación a Emanuel de que iba bien. Pero ¿Por qué le preocupaba que ella lo disfrutara? ¿Por qué no podía dejar de estar atento a cada movimiento que ella hacía? ¿Y por qué era tan suave? Nunca había sido así con ninguna mujer.

—Quiero probar otra posición —le dijo él levantándole las piernas un poco más, quedando de rodillas y haciendo presión sobre el cuerpo de Vanesa.

Ella solo se dejaba llevar. Por lo que lo animó a seguir probando. La tomó de las caderas y la llevó hacia él. Vanesa se sentó sobre él después de que se pusiese en cuclillas en la cama.

Volvió a introducirse en ella y le pidió que lo mirara mientras lo hacía. La sensación era embriagadora para ambos.

Ella no podía contenerse, el dolor y el placer se mezclaban y se notaba en su rostro. Trataba de sostenerse de él con fuerza. En medio del éxtasis él le preguntó si le gustaba y ella le dijo que sí, con mucha dificultad por la falta de aire. Finalmente, sus cuerpos se fundieron en el placer y el deseo al llegar. Lo que parecieron pocos minutos en realidad había ocurrido en varias horas.

Ambos estaban agotados y transpirados. Se recostaron en la cama y Emanuel se acurrucó con ella.

Le quitó el cabello de la cara. Se veía hermosa así. Deseaba poder hacerle eso cada día por el resto de su vida. Sonrió y en ese momento se dio cuenta de que había vuelto a caer. Y se odió por ser tan tonto. Sabía que ella no era lo que parecía y, aun así, no podía evitar caer en sus garras.

—¿Cuándo fue la última vez que lo hiciste? —le preguntó sabiendo que ella le mentiría.

Esa era una buena manera de avivar la llama del odio que sentía por ella, pensaba él.

En cambio, ella no tenía claridad, ya que continuaba analizando lo que acababa de pasarle.

—Contigo, hace cuatro años —le dijo ella como si se sintiera avergonzada.

No podía ser. En la mente de Emanuel esa era otra mentira elaborada por ella. Él sonrió y se le subió encima. La besó en los labios y hundió la cabeza en el cuello de ella.

—¿Así que estuvimos juntos en mi casa hace cuatro años? —le preguntó él con ironía. Esta vez no la iba a dejar escapar.

—En realidad me daba vergüenza reconocerlo. Porque no lo recuerdo muy bien —dijo ella y él abrió grande los ojos y la miró con sorpresa.

¿Estaba tratando de tomarle el pelo? Ella había tenido relaciones con su padre ¿Qué mierda pretendería hacer al decir esa estupidez? ¿Esperaba que él pensara que ella no lo recordaba? A Emanuel el juego dejó de gustarle, se le notaba en la cara.

—Perdón, no era mi intención ofenderte. Es solo que bebí mucho y lo último que recuerdo es el beso que nos dimos en el bar. Cuando desperté ya te habías ido.

—¿Por qué no estuviste con nadie más todo este tiempo? —le preguntó molesto tratando de analizar lo que se suponía que ella le estaba diciendo.

—Supongo que porque nadie me llamó la atención lo suficiente —dijo ella, pero él estaba seguro de que mentía.

—¿Ni siquiera el profesor ese? —le preguntó él con insistencia.

—Ya te había dicho que no. Nunca estuve con él —dijo ella molesta.

—¿Y qué pretendes de mí, ahora? —le preguntó siendo un maldito, ya que ella lo había desconcertado. Se sentó en la cama tratando de calmarse.

No era posible. Vanesa había estado con su padre. Ella salía con su padre a escondidas de él. Esa maldita lo engañaba… Se repetía él en la cabeza una y otra vez.

—¡No sé qué quieres decir! ¡Tú eres el que sigue tratando de indagar con quien estuve! —le gritó ella y se levantó de la cama.

—No te creas tan importante. Solo tuvimos un revolcón, Vanesa —le dijo él sabiendo que la lastimaría.

—¡Vete a la mierda! —dijo ella enojada. Se levantó y empezó a vestirse—. Sabía que no tenía que aceptar tener sex* contigo. Sabía que esto no iba a funcionar, pero no pensé que te ibas a volver a portar como un maldito desgraciado —dijo ella llorando.

Ella se fue y él se quedó en su departamento con la incertidumbre. ¿Qué era lo que había visto en su casa? ¿Por qué ella le había dicho eso? ¿Acaso en realidad su padre no salía con ella cuando los encontró teniendo sex*?

Autora: Osaku

Todos los hechos y personajes de esta novela pertenecen a la ficción. Cualquier semejanza con la realidad son pura coincidencia.

Más populares

Comments

Milcaris

Milcaris

Emanuel debe investigar, cuando empiezan las dudas es porque algo no va bien.
Ella pensaba que era él, que su primera vez fue con el hombre que amaba 🤬🤬🤬

2024-05-25

0

♓Alicia Cardinali⚜️📜

♓Alicia Cardinali⚜️📜

Emanuel te pasaste de la raya , sos tan vil como tu HDP padre 🤬🤬🤬🤬 . Sólo esperó que ella después de ésto no salga con un embarazo y deba pasar por penurias por éstos desgraciados 🤬🤬🤬🤬

2024-04-22

1

esterlaveglia

esterlaveglia

a ver si descubre la verdad de la milanesa 🙄🤷‍♀️

2024-04-08

1

Total
Capítulos
1 En su cama I
2 Extorción II
3 El video III
4 Su verdadera identidad IV
5 Recordando el pasado V
6 Nuestro maldito pasado VI
7 Amistades complicadas VII
8 Arruinando tu reputación XVIII
9 El tercero en discordia IX
10 En mi cama X
11 En su cama otra vez XI
12 La verdad XII
13 Mi miedo más profundo XIII
14 Otra vez entre sus brazos XIV
15 Detrás del pasado XV
16 La trampa XVI
17 La maldita verdad XVII
18 La desesperación XVIII
19 Problemas con la policía XIX
20 Mi pesadilla XX
21 Detrás del odio XXI
22 Despedida XXII
23 Déjame quererte XXIII
24 Déjame querernos XXIV
25 Mi venganza XXV
26 Quedate conmigo XXVI
27 El audio XXVII
28 ¿Quién eres tú? XXVIII
29 En mi propio infierno XXIX
30 Mis pasados yo y yo XXX
31 Te quiero de vuelta XXXI
32 Mi primer trauma olvidado XXXII
33 La punta del iceberg XXXIII
34 En mi propio infierno de vuelta XXXIV
35 En mi propio infierno adolescente XXXV
36 En mi propio infierno adolescente (segunda parte) XXXVI
37 En mi propio infierno adolescente (tercera parte) XXXVII
38 Entendiendo lo que la oscuridad provoca XXXVIII
39 Convencimiento, es poder XXXIX
40 Hipnosis XL
41 Vuelve a mi XLI
42 El viaje con ellas XLII
43 La trampa de esa maldita XLIII
44 Una idea - La verdadera maldad XLIV
45 Nuestra familia XLV
46 Un encuentro especial - Extra I
47 Una invitación y el comienzo de una amistad - Extra II
48 Más de un amor incondicional - Extra III
49 Nota del autor - Bibliografía 2020 - 2022
50 Bibliografía 2023 - Primera parte
51 Bibliografía 2023 - Segunda parte - Nuevas historias
Capítulos

Updated 51 Episodes

1
En su cama I
2
Extorción II
3
El video III
4
Su verdadera identidad IV
5
Recordando el pasado V
6
Nuestro maldito pasado VI
7
Amistades complicadas VII
8
Arruinando tu reputación XVIII
9
El tercero en discordia IX
10
En mi cama X
11
En su cama otra vez XI
12
La verdad XII
13
Mi miedo más profundo XIII
14
Otra vez entre sus brazos XIV
15
Detrás del pasado XV
16
La trampa XVI
17
La maldita verdad XVII
18
La desesperación XVIII
19
Problemas con la policía XIX
20
Mi pesadilla XX
21
Detrás del odio XXI
22
Despedida XXII
23
Déjame quererte XXIII
24
Déjame querernos XXIV
25
Mi venganza XXV
26
Quedate conmigo XXVI
27
El audio XXVII
28
¿Quién eres tú? XXVIII
29
En mi propio infierno XXIX
30
Mis pasados yo y yo XXX
31
Te quiero de vuelta XXXI
32
Mi primer trauma olvidado XXXII
33
La punta del iceberg XXXIII
34
En mi propio infierno de vuelta XXXIV
35
En mi propio infierno adolescente XXXV
36
En mi propio infierno adolescente (segunda parte) XXXVI
37
En mi propio infierno adolescente (tercera parte) XXXVII
38
Entendiendo lo que la oscuridad provoca XXXVIII
39
Convencimiento, es poder XXXIX
40
Hipnosis XL
41
Vuelve a mi XLI
42
El viaje con ellas XLII
43
La trampa de esa maldita XLIII
44
Una idea - La verdadera maldad XLIV
45
Nuestra familia XLV
46
Un encuentro especial - Extra I
47
Una invitación y el comienzo de una amistad - Extra II
48
Más de un amor incondicional - Extra III
49
Nota del autor - Bibliografía 2020 - 2022
50
Bibliografía 2023 - Primera parte
51
Bibliografía 2023 - Segunda parte - Nuevas historias

descargar

¿Te gustó esta historia? Descarga la APP para mantener tu historial de lectura
descargar

Beneficios

Nuevos usuarios que descargaron la APP, pueden leer hasta 10 capítulos gratis

Recibir
NovelToon
Step Into A Different WORLD!
Download MangaToon APP on App Store and Google Play