Egoísmo

El Omega ya se encontraba en las puertas de la dormitorio y entró. Arregló sus cosas y se dirigió a la mansión Farkas. Fue recibido por Jonás que le ofreció algo para tomar.

—No, gracias, Jonás —dijo cortés el Omega—, quería ver a Kerry.

—El joven se encuentra en la biblioteca —dijo Jonás

Gomer se dirigió a la Biblioteca y se sorprendió encontrarse con Agostinho acostado en uno de los divanes leyendo «La historia de Ratna» a Kerry

—En este continente existían solo dos géneros, Alfas y Betas. Los Alfas gobernaban...

Comer entro y dijo—: Hasta que nació el primer Omega americano, Ramé. Sigue sin quedarme en claro si era un noble o un plebeyo.

El Alfa levantó su vista quedando encantado por la deslumbrante belleza del Omega.

—¡Gomer! —exclamó Kerry. El Omega mayor le sonrió y besó su frente.

—Gomer —pronunció el Alfa sentándose en el acto—, ¿Cómo estás?

—Bien, bien —dijo Gomer sentándose al lado de Kerry y frente al Alfa—. ¿La historia de Ramé?

—Me gusta la historia —dijo Agostinho—. Era un noble. Era el hombre más bello de todos los reinos. Eso dicen todos los historiadores. Cuando el joven cumplió los quince años, su padre, Achab ofreció una fiesta donde todas las familias importantes del reino asistieron. Fue la mejor según muchos pero todo resultó en caos.

—Porque era un Omega y tuvo su celo en ese preciso momento —dijo Gomer pasando su mano por los cabellos de Kerry.

"Parece que ya se llevan bien. Pobre Agostinho, cuando Kerry obtiene confianza se vuelve travieso", pensó Gomer.

—Exacto. El joven Ramé en la gran gala entro en celo provocando que la mayoría de los Alfas reaccionarán. Los padres de Ramé lograron proteger al joven encerrandolo en la torre más alta de su castillo y protegido por guardias Betas Femeninas al notar que no sólo los Alfas eran afectados sino que a los Betas Masculinos también los afectaba pero en menor medida. Por un tiempo prolongado buscaron de que se trataba la afección del joven hasta que un día un maestro de otras tierras vino y explico que era lo que tenía el joven Ramé: Era un Omega, uno de los pocos que habían nacido en América pero lo sorprendente es que había sobrevivido hasta que maduro. Todos quedaron impactados por la noticia. En esa época se creía que un Omega era un mito. Todos los nobles deseaban que sus hijos se quedarán con ese Omega pero los padres del joven Ramé no querían dejar ir a su pequeño hijo. Trataron de evitar a toda costa un destino fatal a su hijo al saber que nunca tendría completa libertad si un Alfa lo marcaba pero el rey americano declaró que si uno de sus hijos marcaba al Omega sería el próximo rey. Lo que provocó una guerra interna entre los príncipes. La gente moría de hambre y todos se mataban entre sí por un pedazo de pan. Los súbditos culparon al Omega por hacerlos pasar por hambre. La guerra termino cuando el joven Ramé fue marcado por su mejor amigo, Babak. El quinto príncipe. Ramé vivía feliz junto a Babak y sus seis hijos hasta que conoció a Mazhar, su destino.

—¿Seis hijos? —dijo Kerry sorprendido.

—En ese tiempo era normal tener muchos hijos —dijo Gomer—, ustedes son cuatro dos más y los igualan.

—Sería genial tener dos hermanos menores —dijo Kerry emocionado.

Gomer rió. —Creo que sí salen igual de traviesos que tú, Veikko huiría de esta casa.

Kerry hizo un puchero. Agostinho vió esa faceta de Gomer.

"Tierno, si que sabes elegir a tu compañero, hermano", pensó Agostinho Farkas.

—Mazhar era un rey asiático y Alfa que había visitado el reino americano. El rey deseaba a toda costa a Ramé por lo que declaró la guerra al reino. La guerra resultó con la muerte de Babak. Mazhar se apoderó de Ramé. Este fue marcado nuevamente y tuvo diez hijos de Mazhar.

Kerry abrió sus ojos ante la cantidad de niños.

—En total fueron dieciséis —dijo aún más sorprendido Kerry—. Pobre Ramé, seguro murió joven.

—Vivió hasta los cien años junto a Mazhar. El tuvo sus primer hijo a los finales de sus dieciséis.

—Osea que te falta un año para que puedas tener el primer cachorro de mi hermano —dijo Kerry sin vergüenza poniendo rojo bermellón a Gomer.

—Pequeño travieso —dijo Gomer mientras atacaba con cosquillitas a Kerry.

Kerry le pidió que pare a Gomer pero entre sus risas no se entendía lo que decía.

Agostinho miraba a los Omegas con dulzura.

Tenía el deseo de destruir a la familia de su padre pero al llegar se dió cuenta que su madre fue la que lo apartó de su padre. Ella le dijo que Irving aún sabiendo que Lorreta era su destinada la había comprometido con Veikko. Cuando el fue a pedir por Lorreta para que no la expulsen Irving le dijo que respetaría a Lorreta por ser su destino como respetaría a Gomer por ser la pareja de Veikko. Dando por hecho que no tenía idea que Lorreta era su destino.

De pronto sintió una fragancia dulce saliendo de Gomer. Se paró y tomó su brazo.

—No te atrevas a defender al punk —dijo Gomer todo rojo, pero se notaba claramente que se estaba divirtiendo.

—Tu... Yo puedo... —murmuró Agostinho pero sintió un brusco movimiento. Veikko había llegado y alejado a Gomer de Agostinho.

—Cariño, tu pequeño travieso está diciendo que en un año daré a luz al primero de tus hijos —dijo Gomer captando la completa atención de Veikko, que paso de ser un tigre a un gatito.

Kerry salió corriendo de la biblioteca porque quería ir al baño.

Veikko se sonrojó completamente. —Si... —dijo el Alfa tomando entre sus brazos a Gomer—, si tú quieres uno tan pronto no tengo problema.

Gomer entrecerró los ojos. —Ya se quien le enseñó a ser tan descarado a ese pequeño Punk.

—Yo solo digo que haré lo tú me pidas —dijo Veikko arrodillándose y besando los nudillos del Omega—. Estoy a tus órdenes.

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