La vida no podía traerme más dolor, el consuelo de mí corazón, Becky, se había ido de mí lado, y ya no estaría más conmigo.
Mí única meta ahora, era recuperarla y traerla de vuelta a mí , yo le prometí que todo estaría bien, no se sentiría segura sin mí. Yo soy todo lo que conoce y ve en éste mundo, ahora debe estar viviendo una pesadilla. Pero no podía ver su rostro cuando nos vea separarnos y éste consciente de su aislación, obliga a crecer de golpe para alejarse de mí.
....
Al otro día ....
Becky recibió el alta, lo sabía por Lourice que me informaba de su estado cuando salía del hospital.
Me quedé afuera unos momentos, y justo la ví salir en silla de ruedas y con agente de servicio social que se la llevaría muy lejos de mí, la veía preguntar por su hermana, clamando mí nombre sin saber lo que estaba pasando, totalmente asustada,los oficiales a sus costados intentaban tranquilizarla, explicándole que ya no me tenía a mí y ahora la cuidarían otras personas. Seguramente creía que la había abandonado, no podía contener las lágrimas al verla de esa forma .
Mí corazón me dolía, cada vez que me llamaba, resistiéndose a irse sin mí, se negaba a creer que la había dejado, quería impedir que la alejaran de él hospital y esperar por mí aparición.
Pero aunque quisiera hacerlo, me recluirian a mí también y debía encontrar una solución.
Tuve que dejar de mirar, y seguir mí camino, ya no podía seguir viéndola suplicar por más tiempo. Le pedí perdón muchas veces a lo bajo, en un susurro al viento, esperando que mis llegarán a su oído aunque éste lejos de mí alcance.
" Perdóname"
" Lo lamento "
" Voy a volver por ti"
" No te preocupes "
Susurraba con una culpa que me quemaba por dentro.
Destrozada, abandoné el lugar donde me encontraba para ir a por mis cosas donde Lourice, ya no tenía motivos para seguir ahí. Pero me dí con que mis cosas ya estaban afuera cuando llegué.
— Ahora que ya no tienes a esa niña, puedes largarte de aquí —. Me dijo Vicky quién se enteró seguramente por su hermana, que me habían arrebatado a Becky.:
Sus ojos me miraron con desdén e hizo una mueca como si se burlara de mí, observándome de arriba a abajo luego me dio la espalda y se fue hacia adentro.
Yo miré cada centímetro de su figura desaparecer con desprecio, gracias a ella me habían quitado lo más preciado que tenía y lo único que mi madre me dejó.
Alguien en mí lugar habría dicho algo, o la habría golpeado hasta hacerla llorar, pero no tenía tiempo, debía encontrar la manera de juntar dinero,y buscar a esa " Mádame Rousette", seguramente en otra vida podría hacerselas pagar. Así que tomé la mochila que estaba entre esas cosas que arrojó hacía afuera y metí toda mis pertenencias dentro y lo que no podía entrar se tendría que quedar fuera. En lo que arreglaba me encontré con las cosas de mí hermanita, y mí corazón se apretujó cuando las ví, estaban tiradas a unos metros de mis cosas, junto con el oso de peluche que usaba Becky para dormir. Fue inevitable para mí pensar que por las noches ella no estaba conciliando el sueño.
Cuando me quedé observando a ese Teddy de verdes ojos de vidrio, sentí que que me miraba cómo si me estuviera acusando, sintiéndome culpable por éso.
Me alejé como si me hubiera ofendido con él, pero depronto regresé y por inercia me lo llevé, como si hermana lo llegará a necesitar en el futuro.
~~
Mí corazón ardía en llamas, me quemaba la ira que se formaba en mí interior, y cada paso que daba sentía que estás llamas me consumían.
Todo me salía mal, ya no tenía dignidad y lo único que esperaba era poder recuperar un poco de eso para Becky, de lo que a mí nunca me tocó. Una vida estable y una familia que te apoyara.
Tomé las monedas que Lourice me dió la última vez de vernos, queriendo que llamará específicamente a esa mujer.
En cuanto hallé un teléfono público a unas calles, disque el número y esperé a qué me atendieran. Del otro lado una grabación de una voz que se oía sensurrante, me atendió, como el susurro de una serpiente.
" Gracias por comunicarte, las entrevistas se hacen personalmente.... de 6 de la tarde a 8 de la noche en \*\*\*\*\*\* calle \*\*\*\*, favor de dejar su nombre y número de identificación después del tono".
Al oir el pitido, dije mí nombre apresurada y con la voz temblando, antes de que se terminará la llamada, no dí mí número de identificación por qué no lo creía conveniente, seguramente era buscada por la policía como desaparecida . Después colgué de imprevisto creyendo que lo había hecho mal, luego volví a llamar temblandome las manos por aquella presión y di nuevamente mí nombre con un apellido diferente al mío y volví a colgar con nerviosismo.
Pasaron los minutos bajo aquella cabina, sin saber que hacer, con la lluvia tomándome por sorpresa cómo si fuese un buen momento para empaparme.
Dude si dirigirme a aquel lugar, pero
me reproche mí cobardía y salí de esa cabina para dirigirme a aquél sitio, que mencionó aquella misteriosa voz con toda la seguridad que pude juntar.
Fuí hasta la avenida y me metí por una calle con poca iluminación, para colmo era de noche éso la hacía más tenebrosa Las luces de los postes titilaban, y para ser un lugar concurrido no se veía a nadie, se supone que era una avenida principal, estaba totalmente desolada y la lluvia no hacía más que empeorar la situación.
Todo me parecía aterrador, cada ruido hacía que me volteará con alarma . Pensé muchas veces en volver, y salir corriendo de allí por si me robaban mis órganos, pero sabía que Lourice no me haría algo así, su amabilidad me daba confianza.
Cuándo llegué al fin al edificio donde decía la contestadora, me asombré. Éste era enorme y de varios pisos con una inscripción en la entrada.
Parecía una agencia como cualquier otra, pero tenía un nombre refinado afuera " Ladies for tomorrow". Y abajo decía " Models Company".
" ¿ Una agencia de modelos ?"
Pensé confundida, pero luego recordé que algo como lo que hacían, no podía mostrarse como una empresa de " Damas de compañías " por que estaban aceptando menores...
No tenía idea de cómo tomarme ésto, es evidente que su fachada la volvía más sospechosa. Mí instinto me hacía dudar.
Pero si Lourice me lo había recomendado, entonces no debería temer, Vicky, por un lado, no se veía forzada haciendo ésto . Según los relatos de Lourice, Vicky viajaba cada tanto en avión, en barco o en yate como la ví ir hace un tiempo, solo con la condición de fingir ser una asistente/novia/pareja/ ligue.
En algún sitio de toda esta maraña desaciertos y fracasos, tendría que haber algún lado bueno.
Me tomé varios minutos para poder entrar, y luego me animé a dar el primer paso, sin saber que no habría vuelta atrás.
Una vez llegué a la entrada toqué el timbre y tomé aire esperando que me abrieran desde el portón eléctrico. En eso una voz me sobresaltó.
"¿ Sí?, ¿Quién eres ? "
Esta no era la misma voz que me contestó la llamada, pero se oía como una recepcionista.
— Y-Yo soy Camille... llamé hace —
" Camille, Ford, ¿ Verdad?, . Pasa ".
Me dijo, sorprendiendome que hayan escuchado el mensaje en el contestador tan rápido.La puerta de adelante se abrió y yo la crucé casi llendose mí aliento, estába muy nerviosa.
Por dentro no me encontré nada extraño, solo unas sillas, una mesa y unos cuantos floreros con una gran mesa que resultaba ser la recepción, en ella había una chica vestida de oficinista con el cabello recogido, camisa blanca con un pequeño niño en el centro, una sala de espera común como cualquier consultorio o agencia que tuviese una entrada.
— Espera unos momentos, Mádame Rousette vendrá pronto.
Me dijo con seriedad y luego se levantó de su silla reclinable. Pero yo seguía con dudas.
— Esperé, como ...
No me dio tiempo a preguntar nada, y se fue dejándome sola.
Yo me quedé parada en el mismo sitio sin hacer ningún movimiento brusco mirando las sillas de la entrada. Cuándo me animé a sentarme una hermosa mujer hizo sonar sus tacones de 10 CM frente a mí, retrocediendo mí trasero de posarse en la silla al oírla, poniéndome firme desde el mismo lugar.
Al subir mí mirada me quedé atónita con lo que ví.
Esta mujer era de cabellos amarillos con un corte de los años 20 por sobre los hombros, con unos ojos verdes delineados para parecer desafiantes,pero en ellos se podía sentir como te analizaba hasta el alma, al sentir el peso de su mirada que te atravesaban a la mitad me sentí incómoda, se quedó parada ahí mirandome como si buscara algo que utilizar. Le heche un vistazo a cuerpo delgado y curvilíneo con una pequeña cintura en medio, vestía de negro de cóctel, que ajustaba todo su delgado y refinado cuerpo como camiseta mojada, ella era como una Marilyn Monroe en el siglo presente. Se la veía madura, su postura y presencia indicaban cuánta experiencia tenía en el ámbito de seleccionar mujeres.
Pasando ya varios largos e incómodos segundos me decidí por romper el hielo para poder presentarme.
— Qué tal soy...
— Desalineada.— Me categorizo con una expresión de soberbia.
—¿ Disculpe?. — le pregunté desconcertada por su grosería.
Ella pareció burlarse de mí, mostrando una leve pero perceptible sonrisa en sus labios carmesí y caminó hacía a mí.
Se acercó tanto que me estaba empezando a intimidar, y yo no hacía más que retroceder por lo insegura que me hacía sentir.
—¿ Eh?, no entiendo que.
Llegó el momento que choque con una silla, y ya no tuve escapatoria, extendió su mano y me tomó del mentón sobresaltandome, giró mí rostro de un lado a otro, buscando algo, analizándolo con cuidado.
— No eres tan bonita, lo único bueno de tí son tus ojos miel — comentó con sus ojos esmeralda fijos en los mís ojos asustados, casi sentía que me congelaba, con la frialdad que me trasmitía.
Después le hecho una mirada a mí cuerpo y agarró mí cintura con ambas manos.
— Su figura es buena, se nota que al menos no tragó demasiado— añadió había la recepciónista que anotaba lo que describía. No tuve tiempo a sentirme degradada por qué luego se atrevió a palpar mis pechos. — Copa B, es una buena noticia. — dijo con algarabía y aunque nunca me dejaría tocar o tratar de esa forma lo acepté a regañadientes, sintiéndome humillada y avergonzada en cada parte de mi ser.
Luego se alejó de mí y le dijo algo en el oído a la recepciónista con una sonrisa burlona. Está se rió observándome con gracia, y asintió a lo que su jefa me ordenaba, algo no estaba bien y yo me daba cuenta.
Después está " Madam Rousette" se fue sin decirme nada más.
La recepciónista me tomó de la mano y me jalo detrás suya.
— Acompáñame, el encuentro con los señores está por empezar.
{ Mádame Rousette}

***¡Descarga NovelToon para disfrutar de una mejor experiencia de lectura!***
Updated 52 Episodes
Comments
Maita Yai
😤😤😤
2023-07-03
1
Heerlani
odio a esta desgraciada! me dan ganas de golpearla >:v
2022-08-11
4
Alba Hurtado
que no sufra más,que encuentre a su hermana no desespere que va a tener quien la ayude gracias autora por compartir esta historia de la vida real gracias
2022-06-24
0