Deseando regresar

En cuanto tuve el dinero en mis manos fue inevitable para mí, pensar en mi pequeña hermana Becky. Deseando regresar al pasado, como si esto nunca hubiese sucedido, y volver a ser una estudiante de secundaria.

Creí que mis cadenas que me ataban a esta vida al fin, al fin, al fin..se habían ido...

Poco más que una ilusión era con lo que me había topado.

Mí rostro se iluminó, y mis ojos se agrandaron llenos de felicidad. La sonrisa en mí rostro estaba llena de esperanzas, quería correr buscar a Becky sacarla de donde sea que la tenían, largarme de la casa de Lourice y hacer una vida de verdad, junto a lo que único que tenia valor para mí.

— Pero... ¿De qué vivirás?.

Aquella pregunta me volvió a la realidad, yo no tenía nada... y 50.000 dólares no durarían por siempre, pero me negaba a creer que no pudiese salir adelante.

— Puedo trabajar, después de terminar la preparatoria será más fácil para mí encontrar trabajo. — Repliqué mientras intentaba arreglar mís cosas en una maleta.

Lourice me miró con lástima mientras se tomaba del brazo derecho con timidez — Camille...eso ...— susurró y yo me moleste deteniendo mis acciones.

— ¡¿Qué?!. — Exclamé volteando a verla.

Sus ojos se entristecieron y su mirada bajó al suelo.

— Sabes ... que ya no hay vuelta atrás —. Me dijo y le dí la espalda agachando mí cabeza hacía la maleta que tenía semi arreglada con aquel oso de peluche de frente, que tomé a último momento la vez que Vicky me corrió. Sabía qué si en algún momento, me encontraba con mí hermana se lo regresaría para que pudiese dormir por las noches. A Becky se le hacía imposible dormir sin él.

Mis ojos se llenaron de lágrimas pero evité lanzar alguna, conservando mí fortaleza. Estaba segura que había una salida y qué nada impediría qué éste con mí hermana nuevamente.

— La encontraré.— Respondí y cerré la maleta pero cuando cruce por su costado ella dijo:

"Es por eso qué ya no voy a la escuela". Murmuró cuando pasé a su lado, deteniendo mí caminar al momento de tomar la perilla.

— ¿ Que dijiste?.— Le pregunté girando a verla con los ojos abiertos . Atónita por lo que había escuchado.

Lourice no se animaba a mirarme, permanencia de costado con la vista hacia la ventana, no podía ver sus ojos pero su silencio decía cuán difícil era para ella éste asunto.

— ... Todo comenzó a mediados de Abril, a unas semanas de iniciar de nuevo el periodo escolar... Mi hermana se hizo muy popular en las pasarelas y en el ámbito de Buddie, creí que podía intentarlo y ser tan genial cómo ella. Pero. — Su respiración se entrecortó y parecía descomponerse, creí que se sentía mal.

—¡ Lourice!. — Intenté acercarme pero me lo impidió poniendo una mano frente a mí, no quería que la viese a los ojos.

— Estoy bien... — Me contestó y e intentó recomponerse, sentándose en la cama. Mí extrañes no se hizo esperar, ¿ Tan impactante era lo que le había sucedido ?.

— Entré al servicio de acompañantes a escondidas de mí hermana. La primera semana como la nueva adquisición, me fue bien, todos me querían, y más por qué era virgen. Creí que no tendría que darle mí virginidad a nadie, que solo me divertiría una vez con un tipo que no tuviese compañía, estaba estipulado en las reglas que si no quería entregar mí virginidad no tendría por qué darla. Pero el que me compró era un hombre de mucho dinero, además de ser muy atractivo, por supuesto que un no, no cabría en sus abultados bolsillos. Por lo qué accedí, sin importar que el dinero se llevará lo único puro que conservaba todavía en mí. — Confesó, jugando con sus manos como una niña — Me enamoré de él, tal vez por qué fue mí primer hombre, quien sabe ... pero en las siguientes semanas un retraso vino, me mentalicé que no había de que preocuparse que se regularia, pero paso un mes, y los vómitos vinieron como los mareos. — Volteó y me miró fijamente a los ojos con tristeza — Ya no pude escapar, a los exámenes rutinarios que Mádame Rousette nos hacía... — Una lágrima cayó de su ojo izquierdo — Dieron con el embarazo de 4 semanas, y me obligaron a abortar, el cliente no quería saber de mí. No estaba en las políticas de una acompañante embarazarse, pero si está en sus políticas que él cliente pueda hacer lo que quiera con nosotras. Hasta hacerlo sin condón ... — Después de decir eso rompió en llanto y al verla destrozada me acerque a consolarla impactada por lo que oía. Lourice era solo una niña, aunque tuviese mí edad, su manera de ser siempre fue infantil.

—Dijeron que era mí culpa por no cuidarme y me sacaron de la agencia sin dar muchas explicaciones. Me obligaron a firmar un contrato de renuncia a ser Modelo y me amenazaron de muerte, se encargaron de ensuciar mí imagen al punto de tener que abandonar la escuela, la agencia difundió que llegaba a tarde a las secciones, y que me drogaba a escondidas de los vestidores.—

Decía con la voz quebrantada, sus hermosos ojos celestes se hicieron pequeños y rojos, parecían hincharse, le dolía demasiado, se derrumbó en mis brazos llorando sin parar hasta que llegó la tarde y se tranquilizó durmiendo en las sábanas.

Ahora lo entendía todo, el por qué Lourice nunca salía, y el por qué Vicky era tan protectora con ella...

Mí mente quedo en completo caos, su testimonio me helaba los huesos. Esta organización se tomaba muy enserio en guardar la confidencialidad de sus clientes al punto de destruir la vida, y todo lo que hubiese dentro de ella, en una pequeña adolescente ingenua como Lourice . Pero yo no dejaría que me aplastaran de esa forma, buscaría la manera de salirme sin que me destruyeran en el proceso.

No renunciaría a mí hermana, pero si la tendría que mantener al margen por un tiempo, lejos de la vista de Rousette. Y también tendré que dejar lo que tanto me costó conseguir, mí beca en la academia Hamilton... En el fondo sabía que no podría seguir cursado después de tantas faltas y problemas para estudiar, pero ... quería creer que podía volver a retomar ...

Parece que todo tendrá que cambiar mientras busco la manera de salir ....

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