Atracción y arrepentimiento

Capítulo diez

Camila le pidió la información que necesitaba memorizar a Nicolás y se fue a su casa. Los tacones hacían que le dolieran los pies. Si bien sabía que podía usar zapatos de tacos bajos, pero por su estatura le molestaba más verse petiza que el dolor que le causaban esos tacos.

¿Por qué le habrían propuesto ella ir?

Siendo que había muchos abogados de la firma que conocían mejor a los que estarían en la fiesta. Nicolás había sido muy amable con ella, pero empezaba a preguntarse si esa amabilidad estaba enmascarando algo más. El suceso con su ex había hecho que se diera cuenta de que muchas veces había notado circunstancias sospechosas, pero había preferido no ver lo que estaba ocurriendo. Por consiguiente, había estado demasiado tiempo con un hombre que no se merecía su compañía. Era hora de que agudizara sus sentidos y comenzara a hacerse más preguntas. Seguramente había un motivo por el cual ella iba a ir a la fiesta, e iba a descubrirlo.

Por otro lado, se puso a pensar que tipo de vestimenta sería la correcta para llevar a una de esas fiestas. ¿Sería mejor que fuera de traje? ¿Estaría bien que se pusiera un vestido? Imaginar eso le recordó algo que le había molestado terriblemente al ver la lista. Ya que la mayoría de las mujeres que estarían en esa reunión no serían abogadas exitosas, sino esposas de políticos. Y estás siempre que podían le hacían desaire a cualquiera que vieran que no encajaba en el lugar.

En el taxi iba hojeando las carpetas que Nicolás le había dado con los nombres de los políticos y jueces. Por suerte, para Camila, tenía muy buena memoria visual, lo que hacía que memorizar las caras y los nombres fuera fácil pese a la cantidad de personas que había en esa lista. Después de pagarle al taxista bajó con la caja en la mano y entró a su edificio, el portero la detuvo cerca del ascensor.

—Buenos días, señorita —le dijo amablemente. Ella respondió de la misma manera, pero al mirar en dirección al portero se dio cuenta de que este traía cuatro cajas y un par de bolsas. Todas de marcas costosas —. Lo han traído hace un par de horas para usted. Señorita Fernández, ¿Le gustaría que la ayudara a llevarlas?

Camila le agradeció la predisposición, pero le pidió que solo pusiera las cajas en el ascensor. Ella después se encargaría de bajarlas en su piso. Al parecer el doctor Cuartuco no dejaba nada a la ligera, ahora entendía por qué Nicolás la había propuesto como la nueva asistente temporal para esa noche.

Aunque esto hacía que Camila no dejara de preguntarse. ¿Estaría intentando comprarla? ¿Sería su manera de pedirle una disculpa? ¿O lo habría hecho solo por qué podía? Si bien Camila no tenía la respuesta, no sabía si verdaderamente quería saber las intenciones de ese hombre.

Después de que la puerta del ascensor se abriera en su piso, esta rápidamente bajó todo a las apuradas. Abrió la puerta de su departamento y metió las cajas y las bolsas. Le daba un poco de curiosidad saber que era lo que Lisandro le había comprado.

Después de cerrar la puerta se abalanzó sobre las cosas como si fuera una niña en Navidad. La ropa era hermosa y los zapatos increíbles. El vestido azul Francia, era ajustado y le llegaba hasta las rodillas. Lo suficientemente formal como para el trabajo y no dejaba ver más que sus brazos, ya que tenía mangas abiertas. También había una nota que decía a la hora que la iban a pasar a buscar. Esto provocaba dos reacciones en Camila. Por un lado, la sorprendía el buen gusto de Lisandro y por otro la decepcionaba que no le dejara un mensaje más íntimo.

Durante la ducha se preguntó si Lisandro pretendería algo con ella esa noche. Deseaba volver a su cama de una manera que jamás había pensado desear a alguien. En el trabajo podía tratar de evitarlo, y si no ya había logrado enfrentarse a él. No porque quisiera, pero había podido de todas formas. Así que solo le quedaba averiguar si él también querría pasar una noche más con ella.

Camila terminó de estudiar mientras se maquillaba y se preparaba. Se dejó el cabello suelto, era oscuro y largo, sus ondas se marcaban más esa noche. Usó tonos suaves para su rostro, con un labial natural. No quiera llamar la atención durante la reunión. Sabía que ese tipo de fiestas eran terriblemente osados algunos individuos. Volvió a repasar la lista de invitados y cuando iba a mirar su reloj escuchó el timbre de su departamento, por lo que bajó esperando ver a Nicolás. Grande fue la sorpresa que se llevó al encontrarse en su lugar a Lisandro.

—Doctor Cuartuco —dijo ella aturdida.

Era increíble, aparecía frente a ella después de cómo la había tratado esa misma mañana. Aunque también la sorprendía lo bien que se veía, tan elegante y formal, tan sensual. Tan irresistiblemente tentador.

—Se ve hermosa, vestida así, señorita Fernández —dijo él con una gran sonrisa

Camila le dio las gracias sin siquiera mirarlo. Subió al automóvil y se colocó el cinturón de seguridad. Él subió detrás de ella y se dedicó a conducir. Había mucho tránsito por lo que se estaban demorando en llegar al sitio.

—Está muy callada señorita Fernández —dijo el doctor Cuartuco mientras conducía.

—Doctor, no sé de qué podríamos conversar —dijo Camila con cara de perro y se giró para mirarlo. A diferencia de ella, que contenía sus emociones con mucha dificultad, él parecía muy despreocupado.

Camila aún no sabía cómo hacer para verlo a los ojos debido al deseo que estos le provocaban. En cambio, él estaba muy cómodo con la situación, según ella lo veía, como si fuera una más del montón.

—¿Qué le parece si repasamos que vamos a hacer en el coctel de esta noche? —le preguntó de manera retórica, ya que era su jefe y haría lo que sea que le pidiera.

Lo que sea que le pidiera, pensó ella y volvió a imaginárselo desnudo frente a ella. Camila no pudo evitar sonrojarse.

—Debemos conseguir el apoyo de varios abogados, como así también de algunos jueces —dijo él de manera profesional.

Más avergonzada se sentía. Su aclaración la hizo sentirse una depravada. Él podía hablar de trabajo y ella no podía dejar de tenerlo en su mente, imaginar su cuerpo desnudo y mucho menos en lo que había ocurrido el viernes. Camila se repetía mentalmente que tenía que calmarse.

Por la mañana él ya le había dicho que lo había pasado entre ellos, había sido solo un polvo, y era hora de que ella lo entendiera. No importaba cuanto la atrajera ese hombre. Nunca iban a volver a estar juntos, por lo que era hora de parar de fantasear, se dijo a sí misma. Como si eso fuera tan fácil.

—¿Qué clase de apoyo necesitamos? —preguntó ella mientras que él seguía conduciendo con calma —¿Y de qué temas debería hablarles?

Aunque no era la cuestión que más le interesaba conversar con él. Sabía que estaba ahí por trabajo, así que no le quedaba otra que centrarse en eso. Ya tendría tiempo en su departamento al volver para jugar con sus dedos pensando en este apuesto y maldito hombre. El cual le había dado de probar el mejor de los manjares para luego hacer como si nada hubiera pasado.

El doctor se tomó todo el tiempo del mundo para explicárselo con sumo detalle, por lo que el resto del viaje ella se limitó a escucharlo y a fantasear con él. Ya que no volverían a estar juntos, lo mejor era que se quitara las ganas de esa forma, pensó.

Guadalupe le había dicho que debía tirar su orgullo a la basura y volver a tener relaciones con el tipo si le gustaba. Pero ella no sabía lo difícil que era para Camila acercarse a él. Lo incomoda que este hombre la ponía con su mera presencia, sin contar lo atractivo que era, o lo bien que se vestía, o el olor de sus…

—¿Entiende, señorita Fernández? —preguntó Lisandro y ella salió de su burbuja y le dijo que sí.

Era un desgraciado que no la dejaba ni fantasear con su aroma. El cual la volvía a obligar a concentrarse en el trabajo. ¿Se habría obsesionado con él?

Cuando llegaron al lugar, un valet parking le abrió la puerta a Camila y la ayudó a descender del automóvil. Otro que se encontraba cerca del doctor Cuartuco, y tomó las llaves para que ambos pudieran entrar al salón sin tener que preocuparse por estacionar el coche.

Había reporteros y cámaras por todos lados. Era un tumulto de gente a su alrededor. Había empujones entre los propios entrevistadores.

—Escuche bien lo que voy a decirle —le dijo él al oído. Así como lo había hecho en un momento de intimidad —Voy a dar una pequeña entrevista y luego vamos a entrar. No hable con nadie y quédese todo el tiempo a mi lado. ¿Entendido?

Camila asintió mientras continuaba explorando el sitio y las posibilidades de lo que ocurría. Lisandro era una celebridad en cierto modo. Ya que muchos de sus clientes eran famosos.

—Buenas noches —dijo el doctor Cuartuco a una de las reporteras.

—Doctor Cuartuco. ¿Está de acuerdo con la decisión que tomó la jueza González Leiva?

—No puedo objetar. Aun así, solo quiero que se haga justicia —dijo él y tomó a Camila de la cintura para que lo siguiera.

—Espere abogado. ¿Nos está diciendo que está de acuerdo o que va a apelar? —dijo otra de las reporteras.

Él parecía molesto con la pregunta, por lo que Camila no tardó en decirle algo al oído. Él sonrió y luego respondió.

—Lo que todos debemos entender es que el derecho no tiene relación con la ley —dijo y dejó a la reportera sin palabras.

Ya llegando a la entrada, uno de los reporteros intentó acercarle el micrófono a Camila y el doctor Cuartuco se interpuso.

—Sepan disculparnos. Estamos llegando tarde. Si a la salida siguen estando, prometo darles unos minutos más —dijo él y apretó la cintura de Camila para que esta pudiera pasar entre la gente antes que él.

Camila parecía sorprendida al ver el lugar. Se había dado cuenta de que la reunión se hacía en uno los hoteles más lujosos de la ciudad. No solo era enorme y elegante, sino que también muy lujoso. Algo que le parecía innecesario para un coctel entre empresarios y políticos. No le gustaba que se desperdiciara tanto dinero en esas cosas.

Ella venía de una familia de clase media, sus padres se habían esforzado mucho para llegar a tener sus procesiones y siempre habían ayudado a otros en su pueblo. Esa había sido una de las razones por la que Camila había decidido ser abogada. Buscar la manera de ayudar a otros.

—Gracias por la frase que me tiró ahí afuera. Esos reporteros a veces se pasan con lo incómodas que pueden ser sus preguntas —dijo él y la miró con una leve sonrisa.

Camila no pudo evitar sonrojarse al darse cuenta de lo que ocurría. Él le estaba dando las gracias por esa tontería.

—No se preocupe. Es solo una frase tonta de una película vieja —dijo Camila tratando de volver en sí.

—Me genera curiosidad que clase de película ha visto señorita Fernández —le dio él, pero antes de que pudieran continuar conversando alguien los interrumpió. Todos los que los veían se acercaban a saludarlos, en realidad al doctor Cuartuco.

Por un momento se alejó de él y observó el lugar. Demasiado rojo y dorado pensó Camila. Parecía que habían ido a un baile con la reina Isabel. Las personas también se mostraban ostentosas, lo que hacía juego con el sitio. Camila se preguntaba si en algún momento ella podría naturalizar estar en un sitio así.

—Un mal necesario. ¿No te parece? —le preguntó una voz familiar. Al darse vuelta notó que era Nicolás

Él había estado esperándolos en la puerta. Se veía lindo en un traje informal. Normalmente, lo veía con camisa, pero rara vez se ponía el saco en la oficina. Y siempre llevaba las mangas arremangadas.

—Muchos no lo entienden. No basta simplemente con hacer un buen trabajo. Parte de entender lo que es ser un buen abogado es darnos cuenta de que estas reuniones importan. Aunque tú consideres que no —dijo Nicolás y la miró.

—No sé por qué me lo dices —comentó Camila.

—Porque vi tu rostro al entrar. Es un lugar ostentoso donde políticos y abogados se reúnen y gastan muchísimo dinero. ¿Pero sabes dónde se toman las verdaderas decisiones Camila? Aquí, no en los tribunales, sino aquí —le dijo Nicolás.

—Cuesta entender después de tanto tiempo de estar en la facultad y escuchar tantas tonterías —dijo Camila.

—La facultad solo te enseña a pensar Cami, eres tú la que debes generar estrategias y soluciones —le aseguró Nicolás.

Autora: Osaku

Más populares

Comments

Luna_Jago

Luna_Jago

💜❤️💜❤️

2024-11-18

1

Liliana Ester Doretto

Liliana Ester Doretto

me está atrapando esta novela.Me gusta!

2024-10-12

0

esterlaveglia

esterlaveglia

él hablando de trabajo y ella haciéndose la película de fantasías eróticas con él 😅🤣

2024-06-06

1

Total
Capítulos
1 Por qué rompes mi corazón?
2 Bajo la lluvia
3 Un ángel
4 Tutéame
5 ¿Está bien preguntar?
6 Necesito tu consentimiento
7 ¿Por qué te vas?
8 Maldita sensación
9 Renuncia
10 Atracción y arrepentimiento
11 Un coctel caliente
12 Como hielo
13 ¿Qué tanto miran?
14 Tu reputación
15 No lo seguiré soportando
16 Lisandro
17 Déjame besarte
18 Yo también quiero
19 No puedo más
20 Deja de ser tan...
21 Un gran dolor
22 No me dejas opción
23 Un caso perdido
24 Tutéame
25 Celos irracionales
26 Tóxico
27 Algo más que tú
28 Complicaciones
29 Ya no eres el mismo
30 ¿He sido engañada?
31 Vete a la mierd*
32 Mía por siempre
33 Cristian, de nuevo
34 La fiesta de fin de año
35 Las verdades de Lisandro
36 Ella por sobre todas las cosas
37 Me preocupo por ti
38 Necesito cuidarte
39 Los puntos sobre las ies (Parte I)
40 Los puntos sobre las ies (Parte II)
41 Una mirada distinta
42 Leonel
43 Lo que oculta Leonel
44 No voy a caer
45 El fin de Camila y Lisandro
46 Lleguemos a un acuerdo
47 Voy a matarlo
48 No soy un peón
49 Le gustas, date cuenta
50 Sé buena
51 ¿Por qué desapareces?
52 No me dejes
53 Un secreto inesperado
54 Dura como piedra
55 Una promesa por cumplir
56 Un rescate traumático
57 El pasado de Lisandro
58 ¿Y ahora qué?
59 Un secreto doloroso
60 Es tuyo
61 Un caos
62 Su secreto mas oscuro
63 Lo lamento
64 El secreto de Leonel
65 La trágica noticia
66 Entre familia
67 Un rayo de luz
68 La prometida de Leonel
69 Emboscada
70 Una decisión difícil
71 El resultado
72 El secreto de Lisa
73 Mi herencia
74 Justicia humana
75 Un año después
76 Por siempre y para siempre
77 Bibliografía 2020 – 2022
78 Bibliografía 2023 - Primera parte
79 Bibliografía 2023 - Segunda parte - Nuevas historias
Capítulos

Updated 79 Episodes

1
Por qué rompes mi corazón?
2
Bajo la lluvia
3
Un ángel
4
Tutéame
5
¿Está bien preguntar?
6
Necesito tu consentimiento
7
¿Por qué te vas?
8
Maldita sensación
9
Renuncia
10
Atracción y arrepentimiento
11
Un coctel caliente
12
Como hielo
13
¿Qué tanto miran?
14
Tu reputación
15
No lo seguiré soportando
16
Lisandro
17
Déjame besarte
18
Yo también quiero
19
No puedo más
20
Deja de ser tan...
21
Un gran dolor
22
No me dejas opción
23
Un caso perdido
24
Tutéame
25
Celos irracionales
26
Tóxico
27
Algo más que tú
28
Complicaciones
29
Ya no eres el mismo
30
¿He sido engañada?
31
Vete a la mierd*
32
Mía por siempre
33
Cristian, de nuevo
34
La fiesta de fin de año
35
Las verdades de Lisandro
36
Ella por sobre todas las cosas
37
Me preocupo por ti
38
Necesito cuidarte
39
Los puntos sobre las ies (Parte I)
40
Los puntos sobre las ies (Parte II)
41
Una mirada distinta
42
Leonel
43
Lo que oculta Leonel
44
No voy a caer
45
El fin de Camila y Lisandro
46
Lleguemos a un acuerdo
47
Voy a matarlo
48
No soy un peón
49
Le gustas, date cuenta
50
Sé buena
51
¿Por qué desapareces?
52
No me dejes
53
Un secreto inesperado
54
Dura como piedra
55
Una promesa por cumplir
56
Un rescate traumático
57
El pasado de Lisandro
58
¿Y ahora qué?
59
Un secreto doloroso
60
Es tuyo
61
Un caos
62
Su secreto mas oscuro
63
Lo lamento
64
El secreto de Leonel
65
La trágica noticia
66
Entre familia
67
Un rayo de luz
68
La prometida de Leonel
69
Emboscada
70
Una decisión difícil
71
El resultado
72
El secreto de Lisa
73
Mi herencia
74
Justicia humana
75
Un año después
76
Por siempre y para siempre
77
Bibliografía 2020 – 2022
78
Bibliografía 2023 - Primera parte
79
Bibliografía 2023 - Segunda parte - Nuevas historias

descargar

¿Te gustó esta historia? Descarga la APP para mantener tu historial de lectura
descargar

Beneficios

Nuevos usuarios que descargaron la APP, pueden leer hasta 10 capítulos gratis

Recibir
NovelToon
Step Into A Different WORLD!
Download MangaToon APP on App Store and Google Play