El equipo parte 1

Ambos se encuentran en el frente de una casa, Ludmila, golpea la puerta de entrada esperando ser atendida.

-¿Quién vive acá?-, pregunta Silvio.

-Alguien que nos va a ayudar por obligación-, contesta ella.

La puerta se abre y se asoma Santiago. Éste observa a Ludmila con los ojos entrecerrados, también lo mira fijo a silvio, luego, abre por completo, sale y dice -Ludmila!, ¿Qué haces acá?-, la saluda con un beso y estira su mano a silvio.

-Necesitamos tu ayuda-, exclama ella.

-ayuda?, Para que?-, pregunta éste, y continúa -sea lo que sea no puedo ayudarlos… tengo que cuidar de mi mamá… no se puede mover-.

Ludmila gesta desilusión, mira a su compañero y le dice -vamos… él no nos va a poder ayudar-.

Silvio observa intrigado la ventana de la casa, olfatea como si le atrajera un aroma extraño y pregunta -tu mamá… que le paso?-.

Santi retrocede hasta la puerta y contesta -ella quedó sin piernas cuando la atacó uno de esos demonios-.

-pero es humana?, o se convirtió en algo más?-, interroga éste, mientras camina hacia la puerta.

-cla…claro que es humana-, contesta Santi, un tanto nervioso.

Silvio se para frente a él y le pide dejarlo entrar, Santi pone resistencia, pero el demonio es más fuerte, por ende, entra. Camina por los pasillos de una descuidada casa guiado por el olfato, hasta que se petrifica frente a una habitación. Tras él corre Santiago seguido por Ludmila. Silvio abre la puerta y allí, en la cama, sentada a un costado estaba Verónica exnovia de Nico, y a su lado Nora, la mamá de Santiago, en un estado de putrefacción, necrofago, sin piernas, atada de muñecas al espaldar y una desesperación propia de un zombie al verlos. 

Silvio se lleva las manos a la cabeza y dice -mierda… es un zombie-.

Santiago pasa en frente de ellos y se posa junto a su madre -tranquilos… se que parece terrible… pero no hace daño… no se puede mover-.

-esto lo ví en la tele… y termina mal-, le susurra Ludmila a Silvio.

-si… y lo repitieron como tres veces a lo largo de la serie… por eso deje de verla-, contestó éste.

Santiago los saca fuera de la habitación, acompañado de Verónica, y dice -se que esto se ve mal, pero no puedo dejarla así… no puede alimentarse sola-.

-¿cómo fue que pasó esto?-, pregunta intrigado Silvio.

Santiago se relaja, se sienta a un lado y contesta -el día que todo empezó… que se desató el apocalipsis, me desperté por unos rasguños que le estaban dando a la puerta de mi dormitorio. Me levanté dormido, casi con furia, porque sabía que era mi hermano menor, y abrí dispuesto a regañarlo de tal forma que nunca lo volvería a hacer, pero al girar el picaporte, me encontre con mi mamá en este estado… ella se me tiró encima queriendo morderme… mientras forcejeamos, entre lágrimas, intentaba hablarle… pero era inútil. En un momento la empuje y corrí al comedor-, Santiago comienza a llorar y sigue -allí me encontré con mi papá y mi hermano descuartizados, canibalizados a tal punto que solo quedaban algunas partes de ellos-. Verónica se abalanza y lo abraza.

Silvio agacha la cabeza como entendiendo el dolor que sentía el muchacho, pero luego, observó la puerta que daba al fondo, la misma, se encontraba entre abierta. De ella se filtraba la luz del sol y allí, desde el patio, se asomaba una zapatilla de niño seguida de un pantalón, era todo lo que se veía, pero suficiente como para entender que era una parte humana. Éste se acerca a la puerta y la abre por completo… quedó sin aliento al procesar lo que sus ojos observaban… el patio completo estaba cubierto por trozos de cadáveres tanto de animales como de personas… extremidades de todos los tamaños como descartadas en el fondo. Ludmila se acerca a él, observa la escena, se lleva la mano a la boca, como demostrando la impresión de la imagen y se echa para atrás. 

Santiago pega un salto y cierra la puerta. Enfrentó a Silvio -hice cosas que me van a atormentar hasta el día en que me muera-.

-Qué estás haciendo?-, pregunta Silvio mientras lo toma del cuello de la remera -estás matando gente?-.

-si… gente… animales… lo que pueda traerle a mi mamá para mantenerla con vida-, contestó éste con los ojos empapados.

Silvio lo suelta, lo observa enfurecido, luego se aleja dejándolo reponerse.

-no puedo dejarla así…-, añade, luego mientras se arregla la chomba les dice -tienen que irse… ahora-.

Silvio se gira a Ludmila -es un zombie… es una amenaza incontrolable si se expande, son como termitas-, luego se vuelve a Santiago y continúa -tenes que matarla, es muy peligrosa-.

-se lo que tengo que hacer…, pero llegado el momento-, contesta.

Verónica se acerca a ellos y los invita a dejar la casa, -Nico no estaba con vos?-, le pregunta a Silvio mientras caminan hacia la puerta.

-Nico está muerto-, contesta éste.

Santiago desde el fondo se acerca intrigado -como que Nico está muerto?-.

-si…-, acota ludmila -vinimos a buscarte para traerlo de vuelta… pero nos encontramos con un psicópata que mata gente para alimentar a su mama-.

-ponganse en mi lugar tambien-, exclama Santi.

-por supuesto!, Dame un arma y mira como actuó estando en tu lugar-, contesta Silvio.

Ludmila intercede -hablando en serio… vamos a ir a un reino, otro mundo, a salvar a Nicolás, a tu amigo, a ese que traicionaste… ¿Vas a saldar tu deuda o no?-, pregunta agotada.

Santiago se apoya en la pared observando al suelo, pensando en todo lo que lo rodea, pensando en los años de amistad que tiene con Nicolás… -si… voy a ir con ustedes-.

-y qué vas a hacer con tu mama-, pregunta Verónica.

Éste se queda en silencio por un momento, petrificado, como resolviendo un problema que venía esquivando hace tiempo, entonces, al cabo de un rato de existencia vacía, dice -vayan… Aguarden en la esquina… en un rato voy-.

Silvio y Ludmila se miran confundidos, luego comienzan a salir. Verónica los acompaña, pues dónde vaya Santiago irá ella.

Esperaron allí por más de una hora, hasta que a lo lejos, a la distancia que los separaba, se ve a Santiago acercarse y de fondo su casa ardiendo en llamas. -vamos-, dice al alcanzarlos, mientras abraza a Verónica y sigue su andar.

Silvio lo observa, luego mira la casa prendida fuego en su totalidad y sigue su camino junto a ellos.

descargar

¿Te gustó esta historia? Descarga la APP para mantener tu historial de lectura
descargar

Beneficios

Nuevos usuarios que descargaron la APP, pueden leer hasta 10 capítulos gratis

Recibir
NovelToon
Step Into A Different WORLD!
Download MangaToon APP on App Store and Google Play