-Nico!! Amor!¡ Despertate!- le susurraba mamá araña al oído.
El demonio sentado a su lado también ayudaba -dale, deja de ser tan dramático amigo-.
En ese momento él bello soñante abre los ojos, encontrándose así con su mamá mitad araña junto al demonio. Rápidamente se arrastra alejándose de ellos, como asustado, hasta toparse con la pared… los mira espantado, se nota el temor en los ojos.
Inés le estira una pata y con una voz dulce, como arropandolo en la noche, le dice -amor vení, soy yo, soy tu mama-.
Nico la observa sin emitir movimiento.
El demonio se acerca y lo abraza -eu, se que esto es terrible, pero escúchala, tiene mucho para contarte-, luego se aleja y se para junto a Inés.
Nico se llena de valor, se pone de pie y comienza a caminar esquivandolos a ambos, como manteniendo distancia, frena al otro extremo y dice -necesito procesar esto… no sé qué pensar… déjenme tomar algo por favor-, se da la vuelta y enfila su andar dirección a la heladera. Al llegar la nota sucia por fuera, como descuidada, entonces, toma la puerta con ambas manos y la abre… la primera impresión es que está vacía, no hay nada dentro, pero luego puede divisar al fondo una bolsa de papel, rápidamente recuerda la que tenía su madre en manos aquella mañana, se da cuenta que es la misma bolsa, entonces retoma esa vieja irá que lo invadía y la aferra con mucha fuerza, se da vuelta y mientras saca lo que llevaba dentro dice -mira, no hay nada en la heladera, solo queda tu asqueroso alcoh….- pero antes de terminar se da cuenta que lo que tiene en mano es una botella de yogurt de durazno. Sus ojos casi explotaban del asombro admirando ante ellos la botella caducada.
Inés gestua una mueca de tristeza y dice -solo quería que desayunaran algo rico aquella mañana-, deja caer una lágrima que muere en su espantoso cuerpo arácnido.
A Nicolás lo invade una tristeza profunda y corre a abrazarla -perdón mamá… Perdón-, le dice mientras aprieta.
Inés lo envuelve en sus extremidades humanas acariciando su cabeza y susurrando -mi niño… mi niño-.
Luego del emotivo momento Nico retoma posición y pregunta -pero… que te paso?, Por qué estás así?-.
Ella se observa el cuerpo y dice -vino a mi un demonio… Estaba asustada, corrí en todas direcciones, pero el espantoso ser siempre me alcanzaba. Cuando me cansé de jugar al gato y al ratón, me di la vuelta y lo enfrente, él me sonrió, y me dió a elegir entre dos cartas que tenía en su mano… cuando dió mostro la que yo opte estaba el dibujo de una araña. Lo que pasó después lo desconozco… desperté así como me ves-, comienza a llorar un poco y calma -los primeros días fueron muy difíciles, tanto que no quería seguir con vida… pero pude superarlo y hoy, a pesar de que soy un espantoso monstruo, estoy bien-, ella le sonríe.
-es increíble… no te merecías esto mamá-, se acerca más a ella y continúa -prometo que voy a volver todo a la normalidad!, Te lo prometo!-, luego comienza a mirar en varias direcciones y pregunta -y papá?-.
Inés se rasca un brazo mientras contesta -a tu papá también lo convirtieron en araña… pero…-, lo mira fijo -vos sabes que hacen las arañas hembras con las arañas macho después de aparearse?-.
Nico exclama duda en su rostro y lo mira al demonio, quien preocupado le susurra -creo que se cancela el multiverso-.
-que?, Cómo que multi…- exclamaba hasta que comprende la situación y gira hacia la madre -te comiste a papá?-.
Ines agacha su cabeza -si… me lo devore-.
El demonio abre los ojos perplejo y pregunta -y.. estaba rico?, o savia a lo que él cocinaba?-.
Ella contesta -la verdad no me puedo quejar, tenía poca carne, pero safaba-.
Nicolás furioso -Basta!, Están hablando de mi papá!-, luego se gira hacia Inés -que fue lo que hiciste?, Cómo pudiste hacer algo así?-.
Ella muy tranquila -nose… supongo que fue por instinto, por qué algo dentro mío me gritaba "Comelo! Comelo!", Y bueno… lo hice, me lo comí entero-.
Nico se arrodilla muy triste, observando el pegajoso suelo, todos se quedan callados contemplando, siendo testigos de su dolor. Luego de un rato del fondo de un agujero se escucha "Nico!", "Nico!", Éste se levanta precipitado reconociendo esa voz y grita -papá!!, Papá!!-.
Detrás de Inés aparece Esteban con una tímida sonrisa. Tenía un cuerpo arácnido muchas veces más chico que el de su esposa, además le faltaban tres patas y la mitad de la cola. Esteban se acerca a Nico abre sus brazos y le dice -hijo!!, ¡Qué alegría poder verte!-.
-papa, que gusto me da que estés bien-, le contesta mientras devuelve el abrazo.
El demonio se rasca la barbilla, observa a Inés y pregunta -pero usted no había dicho que se lo comió?-.
Esteban suelta a Nico y contesta -sí así es-, se da la vuelta mostrando su cola y patas faltantes -miren como me dejó, si no fuera por el amor que me tiene me habría devorado entero-.
El demonio aún con dudas retruca -pero usted, Inés, por qué dijo que lo había comido por completo?-.
Inés suelta aire y contesta -bueno en realidad no lo comí todo, pero si a Nico no le afectaba lo que le decía, terminaba de comerlo… tenía que intentarlo… no?-.
-si… buen punto-, exclama el demonio satisfecho.
Nico tiene la idea de dejar que entre un poco de luz al hogar ya que no se podía ver con claridad, pero comienza a observar que todas las ventanas están tapadas con telarañas más espesas y pregunta -por que las ventanas están así?-, las señala una por una.
-la luz… es por la luz…-, contesta Inés.
El demonio curioso -y que tiene?, ¿Qué pasa con la luz?-.
Inés sigue -nos vuelve monstruos… dejamos de ser nosotros para adoptar una sed de sangre incontrolable atacando a quien se ponga en medio-.
-y… alguien se puso en medio?-, insiste el demonio.
-si los vecinos, la familia entera y el gato también por mear las plantitas-, contesta Inés.
-mierda…-, exclama Nico mientras se toma de la cabeza.
En el instante siguiente llaman a la puerta golpeándola fuertemente, como si la furia misma se personificara ante ellos y tratara de derribarla. Nicolás observa a los suyos con temor y camina a abrirla. Al llegar con voz temblorosa pregunta quién se encuentra del otro lado, y desde allí con un susurro suave y delicado, como si de una princesa se tratara, Ludmila dice -soy Lu Nico, me abrís?-. Nico sin pensarlo un segundo saca el seguro de la puerta y la abrió rápidamente… y frente a él se encuentra ella, Ludmila, la chica más linda de la ciudad… No importaba que de fondo un avión este cayendo en las lejanías, tampoco que un monstruo de tres metros esté durmiendo en la vereda… nada de eso importaba… nada, solo los ojos de Ludmila. Ella le sonrió regalándole una postal de sus hermosos dientes y acto siguiente le asestó un puñetazo en el medio de la cara, mitad nariz mitad ojo derecho, derribandolo instantáneamente.
***¡Descarga NovelToon para disfrutar de una mejor experiencia de lectura!***
Updated 33 Episodes
Comments
✧ ☄안녕 바보 ☄✧
.
2022-08-19
0
Perla Yukishiro Arreola
jajaja me encanta tu novela
2022-08-11
1