Prólogo

Escribir es mi presente, no hay momento en el que me sienta más viva, o más en  el ahora, que cuando puedo causar, con solo palabras, la sensación de algo que el  tiempo y la vida marca como indiferente, y en realidad, siempre están allí, parecido  a esas sensaciones que están por un instante y luego se van, pero vuelven de  manera cotidiana. Esos detalles tal como al pasar la mano por la tela de la camisa  y sentir los bultos del tejido que corren entre tus dedos, o algo más grande,  parecido al sol cubriendo cada parte de ti llenándote del calor que causa que tu  interior no quiera hacer más que caer y sentir más ese abrazo.

¿Sientes cuando la piel de tu brazo se aplana y con chirrido grave lo deslizas por  un vidrio? Cosas que si la comparas con algo tan inmenso como la vida, no  importan. Pero al escribirlos o al leerlos es lo que está allí en ese momento antes  de pasar al siguiente párrafo, donde estarán los pensamientos, o la siguiente línea  ¿Quién sabe? solo en ese momento es para vivirlos, y es lo único que siento como  presente. Ese momento se descongela de algún modo y queda un recuerdo, pero  siempre puedes volver a abrir la página, por eso escribo esta historia, a modo de  diario de mis experiencias descubriendo mi filosofía de vida a los 16 años.

Todos normalmente solemos ir por la vida buscando escapar, usamos libros,  películas, ficción, música… de algún modo nos reconforta del hedor de la vida,  pero nadie sabe realmente la naturaleza grotesca que ofende a sus narices, o la  magnitud de las fuentes de donde extraen la felicidad.

¿Por qué la verdad del mundo reposa en el viento mientras en mi permanece tan  inquieta? Para mí la verdad es salvaje como un tigre y no puede permanecer  enjaulada. Tal vez la verdad del mundo es más que un tigre, es una bestia y una  bastante ágil, puede salir una noche y regresar sin que nadie lo note dejando todo  intacto, después de todo, esa es la única manera de que una bestia como esa  pueda reposar tranquila en su jaula.

Una bestia no podría hacer todo eso por sí sola, solo es una criatura que sigue sus  instintos, pero una bastante particular. Los que cuidan su jaula han de haber  logrado una conexión pasional con ella, para poder cuidarla y mantenerla tranquila  de semejante forma, y como toda conexión pasional, los aísla de todo lo demás,  puede que no participen tanto en el resto del mundo, puede que lo hagan, pero  con una visión de este y comprensión distinta a los que no han lidiado con este  engendro.

Al salir por las noches, en un entorno tan grande, al menos para nosotros, o la  mayoría de nosotros, es imposible que no haya testigos. La verdad acepta lo  imposible (después de todo es sí misma, y mantiene una buena autoestima,  consciente de lo grande que es, sin necesidad de exponerse a que otros ojos se lo  reafirmen) y selecciona sus testigos cuidadosamente, y son precisamente esa

minoría que no siente su entorno demasiado grande, esa que no se ahoga en  vasos de agua, que no se asfixia en problemas mundanos, ella selecciona a esa  minoría con la que se identifica porque también son demasiado grandes para  donde habita. Gente de gran coraje y potencial.

Afortunadamente, aunque decir que fue fruto de la fortuna sería una ofensa para  mi gran recorrido, fui una de sus elegidas, ella tomo todo aquello que era  importante para mí y me dejo danzar en ello por una noche. Una noche, no más,  una que me dejaría sin recuerdos a la salida del sol.

Si algo puedo confirmarles, lectores, es que la ficción es la verdad dentro de la  gran mentira. Espero que al ellos mostrármelo, mi recorrido tenga una idea.

Aunque Ellos me informaron que no quedaría con recuerdos de lo mejor que me  ha ocurrido en la vida, lo cierto es que no me responden, no quieren ayudarme a  evitar que eso sea así.

Si bien ellos tienen las claves, solo que si quería conservar los escritos debía  publicarlos antes de la fecha que marca el final de esa noche. No les afectaría que  fuera un libro ya que nadie lo vería como verdad. Y es así como el mundo está  repleto de testigos como yo, bajo nombres, seudónimos, títulos de licenciatura o  artes. Y también, por alguna razón, quieren que yo también lo crea, que todo esto  haya sido producto de mi imaginación.

La realidad supera a la ficción, ¿Realmente sabes distinguirla?...

Escribo esto para decirme a mí misma: todo lo que sientes es real, todo lo que te  mueve, todo, es importante, es el zumbido de la bestia haciéndote recordar,  cuando la razón no te da razones.

Este es el escrito, el libro sobre lo más magnánimo y lo más pequeñito que llegue  a alcanzar, o de lo que llegue a formar parte. La historia resultante de los mil  borradores, la historia por la que vivo, porque es lo único que me ha llegado a  importar. La historia que primero escribí a gran escala, con los hechos bajo las  reglas del universo, pero bajo mi libertad en ellas.

No puede haber libertad sin límites, la libertad está en cómo la uses a tu ventaja,  y al parecer, si alguien más está leyendo esto, hice un trabajo con el que me  siento satisfecha.

Esta no es más que la historia escrita a menor escala, plasmada en el papel que  encierra la magnitud, la que simplemente remarcó con tinta indeleble las letras que  se llevaba el viento.

***Este trabajo esta bajo contratado con NovelToon y la piratería, como la reimpresión sin permiso, están estrictamente prohibidas.***

***¡Descarga NovelToon para disfrutar de una mejor experiencia de lectura!***