Las luces del techo parpadean sin parar una y otra ves, una y otra ves, al menos lo han hecho unos 20 veces. El doctor vino hace media hora dijo que estaba mejor que ya no corría peligro. Han pasado exactamente un día que mi amigo se fue, que me dijo adiós, de la manera mas dolorosa que a uno se le pude ocurrir. No me han dicho donde se lo llevaron, o donde podía ir. Solo dijeron que debo preocuparme en recuperarme. Lo se por que se lo pregunte a una enfermera que venia a revisar me lo dijo.
–¿Dónde esta Jack?
–¿Quién? Pregunto la enfermera.
–Mi amigo, el que iba junto conmigo en el auto. – respondí.
–Acaban de llevárselo una señora junto con el otro cuerpo.
El otro cuerpo… el otro cuerpo resonaba en mi cabeza una y otra ves sin detenerse hasta ese momento no había sido capaz de pensar de que habíamos chocado contra otro auto. Y como estaría el?, ¿se habría salvado?, ¿salió ileso?, esperaba que si. Muy en el fondo deseaba que si, aunque no fue de Jack al menos que se hubiese salvado él.
–¿Y como esta el otro paciente que choco contra nuestro auto? – pregunte.
La enfermera me miro el ceño fruncido entre las cejas. – El otro paciente falleció en el acto. No pudimos salvarlo. – dijo lento, masticando las palabras, soltando las una a una. – Cuando llego la hemorragia se había expandido hasta su cabeza y ya no quedaba nada por hacer. Sus familiares llegaron hace un momento y se lo llevaron junto al de tu amigo. Por lo que menciono la señora no levantaría cargos contra ustedes por haber estado en estado de ebriedad. – dijo. Luego se alejo bario la puerta y salió.
La señora había recogido ambos cuerpos por que? Acaso conocía a Jack, lo dudaba por que nosotros éramos amigos desde los siete años cuando nos conocimos en el orfanato. El siempre decía que quería conocer a sus papás, saber que paso por que no lo quisieron, por que lo dejaron ahí, en medio de tantos niños.
Iba justo de eso que habíamos estado hablando, yo iba medio pedo no estaba actuando con la cabeza. Jack dijo que el conduciría yo lo deje aun no tiendo por que lo deje, yo llevaba un botellín de una de las tantas ver veces que había sobrado, tome un sorbo, encogí de hombros y esa era mi respuesta. Cuando puso la llave de con tanto en la hendidura, y arranco lo dijo así sin pelos en la lengua.
–Voy a buscar a mis padres.
No respondí de inmediato por que para empezar como le dices que no a algo que había soñado siempre, desde que lo conozco quiso saber de sus papas, en cambio yo no quería saber de ellos, era un odio tan profundo que a veces sentía que me iba a partir en dos.
–Por que harías algo tan estúpido ¿Cómo eso?.
–Por que es algo que necesito sacar de aquí. – dijo señalándose la cabeza y luego el corazón. –Necesito saber quienes fueron por que actuaron así por que me dejaron, necesito saberlo Gael. – se quedo callado pensando en lo había dicho. – Tú también debería hacerlo.
– No. – así de simple no iba a buscar a quien no me quiso que sentido tendría, no habría razón para hacer tal cosa.
–Gael… – Dijo.
–¿qué?.
–Piensa lo bien, medita lo en serio me estas diciendo que no quieres conocerlos, que no quieres saber de ellos. Porque en todo este tiempo que te conozco siempre has estado pensado en ellos, en los porque constantes, en los que hubiese sido y ahora me dices que no los quieres conocer. No es tan fácil Gael.
–Si que lo es tú no lo entiendes.
–Que no entiendo joder si venís no del mismo orfanato. A los dos nos dejaron en ese lugar, ansiando que alguien nos llevase a eso que llaman casa, solo que nunca nos eligieron. Entonces dime que no entiendo.
–Que a diferencia de ti al menos tu mamá te dejo esa carta. En cambio a mi ni una adiós, nada. Te parece justo, ellos me dejaron ahí. Sin pensar en lo que seria de mi, sin pensar en mi. Di me que demonios debería hacer, buscarlos y luego encontrarlo y decirles que he hola soy su hijo, recuerdan a eses niño ¿qué dejaron en un orfanato?.
–No va de eso Gael, va de que un día puedas contar con alguien, con quien sea que te ayude a afrontar todo esto. ¿Tú crees que estamos viviendo bien?. Yendo de fiesta en fiesta sin un objetivo en el que podamos cumplir.
–Pues a mi me vale con lo que hay. Si tenemos que ir de fiesta en fiesta pues a mi me viene bien a ti no se.
–Gael… nunca has pensado que pasaría el día que dejemos esta tierra y nos vayamos no se al cielo o al infierno ¿que sucedería con nosotros?.
–Me quieres decir que te has fumado, o deja ya en paz a ese botellín de cerveza. Estas muy intenso el día de hoy.
–Es que tuve una visión de nosotros Gael y no quiere terminar así. Quiero al menos saber quienes fueron ellos, querido conocerlos y luego perdonarlos, se que no estaría en paz si no lo hiciese. ¿Lo entiendes?.
Claro que lo entendí como no iba a entenderlo a veces me venia esos pensamientos, pero con el tiempo empiezas a archivar lo, como esas cosas que no utilizas entonces decides colocarlo encima del ático, no por que ya no te importe o no lo utilices si no por la simple sencilla razón de que ya no tiene cabida en donde empezaste a construir algo.
–Jack…
–¿Qué? – dijo con aire distraído.
–Te ayudare a buscarlos. Te lo promet… – entonces todo fue de un azul a negro, cristales rotos todo a nuestro alrededor explotaba. El vidrio del parabrisas explotaba, cuando vi al otro lado Jack estaba envuelto de sangre, las mejilla con esquirla de vidrio.
–¡Jack, estas bien! – gritaba. – ¡Jack Respóndeme!, gritaba pero mi voz nunca salió se quedo ahí estancado.
Jack no volvió a moverse. Solo se quedaba ahí, los párpados cerrados, las sirenas de la ambulancia a la distancia se iban acercando. Quise tocarlo pero el cuerpo me pesaba. Entonces todo se volvió negro, un negro intenso que hasta el día de hoy me sigue doliendo.
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