L.A. – Stop the clocks

¿Estoy cayendo?, ¿Dónde estoy?, por que siento el cuerpo más liviano. Que ocurre, se oyen voces a los lejos. Esto es el hospital. No lo creo lo dudo mucho.

–¿Qué hago aquí?

–Pues no lo se tu me seguiste.

–Pediste que lo hiciese.

–Cierto. – se queda en silencio, observando la escena donde estoy, bueno donde está mi cuerpo. El medico que me atiende dice:

–No te vas a morir, no en mi turno. – como si fue de una escena donde tienen que salvar al paciénte.

–No lo puedo creer. – Dice en voz alta.

–Yo tampoco. ¿Estamos… muertos?.

–Yo por lo visto sí. – Su cuerpo pasa es como un reflejo, un espejo al mirarte sientes que no es la misma que ved en tu cabeza es distinta. Vuelve la mirada hacia a mi. – Tú… no se Gael es tú decisión.

–Yo no quiero estar allá, si tú no estas conmigo.

–No digas eso. No puedes decidir en función de los demás.

–Es mi culpa. – digo un nudo en la garganta comienza a formarse, de repente soy consiente de que donde sea que este en este instante, allá está mi cuerpo, debatiéndose entre dejar de respirar o simplemente hacerlo.

– ¿Cómo va ser tu culpa?. – me dice sacándome de mis pensamientos.

–Yo te lleve a esa fiesta, fui yo quien te dijo que nos quédesemos un poco mas, miramos donde estamos ahora, Jack, no lo ves tu estas… tu estas… – señalo su cuerpo, me callo por que no puedo decirlo en voz alta que está muerto, bastante duele decirlo en mi mente, por que decirlo en voz alta duele más, duele que ya no lo volveré a ver sonreír, que ya no volverá a decir Gael, deja de pensar, no le des vuelta, deja que ocurra. – ¡Y yo estoy aquí hablando contigo cuando mi cuerpo está en esa camilla con médicos histéricos, gritando, enfermeras que van corriendo de un lado a otro.! – grito, fuera de mi.

–Gael…

–¡No Jack, no estaríamos aquí si no fuese por mi!, ¡estaríamos en casa en nuestro apartamento recordando la fiesta!, ¡O estaríamos cantando, algo pero no aquí!.

–Gael… eso no va cambiar.

–¿Cómo lo sabes?, ¿que se supone que debo hacer ahora?.

Jack avanza hacia mi, me abraza, agacha la cabeza la poza en mi hombro, su espalda empieza a temblar de forma histérica. Su cuerpo sube y baja.

–Yo tampoco quiero esto Gael. Quiero vivir. – Levanta cabeza con ojos llorosos, el ceño fruncido. – pero entiendo que todo tiene un momento y no podemos ir contra ello, aún no es tu tiempo Gael. Vuelve allí, cumple tu promesa, yo siempre estaré aquí, Cuidándote, como antes, como en los viejos tiempos. Cumple tu promesa.

–Enfermera descargue en tres, dos, uno…

–No quiero irme si no es contigo.

–Es que yo no tengo opción como lo tienes tú Gael.

–¿Qué voy hacer yo sin ti?.

–Esto no está funcionando, enfermera vuelva a colocar el gel.

–Vivir, vive por mi, sueña, es hora de que empieces a abrir tus alas. Vuela Gael, no temas yo estoy aquí contigo.

–Solo un milagro salvara a este muchacho.

Piiii….. ¿Suena es mi corazón?, ah dejado de latir.

–Cumpliré tu promesa. No me dejes

–Señorita avise a sus familiares. El muchacho acaba de fallecer a las 12:45 minutos.

–Nunca lo haría, se que cumplirás tu promesa. Te esperare aquí. Adiós Gael.

***Este trabajo esta bajo contratado con NovelToon y la piratería, como la reimpresión sin permiso, están estrictamente prohibidas.***