El aroma del café inunda la casa señal de que él ya despertó como godas las mañanas lo hace antes, prepara café, un par de tostadas y luego a la ducha. Entreabro los ojos con pesadez por que me cuesta despertar lo veo pasar por nuestra cama, de un lado a otro en busca de algo seguro. Si lo podría describir es un poco desordenado corbatas por aquí, calcetines por allá, por mucho que le explique donde es su lugar nunca me oye o si lo hace pero creo que es su forma de estar ordenado a su ritmo.
–Estas despierta. – me dice.
–No, es cierto
–Lo es, – asegura me pasa alguna prendas. – hora de ir a la ducha.
–No quiero salir de aquí. Es más creo que me tomare el día libre.
Se acerca, se sienta en la cama, sus labios se acercan a mi frente, luego a mis mejillas, mi nariz, mis ojos, y luego a mi boca es lento, demasiado lento como si tuviese la necesidad de guardar cada rose, cada caricia. Se detiene me mira con sus ojos marrones y una sonrisa se dibuja en su rostro pero no es la que es paz si no, en una traviesa. Me alza de la cama con sabana y todo y yo grito que me baje pero es inútil prende la ducha con los dos dentro, abre la llave primero el agua cae fría. Sus labios vuelven a acercarse hacia mí, la sabana con la que estaba tapada cae mojada bajo nuestros pies. Sus manos se cuelan bajo mi ropa acaricia cada vértice, cada parte, haciendo que quiera más, gimo cuando sus dedos se cuelan bajo mi ropa interior, introduce un dedo, luego dos, yo gimo. Poco a poco nuestra ropa desaparece, me alza haciendo que rodee mis piernas a sus cadera y de una embestida entra en mi, primero lento, luego es frenético, me besa, por todas partes, el entra en mi una y otra ves. Veo que se muerde el labio por que esta apunto de correrse, meto la mano entre los dos para alcanzarlo, el grita, yo gimo. Siento un liquido que resbala de mis muslos. Me baja, me besa, te amo dice entre beso y beso. Coge mi champú y empieza a colocarlo en mi cabello, masajea, me enjuaga, pasa el jabón liquido por mi cuerpo, acariciándolo cada roce tiene algo erótico que me encanta de él. Quisiera poder decir que cuando me acaricia como está haciendo hoy fuese como otras veces… por que hoy no es así, es como si quisiera recordar, cada vértice, cada curva, Te amo vuelve a decir. Me mira a los ojos, me muestra una sonrisa reconfortante. Pero esa sensación no se queda aquí incrustada en mi pecho.
– Ves lo que te hubieras perdido por no ducharte.
–A lo mejor si me hubiese dicho que esto ve la con la ducha, hubiese despertado antes.
– Listilla.
–Listillo tú, ven aquí y pásame el shampoo para lavarte el cabello.
Sonríe, me lo pasa y hago lo mismo que el ha hecho, lavo su cabello, luego su cuerpo, mientras voy expandiendo el jabón por su cuerpo me abraza.
–Quédate así por favor.
–¿Rai que pasa? – pregunto.
–Nada, ¿sabes que te amo, verdad? Y que nunca haría nada para lastimarte. Que eres tú, por sobre todas las cosas.
Yo solo asiento, un nudo en la garganta se me forma. Nos quedamos así por varios minutos, como si cada segundo que pasase fuesen eternos, son ese tipo de silencios cómodos, que te acoge cuando más frío sientes. Rai apaga la ducha, salimos de la ducha envuelve mi cuerpo con una toalla. Me besa la coronilla.
–Voy saliendo te espero fuera.
La sensación de querer ir tras él, se van colando en cada rincón, haciéndose espacio entre las grietas, la sensación de querer pegarme a su espalda, decirle que todo esta bien, que todo va ir bien. Se quedan congeladas en cuanto la puerta se cierra.
***¡Descarga NovelToon para disfrutar de una mejor experiencia de lectura!***
Updated 58 Episodes
Comments