La llegada

El tiempo ya había pasado y las discusiones con su familia eran cada vez más intensas. Julia llegaba y se encerraba para no ver a nadie. Su padre la había amenazado de que si no se iba le iba a sacar la puerta y a sacar sus cosas a la calle, no dormía por semanas, si lo cruzaba algo le decía, o algo le molestaba. Trataba de no estar en todo el día, y aunque ya había blanqueado la relación con Alejo la situación se ponía cada vez peor.

Fue una noche que Julia salió a correr por el mismo camino que corría con Caro, al volver Alejo la esperaba para pasarla a buscar e ir a la casa de su madre, no le dio tiempo a bañarse, Julia pensó que iba a buscar algunas cosas pero la hizo pasar y estaba su madre y su hermana, e hizo una presentación formal del noviazgo a su familia. La hicieron sentir como en casa, le ofrecieron café, habían terminado de cenar, Julia estaba en un estado de incomodidad por estar con ropa traspirada y toda despeinada. No podía dejar de pensar en el baño que necesitaba después de haber corrido cuatro kilómetros. A ellos parecía que no se habían percatado de ello. Pero ella no dejaba de pensar en eso. Le dijo a alejo en voz baja que si sabía de esa reunión se hubiera preparado. Pero a él no le importaba como estuviera vestida, ni todos los preparativos que todos tienen para una presentación así. Y de esa índole, tan importante. Y tampoco sin consultarle.

La libertad de él la seducía más. Realmente creía estar enamorada, de hecho lo estuvo. Pero también se enamoró de alguien que ella construyó en su imaginación por lo que percibía. No era erróneo, pero tampoco era todo.

Esa amistad que duró bastante tiempo se había convertido en noviazgo, pronto la llevó a la casa donde él vivía que no era la casa de los padres, más bien era una mansión con aspecto abandonado, lleno de recovecos y puertas secretas, un sótano, que en los viejos tiempos se había inundado y habitaban las arañas y las polillas contaba con dos baños, el de planta baja no estaba terminada la remodelacion y el del piso de arriba era un baño pequeño de una habitación, donde en viejas épocas era normal tener una "sirvienta", como habían mencionado en la actualidad. Esa palabra a Julia le daba escalofríos, como tantas cuestiones después. La casa por fuera era bellísima, con tejas negras, ventanas de algarrobo, una puerta de entrada con picaportes de bronce, piedras de revestimiento vistas que matizaba los grises y el marrón. Una reja la guardaba, como si fuera un castillo y como si guardara secretos.

También tenía una pileta de natación, un quincho con una mesa larga y varias vitrinas con autos a escala de colección. Varias sillas que combinaban el adentro con el afuera, recipientes de plata, vajilla nueva. Como el patio y el quincho se compartía con su hermano Gabriel, la mantenían limpia y hacían reuniones allí con sus amigos, también tenía un asador, y una bodega.

Julia no podía creer el desorden que habitaba la casa y como su novio podía vivir en ella en esas condiciones.

Aún así, lejos de todo prejuicio lo quiso e hizo de su desorden un hogar. Pronto se fueron a vivir juntos aunque la familia de él no estaba de acuerdo, la familia adinerada no aceptaba una extraña, una oveja negra, una luchadora y fiel a sus convicciones, lejos de ser sumisa, después de todo lo que habia pasado con José había aprendido la lección.

Seguía pasando el tiempo cuando un día Julia empezó a sentirse mal, Alejo la llevó a la guardia del hospital donde le pusieron una inyección por un problema de intestinos con el que ya venía lidiando hacia mucho tiempo y había pasado por varias internaciones.

Cada vez estaba más mal, se hizo varios test de embarazo pero le habían dado negativo, tuvo varias consultas con el médico porque su vientre se hinchaba y el dolor era insoportable. Fue un día cuando Julia visito su hermana, sin hablarse con su padre por haberla echado, cuando le sugirió que le haga unos análisis de sangre, también le tenía miedo a tener problemas de tiroides, su madre y su abuela tenían y tenían casi los mismos malestares.

Sacó turno al laboratorio, rogando no tener nada malo y fue. Espero y vio los resultados, la acompaño Alejo.

Estaba embarazada de un mes. Fue un shock, lloraba, de la emoción, mío cosas se le cruzaban por la cabeza. ¿Un bebé? Se podría haber imaginado cualquier cosa, con su pareja anterior habían querido tener pero nunca había pasado y eso que él tenía hijos. Julia pensaba que ni podía quedar embarazada por eso no le daba mucha bolilla al asunto. Aunque se cuidaba ya hacía un tiempo que había decidido no tomar más anticonceptivos.

Se subió al auto con todo el rostro enrojecido. Alejo la miraba como si hubiera pasado algo muy malo, ella dijo - Estoy embarazada, el abrió los ojos con una sorpresa que no cabía en su cara. Tampoco se imaginaba ser padre. Su hermano gemelo no podía tener hijos y el pensaba que por tener el mismo adn tampoco podía. Julia le pidió que la lleve de su hermana, quería que sea la primera en saberlo, miraba los resultados y no podía creerlo. Se bajo del auto y salió su hermana, se abrazaron y lloraron juntas de la felicidad, para Gina también fue una sorpresa enorme, Julia era la tía solterona que no tenía la vibra de ser o de tener ganas de ser mamá. En su interior hubo veeces que había querido pero para ella no era una prioridad, no había sigo un deseo predominante, pero ante la noticia no cabía más felicidad dentro de su cuerpo.

Más populares

Comments

Celeste Medina

Celeste Medina

y ahora?!

2023-12-18

0

Aura Petit

Aura Petit

tienes muy buena narrativa

2022-07-05

0

Total
Capítulos

descargar

¿Te gustó esta historia? Descarga la APP para mantener tu historial de lectura
descargar

Beneficios

Nuevos usuarios que descargaron la APP, pueden leer hasta 10 capítulos gratis

Recibir
NovelToon
Step Into A Different WORLD!
Download MangaToon APP on App Store and Google Play