Abrió los ojos y la luz del sol le dio directamente en el rostro. No quería levantarse y comenzar con su rutina, pues por más que lo intentara, todavía podía recordar lo que había sucedido el día anterior; sobre todo, porque después de haber salido de aquella sala de juntas su mente se puso en blanco y trabajó automáticamente, como si se tratase de un robot. Ni siquiera se había dado cuenta de cuándo llegó a su diminuto departamento, y tampoco recordaba lo que había hecho antes de quedarse dormida. Ese encuentro inesperado parecía haberle frito el cerebro y absorbido toda la vitalidad; por eso ahora le costaba abrir los ojos.
Pero estaba agradecida de que, por lo menos, fuera fin de semana, de lo contrario no sabría cómo reaccionar si su jefe la mandara a llamar para preguntarle, una vez más, por qué estaba trabajando ahí… y, lo más importante, quién la había contratado.
Kanna sabía que no era una buena persona, al fin y al cabo, era hija de su padre; así que, si llegase a esa situación, no dudaría ni por un segundo en acusar al excompañero de la verdadera Hanna. Aunque, probablemente, eso significaría que tendría a otro tipo raro detrás de ella como Jack…
Jack, otro personaje extra de “Atrapada por el CEO dominante”, un cobrador que seguía a Hanna Doe, ya que ésta le había pedido mucho dinero a su jefe para poder comprarse ropa muy costosa de marca.
Entonces su vista viajó hacia el pequeño armario portátil, y notó toda la ropa que se encontraba colgada dentro. No podía entender la razón por la cual Hanna se había endeudado tanto, si en aquel momento no tenía un buen trabajo y lo poco que había ahorrado estaba destinado a pagar el alquiler y otros gastos.
—Como si pudieras presumir ese tipo de ropa en alguna parte —dijo mientras rodaba en la cama para darle la espalda a aquel mueble—, eres pobre y aun así querías darte un nivel de vida que no te corresponde.
Para ser sincera, odiaba a Hanna Doe porque se había convertido en ella y ahora esa deuda le pertenecía, lo peor de todo era que no podía usar ni vender esas prendas para, por lo menos, recuperar un poco del dinero y pagar parte de la deuda. Por eso, cuando el excompañero de ésta le ofreció un puesto dentro de aquella empresa, no demoró mucho en aceptarlo, a pesar de saber que ahí se encontraría con el protagonista masculino.
De pronto, vio la hora en su despertador y recordó que en unos minutos llegaría Jack a cobrar el segundo pago de la deuda. Al pensar en aquel hombre, recordó el día en el que se dio cuenta de que estaba dentro de la novela y que una de las primeras personas que conoció fue él y sus cinco matones que lo acompañaban. Jack había tocado la puerta, o más bien, la había golpeado para intentar abrirla; y cuando ella abrió, él la sujetó del cuello y la derribó sobre un sofá para amenazarla con una pequeña navaja que llevaba en el bolsillo de su pantalón… después le dijo que, si en ese momento no pagaba, tenía que hacerlo de otra forma.
Claro que Kanna ya tenía una vasta experiencia con ese tipo de personas que la llegaron a amenazar e incluso a golpear para saber la ubicación de su padre; empero ella tampoco sabía en dónde se encontraba aquel hombre, así que no le quedó otra más que negociar las deudas de su progenitor para que la dejaran en paz. Por eso tuvo que conseguir varios trabajos y olvidarse de ir a la universidad.
Y en aquel momento, dentro de ese mundo, tuvo que hacer lo mismo con Jack y que así le diera más tiempo…
El nuevo acuerdo le otorgaba seis meses para pagar la deuda en su totalidad, y para lograrlo tenía que limitarse mucho en sus gastos…
De repente escuchó que tocaron a la puerta, así que se apresuró en levantarse, cambiarse de ropa y buscar el dinero del pago; después tomó las llaves del departamento y abrió la puerta.
—Buenos días, Hanna —le dijo él, canturreando su nombre. Y después, dibujando una sonrisa inquietante, agregó—: vengo por el pago.
A Kanna le seguía sorprendiendo que, pese a que la autora se refería a Jack como un hombre feo y asqueroso, éste fuera totalmente lo contrario.
—Sí, aquí está —le tendió el dinero con rapidez, esperando que cuando lo tuviera en sus manos se marchara.
—Parece que tienes mucha prisa, ¿no me invitarás a pasar?
—Lo lamento, pero no tengo té ni galletitas —respondió, cerrando la puerta detrás de ella mientras mantenía la sonrisa tensa. Se encogió de hombros—. Además, tengo que salir a comprar. En fin, con esto me acerco a pagar la mitad de la deuda; nos vemos el siguiente mes.
—Sí, pero es una lástima que tengas que salir —alzó la mano y, como un zorro observando a su presa, tocó un mechón de su cabello, entrecerrando los ojos con una sonrisa peligrosa—. Espero que el siguiente mes, me invites a pasar —agregó mientras se golpeaba la mano con el fajo de billetes.
«Ni en tus malditos sueños, psicópata», pensó Kanna al mismo tiempo que sonreía y asentía; pese a la contradicción, tenía que fingir que ese hombre le agradaba ya que era alguien peligroso que no quería tener de enemigo, sobre todo, porque él era uno de los hombres que intentarían ultrajar y asesinar a Elizabeth por órdenes de la verdadera Hanna.
—Hasta el siguiente mes —se despidió Jack, y después se alejó de ahí.
Entonces, Kanna pudo por fin respirar con tranquilidad. Se apresuró a caminar para llegar al supermercado, intentando no pensar en que, según por lo poco que se sabía de la Hanna original en la trama, ésta tendría que haberse acostado con Jack para saldar la deuda; pero al recordarlo, el sentimiento de desagrado la invadió. De pronto, tuvo miedo de que la verdadera personalidad de Hanna surgiera y le hiciera cometer semejante acto.
Sumida en tal pensamiento, no se dio cuenta por donde caminaba hasta que chocó con otra persona; el golpe casi la hizo caer al suelo, pero los brazos de ese extraño la sujetaron con fuerza de la cintura. Alzó la mirada y supo que nadie tenía que decirle quién era la persona que se encontraba frente a ella; su cabello castaño, sus atractivas facciones, sus labios delgados y el brillo de sus ojos avellana lo delataban.
Sí, tal y como lo había descrito la autora.
—¿Hanna?
El hombre que no dejaba de rodearla con sus brazos y se encontraba sumamente preocupado, era el segundo protagonista masculino…
—Jeremy.
… y también, su primer amor.
^^^C o n t i n u a r á . . .^^^
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Updated 28 Episodes
Comments
Claudia Andrea Gallardo Leon
wauuu me encanta
2024-11-24
0
🤗Finita💖💫🇲🇽
Veamos si su verdadero amor es Jeremi.
2022-06-13
5
~√{©£¢%}✓¶🌟💖
jajajaja, que suceso...
2022-05-16
2