La amiga de Elena

Sebastián…

Cuando llegamos a la mansión, mis padres y hermana estaban ahí preocupados. Mi madre llorando me dijo:

- Oh, cielo, pero ¿qué te ha pasado? ¿Te encuentras bien? – preguntó ella muy preocupada, mientras acariciaba mu rostro.

- Lo estoy madre, solo necesito descansar.

Mi padre me vio y me dio un abrazo, para luego decirme.

- Me alegra que te encuentres bien hijo.

- Pensé que ya no te volvería a ver – dijo mi pequeña hermana, Andrea.

Acaricié su rostro y le dije

– No me ha pasado nada, estoy bien, preciosa.

Papá tomó a mi madre y a mi hermana para separarlas de mí. Subimos a la habitación dónde ya se encontraba Erik junto con el doctor, él me revisó la herida ni bien me vio entrar.

- Te encuentro bien, sólo necesitas descansar. Te dejaré medicamentos para que limpies tu herida - dijo el doctor.

Se lo agradecí. Mis padres, mi hermana y Erik salieron junto con el doctor para dejarme descansar. Cuando estaba en mi cama vino en mí el beso que le di a Elena y mi corazón latía más de lo normal. Me dormí pensando en ella, en sus ojos, en mi pequeña salvaje.

A la mañana siguiente bajé a desayunar para luego entrar a mi oficina. Ahí se encontraba Erik.

- Vaya veo que ya te encuentras mejor - dijo mientras yo tomaba asiento.

- Supongo que sí, haber sido huésped de Elena hizo que me recuperará rápido - le respondí mientras observaba algunos papeles.

- Te veo muy interesado en ella - dijo con una sonrisa.

- No digas tonterías, acepto que es muy bella y salvaje, pero no es mi tipo - dije muy serio.

- Sí, eso no te lo puedo negar, ayer cuando llegamos por ti, noté que Elena es muy bella cuando se baña y más cuando corre en bragas - dijo Erik, sonriendo de una manera depravada.

Yo lo mire fijamente frunciendo el ceño y le dije.

- Creo que nos desviamos del tema - no quería que Erik la recordará así, el solo pensarlo me ponía muy celoso, ella me pertenecía y quería volverla a ver, pero ¿Cómo?

- Está bien, no diré nada. Veo que te gusta Elena y la quieres tener - dijo Erik mientras se topaba la barbilla.

- Mejor dime ¿Qué tenemos para hoy? – quise cambiar de tema.

- Hoy tienes una comida con tus padres y la nobleza – dijo Erik, leyendo su agenda.

Me topé las vistas y le dije.

– Odio ir a esos eventos.

- No tienes de otra, son tus padres, no puedes negarte.

Tomamos un carruaje y nos dirigimos a la mansión de mis padres. Al parecer mi madre insiste en casarme lo antes posible. Todas las damiselas me saludaban e invitaban a salir, yo me les negaba rotundamente, les decía que no me encontraba bien ya que estaba herido. Al parecer eso funciono muy bien. Al terminar la ceremonia nos dirigíamos a la mansión, cuando vi pasar a Génesis. Le pedí al cochero que parará, me bajé del coche y me acerque, junto con Erik a donde estaba ella.

- Buenas tardes señorita Génesis - reconoció mi voz y se giró rápidamente.

- Buenas tarde conde - respondió ella con una reverencia.

- Buenas tardes señorita Génesis - dijo mi amigo.

Ella nuevamente saludo

- Buenas tardes sir Erik.

- Pasaba por aquí y la vi ¿le importaría si hablamos un momento? - pregunté.

- Claro que no, pero por favor pasen a mi humilde hogar, aquí afuera hay mucha gente un poco chismosa - dijo ella, mientras los señalaba a todos haciendo círculos con su dedo índice.

Entramos a su hogar y ella nos ofreció algo para tomar.

- Té, si no es mucha molestia - le dije, tomando asiento.

- ¿y usted sir Erik? – pregunto Génesis

- Lo mismo - dijo Erik, sentándose a mi lado.

Ella regresó con el té y se sentó en frente. Yo sin más rodeos le pregunte.

- Señorita Génesis, iré directo al grano, he visto que usted y Elena son muy cercanas ¿me podría dar información sobre ella? Quiero saber quién es realmente y no creer las patrañas que he escuchado.

Génesis bebió un sorbo de su té y dijo.

– la historia que hay detrás de mi amiga es muy diferente a la que le han contado. Verá conde, es mentira que ella mató a sus padres. Las personas inventaron eso porque no tienen en que creer. Elena es muy dulce, aunque siempre ande intimidando a los demás - asentí con la cabeza, mientras bebía del té - el día de sus cumpleaños número 12 mataron a sus padres, ella corrió y se refugió en el bosque. Tiempo después fue adoptada por los lobos y desde ahí las personas le tienen miedo y pánico.

- ¿Cómo se conocieron? - volví a preguntar.

- Cuando yo tenía 12 años y llegué a este pueblo, escuchaba las mismas historias de los que habitan aquí, me dio mucha curiosidad y entre en el bosque. No me fije que un grupo de hombres venían tras mío, me tomaron por sorpresa, yo corrí pidiendo ayuda. Ellos me alcanzaron y me tiraron al suelo, pensé que me violarían y que ese sería mi fin, muchas cosas pasaron por mi mente. Luego salió Elena de entre las ramas con toda su manada de lobos, los miró fijamente a los ojos. Ellos la reconocieron y le dijeron.

- Vete muchacha, ella nos pertenece.

Caminó hacia ellos y le dijo.

– yo veo que ella no piensa lo mismo.

Dio la orden a los lobos y ellos se abalanzaron sobre los hombres.

Ella tomó al hombre quien la había hablado, lo miró a los ojos y le dijo.

- Éste es mi territorio, esta estrictamente prohibido entrar aquí - saco una navaja de entre sus piernas y se lo clavó, luego lo tomó por el cuello y se lo lanzó a los lobos.

Al principio quede como hielo, después de todo lo que había visto.

- ¿Te encuentras bien? - pregunto Elena, yo sólo asentí con la cabeza.

Ella se subió a su caballo para marcharse, estando montada me dijo.

- Tienes que irte de aquí, ya no corres peligro por parte de ellos.

Yo no conocía la zona así que le dije.

- por favor no me dejes aquí, estoy muy asustada - las lágrimas no paraban de salir de mis ojos.

Ella al ver mi estado me dijo.

- Está bien, ven conmigo, pero solo serán 2 horas después te llevaré a tu casa.

Yo asentí y me fui con ella. Desde ese momento no la he dejado sola porque yo le debo la vida, así que la visitó muy a menudo. Ella una vez al mes baja al pueblo y yo la espero en la entrada para acompañarla.

- ¿y a que vine? - Le pregunté.

- Al parecer sus padres le dejaron dinero en el banco y ella saca una pequeña cantidad y compra provisiones - dijo Génesis.

- ¿Sabe cuándo vendrá?

- Mañana, yo la estaré esperando en la entrada del pueblo para acompañarla hacer sus compras.

Me levanté y agradecí su información. Erik y yo subimos al carruaje para marcharnos.

- Te ves muy interesado en Elena - dijo Erik.

- Sólo necesito saber más de ella - le respondí muy serio y cortante.

- Génesis es una chica muy guapa, pero veo que Elena la cuida mucho, al parecer acercarse a ella es un peligro - dijo Erik observando por la ventana del coche.

- Si, es su única amiga y lo más seguro es que la cuide mejor que sus padres.

Noté que Erik le había interesado Génesis, pero acercarse a ella como él dijo es un gran peligro, después de todo es amiga de Elena.

Cuando llegamos le dije a Erik que cancelara todo para mañana, quería estar libre para ir a ver a mi pequeña salvaje.

***Este trabajo esta bajo contratado con NovelToon y la piratería, como la reimpresión sin permiso, están estrictamente prohibidas.***

***¡Descarga NovelToon para disfrutar de una mejor experiencia de lectura!***