Conde Sebastián

Sebastián fue obligado a tomar el poder de su padre desde muy joven. Siempre se destacó en todo, cuando se trataba de matar a los enemigos él no tenía piedad alguna, siempre salía victorioso tras sus batallas, aunque salía empapado de la sangre de sus enemigos. Un hombre frio ante los demás, no dejaba que nadie lo intimide, una sola mirada de él y sus enemigos temblaban de miedo. Lo tenía todo, las mujeres soñaban una noche con él y además de engancharlo para tenerlo a él y a su fortuna.

Tras el regreso de la batalla liderada por Sebastián, él se dispuso ir a su reinado. Tenía mucho trabajo y no quería perder tiempo. Erik su fiel asistente y mano derecha siempre lo mantenía informado de cada acontecimiento y lo ayudaba en todo.

Sebastián...

Me levanté algo tarde, debido a que ayer regresé cerca del amanecer. Las sirvientas preparan mi baño mientras yo salgo de la cama.

- Su baño ya está preparado mi lord - dijo Denis, mi mayordomo.

- Pueden salir - respondí de una manera seca y cortante.

El agua estaba en su punto, las sales y aceites naturales hacen que mi cuerpo se relaje por completo. Me bañe y cambie para luego ir a desayunar. El desayuno estuvo listo así que terminé rápido y me dirigí al despacho, había mucho que hacer desde que me fui.

En mi oficina se encontraba Erik, mi fiel asistente y mejor amigo, al notar mi presencia me dijo.

– Veo que te haz levantado con el pie derecho, felicidades - dijo con algo de burla y cruzando sus piernas.

Erik me conoce muy bien, así que él me puede hablar de cierta manera.

- Sí, no hagas que mi mal humor salga de mí - respondí, mientras tomaba asiento - ¿y bien? ¿Que tenemos para hoy?

- Tenemos una reunión con los nobles en el pueblo, junto con tus padres aproximadamente en 2 horas.

No tenía ánimos de ir, así que le dije.

- ¿Es necesario asistir?

- Sí, se hablará sobre tu regreso. Además tú madre estará ahí – fruncí el ceño porque enserió no tenía ánimos, además mis padres me torturarían con preguntas incomodas ya que ellos estaban buscando a una esposa para mí.

- Diles a los sirvientes que manden a arreglar el carruaje.

- Como ordenes – dijo Erik.

Salimos de la mansión y fuimos donde mis padres. Al llegar ellos me abrazaron, mi madre me dijo a penas me soltó de nuestro abrazo.

- Oh, Sebastián amor mío, mira como has crecido, creí que ya no podría verte, pensé lo peor cuando te marchaste a la guerra - mi madre volvió a abrazarme con más fuerza y empezó a llorar en mi pecho.

Siempre fue sensible, pero en su interior era una mujer muy fuerte, sonriente y amable con todos.

- Tranquila madre, estoy bien, no me pasó nada, aparte de pequeños rasguños - le dije mientras limpiaba sus lágrimas, tratando de calmarla.

- Tranquila cariño, nuestro hijo sabe cuidarse muy bien - dijo mi padre mientras la tomaba por la cintura y la ayudaba a limpiar sus lágrimas.

Mi padre siempre ha sido un hombre serio y de carácter fuerte, aunque con mi madre es un cachorro en busca de cariño. Dedicó toda su vida a protegernos, la familia es lo más preciado y valioso que tiene y al mismo tiempo nos convierte en blancos fáciles para los enemigos. Me formó como el futuro Conde y al mismo tiempo me guío para transmitir miedo ante los demás, ahora yo sigo sus pasos.

Cuando mi madre se tranquilizó por completo saludo a Erik.

- Hola Erik, me alegra mucho volver a verte - se acercó para abrazarlo, luego le preguntó sonriendo - ¿Cómo se ha portado mi hijo, no ha sido tan malo contigo?

- Buenas tardes, señora Victoria, a mi también me pone muy feliz volver a verla. Su hijo es muy encantador, podrá ser muy temeroso y emitir miedo con su cara, pero jamás sería capaz de lastimar a su mejor amigo - dijo Erik.

- Me alegro, gracias por cuidar de mi muchacho.

Entramos, todos los invitados me dieron la bienvenida, al parecer muchos nobles sabían de mi llegada y asistieron.

Por alguna razón habían más mujeres que hombres, no lo voy a negar, todas eran muy bellas, pero no lo suficientemente para atraerme. Todas las doncellas al notar mi presencia, sonrían de forma coqueta, yo solo las observaba y hacia una media sonrisa por cortesía. Mi madre se me acercó y me dijo.

- ¿Algunas de estas hermosas niñas te ha llamado la atención? – lo dijo mientras me guiñaba el ojo.

- Madre no era necesario esta ceremonia y tampoco tantas mujeres. A demás ya te dije que no tengo planeado casarme - respondí tomando su mano.

- Sebastián yo ya quiero ser abuela, además tienes que tener un heredero - dijo mi madre, soltando mi mano y frunciendo el ceño.

- Pero madre, que hay con Andrea ella también es tu hija y podrá darte muchos nietos.

- Ella todavía es una niña y no creo que tu padre la deje casarse pronto, es muy pequeña - dijo volteando a ver el baile.

Sebastián tenía una hermana de 14 años, una muchacha muy linda, de sentimientos puros, esto lo heredó de su madre. Apasionada por la lectura, los eventos le parecía aburridos y prefería quedarse en en casa a leer un buen libro, solo salía cuando realmente era necesaria su presencia.

Su madre, Victoria soñaba con el primer primogénito de Sebastián a igual que su padre Orlando, pero Sebastián no estaba decidido a casarse, no hasta encontrar a la mujer que sea capaz de penetrar sus pensamientos y de despertar los sentimientos que él tanto quería esconder. Andrea estaba en toda la adolescencia y le era prohibido tener novio hasta tener una edad apropiada.

Más populares

Comments

Irma Ruelas

Irma Ruelas

🥰🤩❤️🌹🌹🐺

2025-03-05

0

Yanet Cristina Vilugron Salazar

Yanet Cristina Vilugron Salazar

mmmm

2025-03-04

0

Beatriz Valiente

Beatriz Valiente

HAGA OÍDOS SORDOS A LAS CRÍTICAS QUE NO SUMAN NADA, SOMOS MUCHAS QUÉ NOS GUSTA!!! FELICITACIONES

2025-01-11

2

Total

descargar

¿Te gustó esta historia? Descarga la APP para mantener tu historial de lectura
descargar

Beneficios

Nuevos usuarios que descargaron la APP, pueden leer hasta 10 capítulos gratis

Recibir
NovelToon
Step Into A Different WORLD!
Download MangaToon APP on App Store and Google Play