Gustos simples

Cuando desperté noté que Sebastián ya no estaba, me levanté, me arreglé y bajé a desayunar. Al parecer ya estaban todos listos en la mesa. Saludé a Génesis, Erik y Sebastián y nos pusimos a comer. Al terminar la comida Sebastián y Erik se marcharon, sin antes decirme que me portara bien y que no haga nada malo, se despidió dándome un beso en la frente.

Hoy vendrá la diseñadora y estoy aburrida, creo que me divertirá un poco con ella.

Todo este tiempo no he salido, me tiene muy vigilada y siento que esto es una prisión.

Las sirvientas me avisaron de su llegada. Bajé al salón, ella al notar que me confeccionaría ropa a mí casi se va para atrás, pero se contuvo y continuó caminando. Génesis estaba presente y vio todo lo que estaba por suceder.

La diseñadora dijo.

- Buenos días, señorita…- La interrumpí para decirle mi nombre.

-Elena Gilli, madame Marrid - le dije.

Ella tomó mi mano, pude notar que temblaba de miedo y vi como Génesis disfrutaba de aquella escena.

Empezó a enseñarme sus diseños, eran demasiado coloridos o tenían mucho accesorios . Ninguno me gustó, demasiados colores para mi gusto y muy extravagantes. Al poco tiempo de terminar de ver todos sus diseños, ella dijo:

- Señorita ¿Qué vestido le gustó más?

- Todos son muy exagerados en colores y accesorios, además de ser algo pesados.

Ella se quedó pensado por un instante y luego dijo.

- Señorita ¿cuáles son sus gustos?

- Quiero algo simple, de un solo color, que no tenga accesorios y sobretodo que sean cómodos al momento de usarlo.

La diseñadora tomó papel y lápiz, luego empezó a dibujar un diseño, después que acabó me preguntó - ¿le parece algo así?

- perfecto - dije.

Ella tomó mis medidas de mi cuerpo para empezar a diseñar.

Como tenía mucho tiempo sin divertirme le pregunté a la diseñadora.

- ¿Mandan alguna vez a salido a cazar?

- No señorita - estaba muy asustada, pero lo disimulaba.

- ¿Enserio? Es una lástima. Salir a cazar es muy excitante. Tomar a la presa y luego desgarrarla, ver como cada parte de su cuerpo sale para luego poder consumirla es lo más increíble del mundo- le dije con una enorme sonrisa. La diseñadora se puso a un más nerviosa y dijo:

- Me imagino que debe ser divertido para usted.

- Si es muy divertido, no se imagina cuanto.

La diseñadora terminó de tomar mis medidas y dijo que mis diseños estarían para dentro de 3 días. Tomó sus cosas y salió como relámpago.

Génesis quien estaba viendo lo sucedido se río cuando la diseñadora corrió del lugar.

- Deberás que casi la matas del susto. Pobre mujer - dijo Génesis.

- Quería divertirme, estar todo el día encerrada me aburre – le dije.

Cayó la tarde y fuimos a dar un paseo por el jardín, comenzó a oscurecer, así que entramos a la mansión. Los hombres ya habían llegado.

- ¿Dónde estaban? - pregunto Sebastián.

- Salimos a caminar - le dije.

- ¿Te ha gustado algún vestido de la diseñadora?

- La verdad que no, pero ella dijo que iba a diseñar conjuntos a mi gusto.

Todos 4 fuimos a comer, después nos despedimos y fuimos a dormir. Antes de dormir Sebastián dijo que en 3 semanas habrá un baile y quiere que yo sea su pareja.

No me negué, al contrario le dije.

- Aceptó es una buena oportunidad para que vean que sigo viva y que ahora soy más peligrosa que nunca y que mejor ir acompañada a tu al lado.

Sebastián sonrió y me dijo.

- Entonces manda a diseñar el mejor vestido para es día, quiero que me vean entrar contigo y que se queden impactados.

Le sonreí y le dije - ese día nadie me reconocerá.

Después de eso nos quedamos dormidos.

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