Decisión

A la mañana siguiente sentí su ausencia y me levanté enseguida a buscarla. La vi desayunando con Erik y Génesis, ellos hablaban muy felices. Bajé y tomé un lugar en la mesa, mientras me sentaba le dije.

- ¿Ya estás lista para irte? - ella asentó con la mirada y me dijo.

- Sí, todo está listo para marcharme, solo quería despedirme antes de partir - noté que Génesis desconocía la conversación y entre nosotros y con lágrimas en sus ojos dijo.

- ¿A dónde irás? ¿Me dejaras? ¿Por qué te vas a ir?

- Subiré a las montañas, necesitó respuestas con lo de mi atentado. No te voy a dejarte, sólo saldré por un tiempo indefinido - dijo Elena.

- Pero pensé que te quedarías, estabas muy feliz aquí que creí que nunca te marcharías. Sebastián te ha cuidado muy bien que ha puesto a sus hombres en vigilancia, además él ya está investigando - dijo Génesis llorando.

- Tranquila, se que Sebastián me a cuidado muy bien pero es algo que quiero hacer, no me pasará nada. Subiré con toda la manada, así que por ese tiempo necesito que Erik cuide de di en mi ausencia - dijo Elena mirando a Erik y tomando su mano.

Erik la regresó a ver y le dijo.

- Así lo haré, cuidaré de ella y no dejaré que nada le pase.

- Se que lo harás y por eso te dejo esa responsabilidad en tus manos - dijo Elena.

Erik se quejó un poco cuando Elena estrujó su mano con algo de fuerza.

- Estoy dispuesto a protegerla mientras regreses Elena - dijo Erik con su mano atrapada en la de Elena.

Es increíble la fuerza de esta mujer, me alegra no ser Erik en estos momentos.

- Está en tus manos Erik, cuando regresé no quiero saber de que "alguien la a echo daño" ¿me entiendes? - dejó de estrujar la mano de Erik y continuó mirando a Génesis, quien se reía en silencio al ver tal escena - Génesis no dudes en contarme todo.

- Tenlo por seguro que nada le pasará - dijo Erik, disimulando su dolor.

- Eso espero - sonrió Elena, con esa sonrisa sarcástica e irónica que tiene.

Yo no quería que nada le sucediera por mi culpa, pero ya había aceptado su decisión y lo único que podía hacer era esperar hasta que llegará y cumplir con mi promesa.

- Se que nada te va a pasar, vas a ir muy bien acompañada, solo que cuando llegues informarme - le dije, ella sonrió y agarro mi mano, pero sin estrujarla.

- Lo haré - dijo Elena sonriendo muy feliz y con sinceridad en sus ojos.

Cuando acabamos de desayunar fuimos a despedirnos. Al parecer ya estaba todo listo, su manada estaba preparada para el gran viaje a igual que el caballo.

- Cuídate - dijo Génesis mientras se abrazaban.

- He sobrevivido hasta de la misma muerte y reencarnar a una mujer loba, nada me pasará - dijo Elena en un tono burlesco.

- Te prometo que cuidaré de Génesis, buen viaje - dijo Erik mientras tomaba a Génesis.

- Te estaré esperando y cumpliré con mi promesa - le dije mientras la abrazaba.

Ella me rodeó por la cintura y me besó, yo respondí a ese beso. No quería que el tiempo pasará, quería que se quedará conmigo, la iba a entrañar, su delicada piel y su aroma estaban impregnados en mi. Tal vez volvía hacer egoísta al no dejarla ir, pero yo prometí en esperarla y lo haré, seré fiel a mi promesa.

- Yo también te voy a extrañar - dijo.

Sus lobos aullaron haciendo referencia a que debían marcharse. Ella se apartó de mí, le ayudé a subirse a su caballo y antes de marcharse dijo.

- Esperen mi regreso, nada me pasará.

Luego tomó las riendas de su caballo y se marcharon a toda carrera. Yo estaré muy atento al regreso de mi pequeña salvaje ….

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